Hablar de transformación universitaria implica ahondar en numerosos conceptos y definiciones relacionados con el quehacer de las Instituciones de Educación Universitaria (IEU). Sobre este particular, uno de los elementos que tal vez, más relevancia tiene es el referido a los Proyectos de Formación de Grado (PFG), entendidos como la concepción para la formación del talento humano profesional desde las dimensiones docente, investigativa y extensionista. Al respecto, la Universidad Venezolana en su compromiso con la sociedad y sobre el fundamento que exige su transformación, debe proponerse: avanzar en la tarea de materializar una formación integral de las y los estudiantes con pertinencia social que conlleve a mejorar los niveles de calidad de vida de los colectivos. Es por ello, que las universidades sistemáticamente deben evaluar sus PFG (tradicionalmente llamados carreras), así como la calidad del talento humano que forman cuando cumplen sus funciones sustantivas.
Resulta interesante conocer la evaluación de la pertinencia de los PFG, mediante el análisis de la capacidad de la Universidad para responder a las expectativas de la comunidad. En términos más amplios, al estudiar los aspectos referentes a las prioridades establecidas por los planes de desarrollo; estudios de oferta y demanda educativa; y estudios de competencia y de formación integral de la población, así como de los mecanismos de producción y distribución del conocimiento; los PFG tenderán a asociar el mundo de la vida, donde el hombre y la mujer en su continuidad generacional concurren en un destino común para hacer historia y fluyen en un vínculo invisible caracterizado por un tejido de relaciones e interacciones que les constituyen y les proyectan en una humanidad concreta, con sueños y frustraciones, con necesidades y realizaciones, con certezas y errores, con saberes y conocimientos, pero también con incertidumbres y complejidades.
En definitiva, en el proceso de transformación universitaria es obligante abordar el tema de los Proyectos de Formación de Grado desde la triada humanista-científica-tecnológica como un todo para que las y los estudiantes de la Educación Universitaria se proyecten hacia la sociedad, siendo capaces de resolver los problemas con sentido y direccionalidad tecno-política a través prácticas interdisciplinarias o transdisciplinarias no sólo en el área temática de la carrera de la cual egresarán en cuestión, sino en interrelación con todos los demás elementos que imbrican en el entramado social.