Subjetividades y saberes excluidos

 Hablar de subjetividades excluidas, de saberes excluidos, implica reconocer que el fenómeno de la exclusión no solo hace referencia a variables socio-económicas, por tanto el planteamiento economicista que refiere a un eternamente prometido (y nunca cumplido) bienestar material como fórmula para solucionar el problema de la exclusión y que grandes grupos de la población mundial pasen a formar parte de un tejido social “único y natural”, como lo representa hoy el modelo económico capitalista y liberal; se constituye en una falacia conceptual que reduce la existencia humana a su valor monetario dentro del sistema productivo.

    En este sentido, Arroyave (2010) en su propuesta para el desarrollo de una psicología de la exclusión, describe al excluido como aquellas “alteridades negativas o alteridades del no-reconocimiento”, refiriéndose así a “(…) aquel conjunto de individuos, minorías o no, que representan lo periférico, monstruoso, anómalo o rechazado por el pensamiento dominante social o cultural (…)” y que contrastan con las “alteridades positivas o alteridad reconocidas” donde ese (…) “otro es considerado como distinto, pero, sin embargo, se le hace partícipe de una esfera simbólica, social o cognitiva dialógica” (p.67).

     La exclusión social entonces, va más allá de la dimensión material, la misma asume un carácter simbólico y discursivo, identitario, ideológico, en la cual ese “otro” es despojado “del estatus de un sujeto en igualdad moral para interactuar y con plena valía” (Arroyarve, 2010, p.71), es importante resaltar que tal como refiere el autor, lo que ocurre es un despojo, no una pérdida o estado natural.

     Este Fenómeno se ve reflejado en las instituciones educativas y en particular las Universidades, que participan por acción y omisión  “en el proceso de inferiorización de los conocimientos y saberes atesorados por grupos históricamente excluidos o subalternizados: mujeres, niños, campesinos, marineros, indios, pintores, escritores, músicos, entre otros” (Aguiló, 2009, p.10). Saberes excluidos del discurso de la ciencia que en las universidades legitima los conocimientos validos o no, verdaderos o no, y cuyo resultado fue: “la ignorancia de diversidades múltiples: epistémicas, económicas, políticas, sociales y culturales” (Santos, 2006, p.68); saberes orales, mágicos, artísticos, cotidianos que fueron dejados al margen y estigmatizados por su origen de clase o su ausencia de apego al paradigma científico imperante.

     Esta “descalificación epistemológica” de los saberes cotidianos, obreros, campesinos, indígenas, afroamericanos, femeninos, ha tenido como consecuencia “la violencia epistemológica, que conduce a la predominancia y perpetuamiento de las relaciones de dominación…” en los diferentes espacios educativos; afectando en sus dimensiones política, humanas, económicas y subjetivas a “…los portadores de esos saberes excluidos” (Freyre y Ramos, 2012, p.37).

   Descalificación que le es propia a un modelo de universidad y que contribuye con el  proceso de globalización ideológica que se inicio en los años 90 tras la caída de la Unión Soviética y que hace referencia a los modelos de desarrollo que estigmatizan a Latinoamérica como una región subdesarrollada. Imponiendo el estado liberal como  ineludible, junto a su necesaria liberalización de los mercados, desregularización y privatización de todos los espacios de la vida, como forma idónea para alcanzar el  desarrollo económico y social.

   De esta forma las subjetividades y saberes excluidos quedan representados por todos aquellos modos de vida, discursos y prácticas ajenos a esta homogeneidad ideológica y deriva en una forma de hacer y decir que desde las universidades se instituyen como referentes discursivos, de sentido, que perpetuán e institucionalizan la exclusión.  

    Pero así como en los años ochenta en medio de la polarización y la guerra fría, se desarrollo un modo de hacer y pensar desde y para la liberación del excluido; en nuestras universidades y centros de investigación social y comunitaria se continua forjando praxis desde el excluido, desde esas subjetividades no reconocidas, revalorizando esos saberes invisibilidades y deslegitimados, entendiendo desde una perspectiva crítica los sesgos ideológicos inmersos en la supuesta objetividad de la ciencia. Lo que nos indica que la Universidad también puede constituirse en factor des-colonizador, contra-hegemónico, liberador de las subjetividades y saberes excluidos.

    Esta posición implica reconocer las influencias ideológicas presentes (aunque invisibilizadas y naturalizadas) en el discurso científico dominante en la actualidad en nuestras universidades y asumir una opción ética y política que supere los relativismos y escepticismo de la posmodernidad. Implica superar en la teoría y la practica ese fatalismo impuesto ideológicamente al que nos refiere Santos (2011) cuando nos alerta sobre un fenómeno cada vez más generalizado en educadores, psicólogos y científicos sociales, que implica “la dificultad de imaginar el futuro poscapitalista, al mismo tiempo que el presente capitalista se vuelve más y más salvaje, más discriminador, más desigual” (p. 12).

Referencias Bibliográficas

Aguiló Bonet, Antoni Jesús. (2009). La Universidad Y La Globalización Alternativa: Justicia Cognitiva, Diversidad Epistémica Y Democracia De Saberes. Nómadas. Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas. 22. Recuperado de: http://pendientedemigracion.ucm.es/info/nomadas/22/antoniaguilo.pdf

 

Arroyave, Edgard. (2010). Aproximaciones A Una Psicología De La Exclusión. Revista Colombiana de Ciencias Sociales. 2 (1). Recuperado de: http://www.funlam.edu.co/revistas/index.php/RCCS/article/view/99/93

 

Freyre, M y Ramos, A. (2012). El giro hacia los excluidos. Revista entreideias, Salvador, n. 01, p. 27-43. Recuperado de: file:///C:/Users/Gerardo/Downloads/5911-20040-1-PB%20(2).pdf

Santos, Boaventura de Sousa. (2011). Introducción: Las Epistemologías Del Sur. Pag. 11 – 22. Recuperado de:  http://www.boaventuradesousasantos.pt/media/INTRODUCCION_BSS.pdf

 

 

gerardosan73@hotmail.com

Profesor Asistente del Programa de Psicologia

Facultad de Humanidades y Artes

Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado

 



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