La educación ciudadana en tiempos de crisis

En los actuales momentos, en tiempos de la crisis generada por la guerra económica, existe un tejido social donde se entrecruzan acciones como el contrabando, la especulación, la corrupción de algunos funcionarios que se prestan para la acumulación de productos, ocasionando su escasez. Pero también existen las colas y el bachaqueo, estas dos muy relacionadas. Solucionar estos problemas depende mucho de las decisiones que tome el poder público y urge que se agilice su aplicación a ver si salimos de este gran problema económico que tenemos. Esto no desestima que la guerra económica está dirigida por grandes y pequeños empresarios (y algunos comerciantes), así como agentes del exterior que buscar desesperar al pueblo para salir del gobierno bolivariano e instaurar de nuevo la cuarta república, con todos sus males.

En este artículo, me voy a referir a las dos últimas, las colas y el bachaqueo, porque creo que se han convertido en una cultura y hay que preguntarse ¿Qué referentes éticos pueden ayudarnos a abordar un problema tan complejo?

Quizás la respuesta nos las de el mismo sistema capitalista alejado de formar valores y normas de conducta que se alejan de los vínculos sociales, basados en el respeto a las leyes y la lealtad a la nación, por encima de las pertenencias. Ponerse en el lugar de las personas que requieren productos básicos pero que yo compro mucho más de lo que necesito para acumular, revender y por supuesto especular. Por encima de los bachaqueros están las mafias, que utilizan a varias personas para hacer colas y con la complicidad de funcionarios policiales y de los dueños (o empleados) de los automercados compran por pacas los productos, no de a dos o de cuatro como compra la gente normal del pueblo. Luego revenden los productos a bodegas o desde su casa. Y los que no estamos metidos en ese negocio que no podemos o no queremos meternos en una colas, los compramos al doble o triple de su precio Y lo peor es que en este grupo de bachaqueros (que son los que ocasionan las colas) hay gente que se dice chavista o sea “compatriota deteriorando la vida a otro compatriota”. Como expresó Simón Rodríguez “No hay interés donde no se entrevé el fin de la acción. Lo que no se hace sentir no se entiende, y lo que no se entiende no interesa”

Ubicados en ese contexto, a mi juicio hay que establecer las condiciones de construcción de la ciudadanía, concebida ésta como la expresión y la actuación del sujeto en su entorno social, ejerciendo plenamente esa condición, en el marco de sus deberes y derechos.

Es bien sabido que la guerra económica ha ocasionado en algunas personas debilidad en su identidad personal y social, pérdida de valores e ideales, lo que los deja sin punto de referencia en sus visiones del futuro. Y esto ocurre por la falta de conciencia ciudadana, lo que significa que hemos fallado en la formación política y una porción del pueblo chavista anda en esos pasos que le hace daño a nuestra patria y dicen muy orondos “somos chavistas pero bachaqueamos” “me gano cuatro mil diario y el sueldo mínimo mensual es de siete”.

Esto está bien lejos de vivir en una sociedad socialista, que implica una nueva ética moral y social basada en los principios de solidaridad, respeto, compromiso, y corresponsabilidad que permitan orientar una nueva praxis en la conducta y el comportamiento del ciudadano y la ciudadana en su ser individual y colectivo.

Creo que la educación es lo único que nos puede salvar de esta cultura que se propaga día a día. Por esto propongo educar en ciudadanía, tomando en cuenta algunas orientaciones:

Rescatar la Misión “Moral y Luces”, cuyo Plan Estratégico fue elaborado en 2007 (y la verdad es que no se si funciona todavía en el Ministerio del Poder Popular para la Educación), atendiendo un llamado del Libertador en el Congreso de Angostura el 15 de febrero de 1819 “…Moral y luces son los polos de una República, moral y luces son nuestras primeras necesidades…para que purifique lo que se haya corrompido…que acuse a la ingratitud, el egoísmo, la frialdad del amor a la patria…”.

Esta Misión fue denominada Motor por el presidente Chávez, con el esloganMoral y Luces, Toda la Patria una Escuela”, que busca la formación en valores y principios morales en todos los ámbitos: personal, familiar, comunitario, escolar, laboral, mediático, a través de centros educativos, misiones, brigadistas, medios de comunicación social, material impreso, eventos culturales, comunitarios, entre otros. El punto central de cada acción formadora debe ser el tema que nos atañe: el bachaqueo y sus implicaciones.

Realizar eventos nacionales, estadales, municipales y comunitarios que incluyan componentes de formación ciudadana en diferentes espacios: foros, conversatorios, cine-foros, cantos, muestras teatrales, videos en plazas, espacios comunitarios y centros culturales de todo el país. Difusión a través de medios de comunicación masiva y alternativa. Afiches, vallas, encartes en la prensa, rotulado de vehículos, vallas luminosa, entre otros.

Desarrollar Jornadas con Instituciones que atiendan la problemática más urgente de las comunidades involucradas de manera integral e intensiva. A fin de concientizar a la comunidad.

Considero que esto significaría una acción política – educativa donde todo el pueblo venezolano formaría conciencia para lograr la construcción de la sociedad que la patria requiere, la transformación profunda de nuestra sociedad, partiendo del proceso de formación en la persona, familia y sociedad con dignidad, respeto, igualdad, equidad y justicia entre otros principios y valores que orientan la convivencia, equilibrio y armonía en las sociedades (Moral), desde el encuentro de ideas, pensamientos, saberes, conocimientos transmitidos, desde la oralidad, escritura y los medios más sofisticados de comunicación (Luces).

Esta propuesta tiene implicaciones políticas concretas. ¿Pero cuáles son sus posibilidades de realización en un momento de crisis socio-política como el que confronta Venezuela actualmente?

Se trata de sensibilizar y educar en ciudadanía a través de distintas modalidades: video, radio, charlas, talleres, publicaciones, comprometiendo a los pobladores en una acción participativa y transformadora de su entorno social reivindican la función que tiene la escuela de educar al ciudadano en su condición de sujeto. Ello implica un diseño curricular que permita reflexionar sobre problemáticas del contexto socio-político y económico en el cual se inserta la escuela y privilegiar la participación a través de prácticas que superen Realizar cursos, encuentros internos y otros eventos

  1. Abrir canales de participación con la comunidad y con las instituciones no gubernamentales.

Establecer relaciones entre los grupos, escuelas

Revisar el papel que desempeñan los

  1. sustituyendo los sentidos controlador, fiscalizador y burocrático de esos profesionales por las funciones de apoyo y orientación al profesor y a toda la comunidad escolar.

  2. Que permitan al niño y la niña tener una visión positiva, optimista de sus características, capacidades y habilidades físicas, cognitivas y sociales para desenvolverse en el ambiente y de su contexto personal (nombre, edad, familia, pertenencias, acontecimientos).

  3. De manifestación de sus sentimientos y emociones (alegría, tristeza, rabia, temor, ansiedad, etc.) que forman parte de su vida como ser humano.

  4. De relaciones afectivas y satisfactorias con las personas que los rodean, así como también el desarrollo de los estilos de interacción que las mismas producen.

  5. Personal

  6. Está asociada al pilar del conocimiento: “Aprender a Ser”, lo que implica situarse en el contexto de una democracia genuina, desarrollando carisma personal y habilidad para comunicarse con efectividad. Esta dimensión contempla el desarrollo global de la persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual, espiritualidad, además del desarrollo de la creatividad e imaginación y de la capacidad para actuar de acuerdo a un conjunto de valores éticos y morales.

  7. Social –Cultural

  8. Esta dimensión se vincula con el pilar de conocimiento: “Aprender a convivir”, para participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas. Este tipo de aprendizaje constituye uno de los pilares prioritarios de la educación contemporánea, cuya labor en el proceso de formación es estudiar la diversidad de la especie humana, lo cual implica el descubrimiento gradual del otro y la interdependencia entre todos los seres humanos. Aquí es necesario priorizar la convivencia junto a otros respetando la diversidad cultural y personal. Ello implica una educación comunitaria, basada en el trabajo, la participación, la negociación, la crítica y el respeto, donde los derechos y deberes de los ciudadanos sean la guía permanente de las acciones colectivas.

 

         olga.m.sanchez.g@gmail.com

  1.  

 



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