La Misión Cultura se Hunde y ahora ¿Quién podrá salvarla?

 Sé que muchos no estarán deacuerdo conmigo, pero la Misión Cultura que fue creada con un objetivo claro y definido, cuyos fundamentos se encuentran establecidos en su acta  fundacional, hoy sigue un rumbo  distinto, regido por la implementación de planes que a pesar de tener buenas intenciones  no han logrado cumplir las metas propuestas.

 Claro, si visualizamos en el papel, notaríamos que se han entregado recursos, Se han desarrollado programas dirigidos hacia el sector cultural, sin embargo, no han sido realmente productivos y eficaces.

 Esto no tiene otra razón, que el pequeño detalle de que sus mandos de dirección no conocen los fundamentos originarios para la cual fue creada.

 “La Misión Cultura nace como una alternativa en la búsqueda de afianzar la identidad nacional en el territorio venezolano, tal como lo dispone el Artículo 99 de la Constitución bolivariana.

 Es un programa que integra la educación universitaria, el desarrollo sociopolítico, sociocomunitario y cultural.

 Su ejecución se logra a través de programas de educación universitarios alternativos, que buscan la capacitación de los colectivos en las parroquias a través del estudio y la promoción de su identidad.

 Por ejemplo, dos de las cátedras que se desarrollan en estos programas son historias locales y autobiografías.

 La primera busca que los activadores conjuntamente con la comunidad desarrollen la historia de la localidad, y la segunda estimular a los participantes a descubrirse asi mismo e identificarse con su comunidad.

 La misión fue anunciada el 10 de julio de 2005 por el presidente Hugo Chávez, y se estableció la fundación Misión Cultura, adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Cultura”.

 De manera concreta podríamos decir, que la Misión Cultura nace, como un programa de rescate, realce y fortalecimiento de las manifestaciones autóctonas y el imaginario colectivo de cada comunidad.

 Este objetivo fue establecido, a través de la formación Universitaria de esos mismos Actores Sociales, además de quien quisiese formarse dentro de esta área.

 Esta misión se constituye como una plataforma de educación sociopolítica cultural, dirigido hacia la formación universitaria, donde no es descartable  la implementación de Talleres, Seminarios, Diplomados y Cátedras, pero sin omitir su fin primordial, la formación Universitaria permanente.

 Es una Misión totalmente política, por lo que esa dirigencia que planteaban la separación y exaltación  entre el arte  y la llamada cultura popular, que pretendieron  desvincular la cultura de la política, cometieron un garrafal error, solo lograron afianzar los modelos dominantes establecidos por el sistema capitalista.

 La Misión Cultura, tenía la finalidad de difundir y establecer un modelo de educación totalmente novedosa y liberadora, “LA EDUCACION POPULAR”, Que tiene como paradigma la formación de cada estudiante, desde su propia realidad y entorno, donde su proceso de formación, lo realiza a través de actividades en su comunidad vinculadas con los contenidos que necesita aprender y comprender, lo que da un aporte a esa sociedad que lo rodea, a medida que se instruye y capacita.

 Esta metodología, vincula completamente al estudiante en su comunidad , formándose en colectivo, Con los llamados “proyectos de Aprendizaje”, Donde entre diálogos de saberes, el estudiante, sus compañeros de clases , los actores sociales de la comunidad y el facilitador, afianzan el conocimiento y construyen nuevas teorías.

 Los facilitadores de la Misión Cultura,  han venido Desempeñando sus funciones desde el año 2005, cuya  finalidad es La de formar licenciados En educación, pero con un enfoque  totalmente liberador.

 Esta formación, se realiza  desde la  comunidad donde hace vida cada Estudiante.

Estos participantes reciben el nombre de “Activadores culturales”,  pues, su Fundamental función es la de reimpulsar y rescatar las culturas Autóctonas de cada localidad, Además de propiciar la participación  y la corresponsabilidad de los Habitantes de cada zona.

 La misión cultura, tiene  una finalidad Similar al Programa “Barrio Adentro”, donde cada activador cultural egresado debería Atender entre 200 y 300 familias en el área de la formación y Promoción cultural.

 En el año 2008, de manera simultánea a este programa, en convenio con la República de Cuba se crea el  programa Corazón Adentro, que tenia la finalidad, de junto a Especialistas Cubanos, un contingente de promotores culturales se insertaran en cada comunidad para promover y reimpulsar las manifestaciones autóctonas  de cada localidad.

 Los promotores que se incorporaron a este programa poseen la ““figura de  ANIMADORES CULTURALES, pero a pesar de los esfuerzos  realizados por ellos, no han logrado cumplir los objetivos propuestos, solo algunos logros de poca incidencia, esto ha sido producto de la errada orientación impartida por sus mandos superiores.

  El Ministerio del Poder Popular para la Cultura,   estableció una Estructura  orgánica, para operativizar el   trabajo de los animadores Culturales, Denominada “gabinete cultural”, el cual está conformado por un Director   general,   un director estadal, un director operativo, y Los operadores, cuyo Rol,  es el de supervisar  a los ANIMADORES.

 Lo contradictorio es que la mayoría de   estos cargos se les asignó a Personas que no  conocen el objetivo  fundacional de la Misión Cultura, por lo que Ejecutan los planes deacuerdo a su parecer.

 Estos mandos de dirección  y operación deberían ser Asumidos por los propios integrantes de la Misión  Cultura; Activadores, Animadores, Egresados del programa de formación  universitaria, así, como cultores Populares que demuestren  su  conocimiento y compromiso con el Objetivo general De la Misión.

 Más tarde, se crea el Sistema de las  Culturas Populares, cuya finalidad era establecer una base de datos de los Cultores Populares, además de visibilizarlos y apoyarlos en el desarrollo y ejecución de sus expresiones culturales, sin embargo este sistema solo ha servido hasta la fecha para financiar eventos musicales,  nuevamente no fue el plan el que falló, fallaron los mandos de dirección.

 Por último, la Misión Cultura crea dos programas; La Escuela de las Culturas Populares, la cual aun no termina de arrancar y concretar su finalidad, y la cátedra permanente; Soberanía y Cultura Comunal.

 Esta cátedra, se inicia En  Octubre del pasado año por lo que se convoco   a Yaracuy, a los Facilitadores que formaron a los licenciados en Educación Mención Desarrollo Cultural, para  asistir a un seminario, El cual  tenía la finalidad de impulsarla.

 En ese momento estos facilitadores hicieron saber su desacuerdo  con ese nuevo plan, No por la apertura de una cátedra de formación,  más bien el Desacuerdo estaba Enfocado en limitar la labor formativa  de la Misión Cultura, solo a Una cátedra, a pesar de ello, se exigió que se iniciara su Ejecución.

 El plan, tenía  la finalidad de formar En una primera etapa, a través de seminarios,   conversatorios y talleres, a los animadores de “Corazón Adentro”, Y en una segunda etapa  ir a las comunidades  a formar al resto de  sus habitantes, con  el  apoyo y la incorporación de esos animadores, Como talleristas multiplicadores  ,   eso para el caso donde existían animadores, en el otro  caso, Estos facilitadores  deberían internarse directamente en  las comunidades, abordar los consejos comunales, y desde allí  crear espacios de discusión y diálogos de saberes.

 Aparentemente todo se torno bien, sin embargo,  la captación de los participantes a la cátedra fue compleja y en muchos  de los casos  los participantes desertaron.

 Los resultados que se presentaron durante las jornadas de evaluación a un año de la instalación de la Cátedra, no son óptimos y tienen lógica, por un lado ,la Cátedra no tiene un objetivo concreto y atractivo para los asistentes, y por el otro lado, no existe un plan de prosecución de los estudios que se desarrollan dentro de ella, tales como; la Certificación de la asistencia a los Talleres,  Seminarios, Conversatorios, así como la acreditación de Diplomados y Postgrados, por medio de convenios  con algunas casas  de estudios.

 la  Cláusula III, del acta constitutiva  de la fundación misión cultura  , constituida mediante documento protocolizado Ante el Registro Inmobiliario del Sexto Circuito del Municipio Libertador  del Distrito Capital, en fecha 09 de mayo de 2006, bajo el N 48, Tomo  18, Protocolo Primero. Establece:

 “La Fundación "MISIÓN CULTURA" tendrá  por objeto desarrollar acciones destinadas a propiciar el estudio, la  formación, la investigación, el análisis y la difusión en materia  cultural, política, y educativa en sus distintas manifestaciones.

 mediante  la educación comunitaria y liberadora, destinada a formar para la construcción  de una cultura que aliente los valores de la creatividad, solidaridad,  la participación, así como el rescate de la identidad nacional las  culturas y saberes de los pueblos indígenas, europeos y africanos constitutivos  de la venezolanidad.

 Propiciando espacios del diálogo en las comunidades  en aras de la construcción de la patria socialista, fundamentada en  la integración latinoamericana y caribeña.

 Por ello, asumirá la administración  y ejecución de convenios en el área cultural con instituciones educativas  y académicas nacionales e internacionales, que permitan a los beneficiarios  y beneficiarias de la Fundación acceder a la formación universitaria en sus diversos niveles”…

 Desde el año 2010, los facilitadores basados en la cláusula anterior, han venido solicitando  la apertura de una nueva Corte, donde se pueda iniciar un nuevo proceso  de formación, partiendo de la realidad y tomando  como base los Aprendizajes que se alcanzaron,  además de implementar un pensum Adecuado a los cambios y avances que  hoy se muestran.

 Los Directores, Coordinadores y demás mandos intermedios han alegado que “toda Misión tiene Su finito”, por lo que esta no escapa de esa  realidad.

Ignorando, que según la clausula II,  Del Acta  Constitutiva anteriormente mencionada, establece lo siguiente:

 “La Fundación "MISIÓN  CULTURA" tendrá una Duración ilimitada, salvo que el Presidente  de la República decida su Intervención, Supresión y liquidación  de conformidad con lo preceptuado en el Decreto con Rango, Valor y Fuerza  de Ley Orgánica de la Administración Pública”.

 Unido a esto, esta dirigencia, logró que se fusionara el programa de Formación con el programa Corazón Adentro, que  a pesar que ambos buscan el mismo objetivo, tienen funciones especificas, el primero, la formación universitaria en todos sus niveles y el segundo, la activación y promoción sociocultural, por lo que su fusion hace mas engorroza la operatrividad de estos dos programas.

 Lamentablemente, el estado burgués que hoy impera, logro penetrar a las nuevas plataformas administrativas, profundizando la ineficacia, y la desaceleración del avance DEL PROCESO Revolucionario.

 La Misión Cultura es una de esas plataformas penetradas  por el burocratismo, la ineficacia, la exclusión y la  pereza funcionarial.

 Como es posible, que a pesar de que en el equipo de   facilitadores  de la Misión se cuenta con  profesionales que tienen algunos   más de ocho años impartiendo formación, aun siguen siendo facilitadores,  sin embargo, los mandos intermedios y de dirección son ocupados a dedo, ó sea, se cubren  deacuerdo al Ministro de turno, provocando que ese nuevo personal cometa  nuevos errores, por desconocer los fundamentos de esta organización.

 No conforme con esto, se les ha encomendado a los Gabinetes el seguimiento y el control de los facilitadores, aumentando aun más la confrontación y la ineficacia.

 Con  el nombramiento del nuevo ministro de cultura,  Reinaldo Iturriza,algunos Gabinetes Culturales, han procedido a solicitar a  facilitadores  y animadores, un informe de gestión,  por lo que sería bueno preguntarse, será que esa enorme nomina que  se encuentra en  las oficinas podrían demostrar su labor.

 Comprendiendo que la formación debe ser permanente  y sistemática, de Acuerdo al Crecimiento de la población, de las   ciudades y de los cambios sociales que vive nuestro país  y que la única Manera de profundizar El proceso revolucionario,  es a través del impulso de una cultura Subversiva y emancipadora, sin olvidar que toda crítica y autocrítica revolucionaria debe ir acompañada de propuestas para corregir las anomalías planteadas, Propongo lo siguiente:

-. Realizar un diagnostico urgente de la misión cultura  dentro de cada uno de sus programas, planes y proyectos que se estén   desarrollando en la actualidad, eso sí, sin la participación de los funcionarios que hoy se encuentran activos, puesto que ellos no deberían ser jueces y partes.

-. Nombrar  un comité evaluador, conformado por  facilitadores, animadores, activadores y demás trabajadores de la cultura,  con la finalidad de reemplazar cada uno de los funcionarios que hoy  ocupan los distintos escalafones y direcciones de la  Misión Cultura, para  que sean incorporados sus dirigentes naturales, que no son otros que  los facilitadores,  activadores, animadores y trabajadores de la  cultura, bajo previa demostración   de poseer el perfil adecuado  para ocupar cada rol.

-. Constituir una comisión   para diseñar  la puesta en marcha de un nuevo plan de formación universitaria, partiendo  de la realidad local enmarcado en los preceptos del plan de la  patria.

-. Conformar una comisión para transformar la estructura  orgánica de la misión cultura y desmontar los gabinetes culturales,  para así adecuar   su operatividad, al modelo del estado comunal y lograr su verdadera  democratización y horizontalidad.

 La constitución de la república bolivariana de Venezuela  en su artículo 62, establece lo siguiente; “Todos los ciudadanos  y ciudadanas tienen el derecho de participar libremente en los asuntos  públicos, directamente o por medio de sus representantes elegidos o  elegidas.  La participación del pueblo en la formación, ejecución  y control de la gestión pública es el medio necesario para lograr  el protagonismo que garantice su completo desarrollo, tanto individual  como colectivo. Es obligación del Estado y deber de la sociedad facilitar  la generación de las condiciones más favorables para su práctica”.

 Basandonos en este artículo, debería de una vez por todas, ejecutarse la   transferencia de competencias de la Misión Cultura  al equipo  de facilitadores.

En un artículo que leí en días pasados, cuyo autor es  Reinaldo Iturriza, incluía el siguiente  párrafo:

…”La burocracia es centrista, cultiva un realismo que pasa por ser el colmo de lo pragmático… Entonces su actividad está depurada de ese sentido de creación propio de la política revolucionaria, de esa proyección hacia el futuro que se busca en cada táctica, en cada hecho, en cada episodio, para que no se agote en sí mismo.

El burócrata quiere que caiga el régimen, pero también quiere durar; espera que la transición se cumpla sin que él abandone el cargo o posición.

 Se ve como el representante o, a veces, como el benefactor de la masa, pero no como parte de ella; su política es una sucesión de tácticas que él considera que sumadas aritméticamente y extendidas en lo temporal configuran una estrategia”.

John William Cooke.

 Existen dos manera de que el poder Popular pueda obtener el poder; la primera, a través de la fuerza, la segunda,  por medio de una Dirigencia Revolucionaria   que vaya abriendo los portones de la transferencia, para que este asuma su rol protagónico.

 Nuestra realidad esta enrumbada hacia la segunda, debemos creerlo así.

 Se podría comprender, que las instituciones estén plagadas de funcionarios saboteadores, y que muchos  no comprenden el proceso revolucionario, pero no puedo llegar a pensar que este flagelo también  lo padezcan los altos mandos de cada Ministerio.

Cada alto funcionario no debería tener  otro objetivo al ocupar el rol que se le asigna, que desmontar el estado Burgués, pero, sería iluso pensar que esto lo logrará, con ese funcionariado que se encuentra enquistado en cada ente de la administración pública.

Para alcanzar esta meta, debe propiciar los mecanismos para ir de manera sistemática transfiriendo las competencias de su cartera, al poder popular a través de las nuevas formas organizativas, que se han venido conformando dentro del entramado del nuevo estado,  que no es otro que el estado comunal.

 El Comandante Chávez lo dijo, “la Misión Cultura debe ser como la artillería, Concentración De Fuego”.

 Volvamos a nuestros preceptos fundacionales, la misión cultura es la revolución de la conciencia, que de una vez por todas y para siempre el estímulo moral desplace al estimulo material, puesto, que en la nueva sociedad, este no tendrá cabida.

“Una revolución debe asentarse en las más radicales, vuelvo otra vez, las más radicales tradiciones, fíjate- tradiciones, estoy hablando de una revolución que se afinque en lo tradicional, pareciera una contradicción pero no lo es”.

Hugo Rafael Chávez Frías

 

 

SOCIALISMO O MUERTE.

CHÁVEZ VIVE CARAJO...

 

orangelcultura@gmail.com



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