Acerca de la suspensión de las elecciones en la Universidad Nacional Abierta

Ya es un hecho cumplido, el Tribunal Supremo de Justicia a través de su Sala Electoral declaró procedente la pretensión cautelar interpuesta por los profesores Josefina Tugues, Mario Mariño y José Felix Rivas, en relación a la modificación del reglamento de elecciones universitarias modificado por y/o bajo el auspicio del Consejo Superior de nuestra universidad, razón por demás evidente para señalar que las mismas no se realizarán como estaba previsto el venidero 31 de octubre del año en curso.

Este hecho, marca un precedente importante en el devenir de nuestra Casa de Estudios, porque aunque es imperativo la renovación de las autoridades de la Universidad Nacional Abierta, estas deben realizarse ajustado a lo que establece la ley y no con la pretensión del Consejo Superior del consabido “chaleco a la medida” mediante la promulgación de un reglamento acomodaticio e ilegal, con el que aspiraban llevarse por delante toda normativa e incluso, el reglamento de la UNA, de quien deriva el propio reglamento de elecciones a modificar, que sería el equivalente a decir que de concretarse esta acción estaríamos en presencia de un parricidio reglamentario.

Ahora bien ¿cómo llegamos a esto? ¿por qué no hemos podido alcanzar la meta de renovar nuestras autoridades? La respuesta debería ofrecerla los integrantes del Consejo Superior, particularmente su presidenta y otros miembros. Recordemos que cuando se realizó la primera convocatoria de elecciones la ciudadana que hoy ostenta ¿o detenta? El cargo de presidenta del Consejo Superior conjuntamente con el aspirante de su corriente política al cargo de Vicerrector Administrativo interpusieron su respectivo recurso (que antes también lo habían hecho los representantes de los sindicatos del personal Administrativo y de Servicios.

Recordemos un poco la historia….

En fecha 26 de enero de 2010 los ciudadanos ISALY JOSEFINA MATHEUS SPÍNDOLA, WILMER ORLANDO SANTIAGO SANTIAGO y VIRGILIO ALFONSO ROA RIVAS, titulares de las cédulas de identidad números V-6.563.683, V-11.467.814 y V-6.431.513, respectivamente, asistidos por la abogada Nelly Justina Rodríguez, inscrita en el Inpreabogado bajo el número 57.358, interponen recurso contencioso electoral, conjuntamente con solicitud de medida cautelar de suspensión de efectos, contra los actos realizados por la COMISIÓN ELECTORAL DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA y la decisión del Consejo de Apelaciones de la mencionada Universidad, de no permitir la participación del personal docente con categoría de instructor, personal administrativo, obrero, estudiantes y egresados de la Universidad Nacional Abierta, en el proceso eleccionario para autoridades, período 2010-2014, acto de votación fijado para el 23 febrero 2010. Dicho recurso ingresó a la Sala Electoral bajo el N° AA70-E-2010-000009.

Luego de este ejercicio, por unas volteretas (y no del destino) los citados en el texto anterior llegan como miembros del Consejo Superior y si mi memoria no me falla, una de sus primeras acciones fue mandarle una misiva a la entonces presidenta de la Asamblea Nacional, enfatizando su posición política, negando con ello la pluralidad de pensamiento que es el símbolo que marca el hacer de la universidad.

Su posterior labor fue enfilar hacia la modificación del Reglamento de Elecciones de la Universidad Nacional Abierta, cuya comisión fue conformada por miembros de una sola orientación política, negando o aceptando en muy pocas ocasiones las sugerencias en cuanto a los cambios que requería el citado reglamento electoral.

¿Qué ha pasado después esto y de múltiples diligencias para tratar de restablecer el daño causado? Pues nada más y nada menos que tres años de retraso (cuando la sentencia 134 del TSJ dictaminaba 30 días hábiles para la modificación del reglamento y posterior llamado a elecciones) y la presentación de un mamotreto jurídico que los querellantes de este se encargaron ante la Sala Electoral del TSJ, de mostrar con lujo de detalles sus múltiples costuras e incoherencias, los que nos deja sin elecciones y por consiguiente, sin renovación de autoridades.

El gobierno nacional debería tomar cartas en el asunto en atención que sus operadores políticos -neófitos y torpes en su hacer y proceder- los dejan muy mal parados delante de la comunidad unista, delante de la comunidad universitaria nacional y delante del país que observa absorto como estos individuos se burlan de lo que establece la Sala Electoral y pretendan seguir al frente de sus inmerecidos cargos.

En la Universidad Nacional Abierta, nos urge la renovación de autoridades, que salgan de la modificación legal del reglamento de elecciones y con la garantía plena de derecho al voto de todos los que conformamos la comunidad universitaria, también estamos urgidos de la renovación integral de los miembros del Consejo Superior de la UNA, ya demostrada su incapacidad ante el compromiso histórico que les correspondió ejercer. Señores autoridades del MPPEU, tienen ustedes la última palabra.


*Director de Relaciones de la UNA (jubilado)

ramoncol@una.edu.ve

ramoncolme@hotmail.com


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Ramón Colmenares


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