La Seguridad y la Defensa Integral de la Nación están fundamentadas, conforme a lo establecido en los artículos 326 de la Constitución Nacional y 5º de la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación, en la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad civil. Así mismo se precisa que dicho principio se ejerce en los ámbitos económicos, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar.
Es relativamente reciente y podríamos decir que todavía poco frecuente hablar de corresponsabilidad en Seguridad y Defensa Integral de la nación en las Instituciones de Educación Universitaria, en nuestro país, este tema estuvo por mucho tiempo reservado al sector militar (la formación policial pocas veces tuvo rango universitario), con estructuras académicas especializadas en donde se formaban a militares con rango universitario pero siguiendo curriculas y directrices puramente militares, bajo una filosofía alejada del verdadero pensamiento Bolivariano, estableciendo como pensamiento histórico aquel que sólo exaltaba acontecimientos bélicos, y heroico, desarticulados a sus contenidos revolucionario, antiimperialista y libertario. Las hipótesis de conflictos eran puramente militares-bélicas que atendían a probables conflictos con Estados vecinos, y a conflictividad interna de lucha contra el comunismo y sus guerrillas urbanas y rurales, desde esta doctrina de Seguridad Nacional (prefigurada desde Estados Unidos y para toda América Latina), las universidades eran percibidas como amenazas a la seguridad del Estado ya que servían de guaridas a los movimiento de izquierda, insurgentes frente al status quo.
Las universidades por su parte, percibian a los militares y al tema de Seguridad y Defensa como algo ajeno a sus contextos de actuación, interesadas sólo en algunos aspectos vinculados a lo conceptual, jurídico, o a áreas muy especializadas, pero con muy poca o ninguna participación activa en esta área.
Hoy el proyecto de país plasmado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, obliga a transformar esa vieja doctrina de formación militar y rescatar el espíritu revolucionario y anti-hegemónica del bolivarianismo, pero no tan solo para la formación militar, sino que la nueva visión de la seguridad y defensa Integral hace corresponsables a todos y todas civiles y militares (estudiantes, docentes, trabajadores, policías, amas de casa, etc.) de la Seguridad y Defensa de la Nación, con problemas y amenazas mucho más amplia que afecta ámbitos como el social, cultural, ambiental, económico, geográfico y coloca en la agenda de las Amenazas a la Seguridad, temas tales como: pobreza, inclusión social, narcotráfico, transferencia tecnológica, contrabando, abastecimiento, producción de alimentos, sabotaje petrolero, terrorismo, problemas ambientales, entre otros.
Por tanto, debemos entender la Seguridad y Defensa Integral como un proyecto estratégico a ser atendido por la Transformación Universitaria, sobre todo en momento donde lamentablemente son las universidades (las tradicionales) y sus universitarios los que están siendo usados como Caballos de Troya para generar desestabilización al proceso democrático y atentar contra los valores y principios de la soberanía, la paz y la tranquilidad de la nación. Por tanto, hoy más que nunca es necesaria asumir, la Seguridad Integral como principio fundante en las matrices curriculares de la formación integral que se imparte desde los Programas Nacionales de Formación PNF y Programas Nacionales de Formación Avanzada PNFA, la corresponsabilidad, obliga a militares y civiles a trabajar unidos como un "mismo cuerpo" (soldados, estudiantes, grupos, organizaciones, comunidades), para garantizar la Seguridad de todos y todas que somos "la Nación" y dar resguardo y defender la patria y sus valores culturales. La corresponsabilidad nos hace ver la seguridad y defensa integral y a no como un concepto efímero, aislado y descontextualizado, sino como un valor ético y estratégico que esta imbricado en todas las áreas y acciones que impulsan el desarrollo de país, especialmente desde el quehacer de las instituciones universitarias encargadas de producir y difundir conocimientos.
Como ya señalamos, la Seguridad y la Defensa de la Nación se fundamentan en la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad civil, ahora bien, ¿cómo se operacionaliza esta corresponsabilidad en los espacios universitarios?, ¿Cuáles serian las estrategias o los mecanismos para su incorporación como eje de transformación universitaria?. ¿Puede la formación curricular, la investigación y interacción comunitaria o extensión universitaria en materia de Seguridad y la Defensa de la Nación prevenir y combatir las amenazas y riesgo desde espacios universitarios? La Defensa Integral de la Nación es un sistema integral conformado por tres niveles; el nacional, el estadal y el municipal, dichos niveles a su vez integrados por diferentes subsistemas de formación y acción. La corresponsabilidad de las Instituciones de Educación Universitarias (IEU) debe expresarse también, en las tres áreas fundamentales de la educación universitaria; formación, investigación, y extensión o interacción comunitaria. Es decir, que debe hacerse operativa con la participación activa y militante de los y las integrantes de las comunidades universitarias en toda su extensión, en los distintos niveles y actividades vinculadas a la Seguridad y Defensa Integral en sus siete ámbitos.
La corresponsabilidad universitaria en seguridad y defensa integral supone asumir el principio de corresponsabilidad como eje transversal de formación en los PNF y PNFA que son los instrumentos académicos fundamentales de la Transformación Universitaria. Por tanto, las IEU, _sobre todo las de recién creación, Universidades Politécnicas Territoriales, que nacen en el contexto de la revolución vinculadas a las necesidades y fortalezas de los territorios_, deben formar parte activa del subsistema de defensa integral a nivel local; y regional, integrando primeramente la formación intelectual y académica, para ir avanzando hacia la conformación de organizaciones de estudiantes, profesores, trabajadores y comunidades en general en redes, colectivos, milicias o cualquier otra forma organizativa que permita la participación activa y militante en materia de seguridad y defensa integral.
La operacionalización de la Seguridad y Defensa Integral por parte de las Instituciones de Educación Universitarias IEU es lo que se denominará Corresponsabilidad Universitaria en Seguridad y Defensa Integral, la cual: expresa la relación directa entre lo civil-universitario y militar para asumir la defensa integral de la nación — en todo momento especialmente cuando la soberanía de nuestra nación se vea amenazada por algún país extranjero, cuando se produzcan catástrofes o calamidades públicas, estados de emergencia económicas y conmociones internas o externas— a través de las redes y organizaciones universitarias y comunitarias (misiones, contralorías sociales, cooperativas, organizaciones indígenas, políticas, artísticas, laborales, etc.), de la inteligencia social universitaria, que encarnen de manera eficiente, eficaz y efectiva el principio de corresponsabilidad, para evitar y prevenir que los recintos universitario y sus estudiantes sean utilizados como para ir contra los principios y valores de la nación.
La Corresponsabilidad Universitaria en Seguridad y Defensa Integral será implementada por las IEU continuamente, para acompañar y coordinar conjuntamente con las fuerzas militares y las comunidades en forma integral, en el día a día, y muy especialmente cuando la soberanía de nuestro país se vea amenazada y el gobierno nacional requiera decretar Estados de excepción o para prevenirlos. Es decir, que las y los universitarios estén formados en Seguridad y Defensa integral para enfrentar y defender las principales amenazas por ejemplo: el contrabando, el terrorismo, los golpes de Estado, problemas ambientales, por tanto, cuando se desarrollan proyectos socio-productivos, o socio-comunitarios a través de los distintos PNF y PBFA, o en los servicios comunitarios, los y las estudiantes deben estar claros de su corresponsabilidad ética y estratégica en materia de Defensa Integral de la Nación, para trabajar por ejemplo: como Medic@ Comunitari@ en un modulo de salud, y asumir su rol de miliciano en seguridad y defensa integral al salir a desarrollar planes de vacunación, o campañas educativas de lucha contra el dengue, o de prevención contra las enfermedades de transmisión sexual y el embarazo adolescente, o como Ingenier@ en producción de alimentos, que conoce y combate los riesgos de los alimentos y semillas transgénicas, y busca innovar nuevas formas para producir más y mejores alimentos, no para una empresa privada, sino como patrimonio intelectual de la país; la participación de cada univertisari@ en el campo profesional debe ser pensada de manera consciente, como parte del desarrollo integral y estratégico del territorio y de la soberanía de nuestra nación.
Del mismo modo, esta seguridad y defensa integral en lo universitario debe atender temas vinculados a la seguridad interna de las IEU, desarrollar estrategias colectivas para combatir y prevenir los riesgos y las amenazas internas como: la violencia, al micro tráfico de drogas, los delitos de robo y hurtos, la corrupción institución, las ventas de cupos, exámenes, notas, títulos, etc. en las instituciones universitarias deben existir movimientos universitarios que trabajen en inteligencia social, para detectar a lo interno, grupos que se presten para delinquir y en especial para incentivar la violencia y caos atendiendo intereses trasnacionales y del gran capital.
A manera de cierre pudiésemos decir que estas ideas iníciales son una propuesta que requiere mayor profundidad y extensión, no obstante creo importante ofrecerlas como parte del trabajo que se adelanta en la IEU, pensar la gestión Universitaria desde el nuevo modelo de transformación que asume la formación inclusiva e integral de todos los temas y áreas estratégicos entre ellos y muy especialmente el de la Seguridad Integral para el Desarrollo de la Nación.
Porque no debemos olvidar que las Universidades y sus universitarios participaron en la Declaración de la Independencia, defendiendo sus intereses de clase, ya que la mayoría de los egresados de la Universidad de Caracas, pertenecían a la clase social en ascenso, los blancos criollos, conformados por los descendientes de los españoles, y formaban parte de la élite política, económica, militar y eclesiástica del país. La universidad se constituyó en una instancia para la formación de los jóvenes de esta clase social dominante y actuaron como corresponde a los sujetos históricos y sociales. Ellos hicieron lo que tenían que hacer en el momento en que el tiempo histórico se los exigió.
Pero hoy la Venezuela del siglo XXI, tiene la 5ta mayor matrícula universitaria a nivel mundial (UNESCO 2010), matricula conformada en su mayoría por las nuevas universidades públicas, en donde estudian los sectores populares provenientes de las clases más pobres de toda la población, son los hij@s de obrer@, del soldad@, del artesan@, del maestr@, y por mandato constitucional son como todos las y los venezolan@s corresponsables de la seguridad y defensa integral de la nación por tanto, es tarea impostergable de la transformación universitaria llevar adelante cambios y transformaciones que asuman este tema como parte fundamental de la formación, investigación y participación universitaria, tal y como hace 200 años lo hiciera la juventud patriótica.
Referencias:
Asamblea Nacional Constituyente. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Gaceta Oficial Nº 5.453 Extraordinario, del viernes 24 de marzo de 2000.
República Bolivariana de Venezuela. Ley Orgánica de Seguridad de la Nación, Gaceta Oficial N° 3.594 de fecha 18 de diciembre de 2002.
Zambrano, D. Luisa Fernanda. (2008). Desarrollo Endógeno Socialista y Defensa Popular. Una Propuesta a partir de los Consejos Comunales. Edit. Panapo. Caracas.