Pedagogía revolucionaria

 

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 1999 y los fundamentos pedagógicos emancipadores de Simón Bolívar, Simón Rodríguez, Pablo Freire, Luís B. Prieto, entre otros, asumen la educación como proceso de transformación social, ceñida a condiciones socio-históricas concretas para contribuir a esclarecer y superar el carácter de dominación capitalista. El desafío de la Pedagogía es soporte de la refundación de la Patria venezolana para lograr la materialización de las subjetividades revolucionarias expresadas en los planes y documentos estratégicos: Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), Proyecto Nacional Simón Bolívar (2001-2007), Primer Plan Socialista (2007-2013), Ley Orgánica de Educación (2009), y el Plan de la Patria 2013-2019. Desde la praxis pedagógica, la Universidad Bolivariana de Venezuela, la Casa de los Saberes, es llamada a ser vanguardia y soporte ideológico de la revolución bolivariana, con una Pedagogía emancipadora, que permita la formación de ciudadanos- profesionales con arraigo político y sentido de país hacia la consolidación del socialismo del siglo XXI.

 

Desde Simón Rodríguez y Simón Bolívar, la educación se articula a una propuesta política anticolonialista y emancipadora. Siguiendo esta misma línea, destacados latinoamericanistas cómo José Martí, Luis Beltrán Pietro Figueroa, Paulo Freire, Ernesto Ché Guevara, Fidel Castro y Hugo Rafael Chávez Frías, entre otros, han dedicado sus reflexiones, praxis pedagógica y labor política para reconocer la educación como importante precursora de la emancipación y de una Pedagogía de la Liberación. Lo discutido por estos pensadores gana dimensión empírica y resonancia política con la acción de los movimientos sociales en el siglo XX y primera década del siglo XXI, momento histórico de experiencias que dibujan alternativas con potencial contra-hegemónico al modelo de Estado y de las políticas públicas históricamente excluyentes.

Simón Rodríguez, da ejemplo de sus aportes teóricos y reflexivos en las Luces y Virtudes Sociales (1840), dedicado a reflexionar acerca el tema de la Educación Popular, y , al considerar la educación como objeto del análisis político, expresó: "…si no es general, no es verdaderamente pública y, por ende no es social". Enfatizaba que el acceso a la educación ocurriera por medios públicos, es decir, como derecho garantizado por los Estados. Las ideas de este importante filósofo ilustrado significó el fundamento de la conformación de un pensamiento pedagógico latinoamericano capaz de profundizar la discusión acerca del papel estratégico de la educación en la construcción de una nueva sociedad y de nuevas repúblicas en América Latina.

El legado de los pedagogos asumidos en este artículo es considerado soporte teórico para la construcción de nuevos paradigmas emancipatorios que, desde la praxis educativa en la Universidad Bolivariana de Venezuela, permitan el fortalecimiento de la coyuntura político- ideológica de los movimientos históricos y la creación de las nuevas subjetividades vinculados a la lucha por el derecho a una educación emancipadora y revolucionaria.

Los cambios en la educación universitaria venezolana han abierto espacios para que todos los ciudadanos y ciudadanas puedan tener la posibilidad de asumir responsabilidades impulsadas por fuerzas creadoras que promuevan la revitalización social del papel del Estado como ente garante del desarrollo de los pueblos.

La praxis pedagógica en la Universidad Bolivariana de Venezuela se centra en la construcción de un currículo pertinente que no sólo deberá corresponder a uno de los objetivos principales del quehacer universitario, sino que deberá tender a fortalecer la integridad de la praxis en los campos en que el estudiante se desenvolverá en un futuro como profesional, egresado de los Programas de Formación de Grado que se ofertan.

Consecuentemente, el pensamiento pedagógico del maestro, humanista Prieto F. L., precisa como el cuarto fin de la universidad, el formativo humano, en atención a ello expresa: "…si la universidad no contribuye a la formación del hombre y del ciudadano, no puede decirse que es una institución educativa". Afirmaba sobre la necesidad de formar educadores que, a partir del tesoro cultural de sus naciones, incorporen a su acervo nuevos valores que promuevan el progreso y hagan crecer en las nuevas generaciones las aspiraciones por un mundo mejor.

Las teorías pedagógicas enmarcadas en el referente de la Educación Popular del pedagogo del siglo XX, Paulo Freire, también resultan coherentes, debido a que su posicionamiento epistemológico sobre el ser humano que aprende, el cual sostiene… "los hombres tienen el sentido de ‘proyecto’, en contraste con las rutinas instintivas de los animales" .Esto enfatiza que el ser humano aprende por proyecto, como perspectiva de su praxis consciente.

En la unidad de teoría y praxis en el Programa Nacional de Formación de Educadores (PNFE), cobra especial significación el pensamiento de Freire, cuyo aporte tiene concreción en elaboración de los proyectos de aprendizaje metodología de aprendizaje y proceso formativo: mediante el pensar, razonar, curiosidad y critica, donde existe necesariamente una relación con la Ilustración, que requiere de la formación permanente de hombres y mujeres, seres histórico -sociales, que los vuelve capaces de comparar, de valorar, de intervenir, de escoger, de decidir y ser éticos.

 

El (PNFE), se concreta en un diseño curricular orientado a formar educadores para romper con la tradición de formación docente en el país. Consta de un currículo con coherencia conceptual y metodológica, organizado en una estructura de apoyo con materiales de consulta y con orientaciones acerca de las formas para su desarrollo curricular. El diagnóstico de las comunidades y sus necesidades es prioritario para concebir un currículo abierto y flexible, que considera su constante enriquecimiento en la interacción de lo local, regional, nacional e internacional, con la finalidad de promover el desarrollo endógeno.

 

 

El Documento Rector de la Universidad Bolivariana de Venezuela establece el desarrollo de un aprendizaje integral, dialógico, inacabado, en un proceso de reflexión en la acción para transformar y permitir al estudiante cumplir su papel de actor social, asumiendo compromisos como profesionales en formación, como ciudadanos y, fundamentalmente como seres humanos.

 

En consecuencia, se admite que el educador bolivariano que se forma en el (PNFE), aprende, sistematiza y organiza sus aprendizajes mediante proyectos, el primero de ellos es el proyecto de vida, en el cual los intereses y la motivación lo convierten en transformador activo de la realidad socio-pedagógica, como perspectiva de su aspiración. La constante reestructuración de su proyecto de vida durante los trayectos de formación (inicial, intermedio y final), como expresión de la modificación paulatina de sus metas, hace posible la autodeterminación consciente de sus aspiraciones profesionales.

Como resultado de la relación dialógica de aprendizaje y el vínculo interpersonal que se establece entre el educador en formación con el docente asesor, el docente tutor y con el grupo de aprendizaje, requiere que se considere el enfoque personológico, en el cual se concibe al educador en formación en el centro mismo del proceso, lo que implica comprenderlo y aceptarlo con sus contradicciones y obstáculos personales; así como movilizarlo para que tome conciencia de las transformaciones que en él se van a operar, en el propio proceso de formación profesional, hasta penetrar en la esfera de sus necesidades sociales y profesionales.

El vínculo de la universidad con la realidad comunitaria, en la que se inserta el docente en formación del PNFE está relacionado con el reconocimiento de la significación social de su formación y su relación con el entorno, identificando el nivel de aspiración de la educación bolivariana al transformarse y transformar su entorno socio-comunitario. El propio Freire considera que la educación debe ser un proceso que sirva para que los estudiantes y los maestros "…aprendan a leer la realidad para escribir su historia", lo cual supone comprender críticamente su mundo y actuar para transformarlo.

De manera pertinente, se busca el desarrollo de una universidad que sea expresión de los movimientos populares que están definiendo las transformaciones de la realidad venezolana, latinoamericana y de los pueblos oprimidos del Sur, sobre la base de una ética de la revolución bolivariana orientada al proceso de construcción de un socialismo latinoamericano como opción humanista radical de transformación que permita resolver los "nudos críticos" existentes, los cuales se vinculan con factores relacionados con la inclusión, la deserción y la calidad académica.

Consecuentemente, el proceso educativo de la Universidad Bolivariana de Venezuela, asentado en los ideales bolivarianos, se basa en la procura de un proceso de enseñanza integral que garantice la equidad y la inclusión social, así como la permanencia y prosecución de los matriculados en un sistema concebido para brindar inclusión y calidad educativa. En sinergia, la Misión Sucre como Política educativa de Estado desarrollada en el país, constituye una estrategia de impulso a la formación ciudadana con la incorporación de cientos de miles de venezolanos al sistema educativo universitario.

 

Desde la perspectiva del lugar social que ocupa el hombre y la mujer, se hace necesario reflexionar sobre el papel de la escuela y de los maestros; el solo conocimiento, no transforma la vida. Sólo la conversión del conocimiento en acción puede operar ese cambio. Esto define concretamente el significado de la práctica: el movimiento dialéctico que tiene lugar entre la conversión de la acción transformadora en conocimiento y la trasformación en acción.

 

Es imperativo que los maestros, rompan los paradigmas neocolonizadores y sustituyan lo meramente textual que domina a la mayoría de aulas de clase, y se comprometan con la pedagogía emancipadora-revolucionaria para la educación multicultural, donde se estimule la sensibilidad afectiva del estudiante, así como dotarlos de un lenguaje de análisis social, de crítica cultural y de activismo social hacia la práctica reflexiva y autorreflexiva consciente, a fin de contrarrestar el poder de la sociedad depredadora del capitalismo.

 

 

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

 

 

 

 

  1. Freire, Paulo. Acción cultural para la libertad y otros. : Ediciones Nueva Era. 1975. Buenos Aires, Argentina P. (63)

  2. Freire, Paulo. La Pedagogía de la autonomía y otros textos: Producciones Dos Caminos, 2004. La Habana, Cuba. P. (34).

  3. Prieto Figueroa, Luís. Problemas de la educación venezolana. Federación Venezolana de Maestros. Biblioteca Ayacucho: Magisterio del Rio de la Plata, 1947. Caracas, Venezuela. P. (87).

  4. Rivero G. Pedro P. Ideario de Simón Rodríguez en Luces y Virtudes Sociales. Cátedra libre" Simón Rodríguez". 2010, Valera-Trujillo, P. (12).

 

 

Yescorcha@gmail.com

 



 



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