Intentan repetir sobre consulta nacional de calidad educativa

las críticas tontas que hicieron a las escuelas bolivarianas

Cuando revisamos algunas opiniones que fueron emitidas a propósito del anuncio emitido sobre la Consulta Nacional por la Calidad Educativa, no queda mas remedio que asombrarse por la estupidez de alguna gente o su estulticia, como diría el amigo Enoc Sánchez, profesor jubilado y ahora escritor.
Eso de los opositores a la revolución bolivariana de intentar vender la consulta sobre la calidad de la educación como si fuese algo siniestro o malévolo,como hicieron antes sobre las escuelas bolivarianas y mucho antes sobre los círculos bolivarianos, es el mismo manejo estúpido mediático vinculado a las viejas prácticas educativas que reinaron en el pasado.
Es el mismo y retorcido argumento empleado contra Cuba y retomado para lanzarlo en Venezuela y que han venido empleando con la revolución bolivariana de que le iban a quitar los niños a las familias, los autos y pare de contar. Lamentablemente esos argumentos vacíos pegaron en unas mentes que uno pensaba estaban llenas de conocimientos, pero, ¡Que va!
La consulta que se hace es como todo lo que hace la revolución bolivariana, muy democrático y participativo, pero los opositores buscan siempre un hilo de donde tirar y decir cosas que a todas luces se aprecian como jaladas por los cabellos.
No se cuantas cosas dijeron sobre las escuelas bolivarianas, que fue lo mismo que también hicieron con los círculos bolivarianos que, por cierto, los tenemos en una gran cantidad de países y preocupándose por lavarle la cara al país de tanto sucio que le han echado los que dicen ser opositores democráticos pero que juegan permanentemente a la violencia.
Claro que en el proceso educativo general, de educación básica a la universitaria, siempre han existido las debilidades y fortalezas. En mi condición de reportero que cubría la fuente educativa, me tocó asombrarme al ver como una maestra le decía bruto a un niño. ¿Qué maestro hace ese tipo de cosas?
Definitivamente que uno mal preparado y de paso sin conciencia, porque las palabras en las personas tienen agradables o desagradables efectos y si se trata de un niño mucho mas. Esa conducta de inconsciente es la misma que hemos apreciado en las calles, al observar a madres que les pegan a los niños, les halan los cabellos y los amenazan.
Los maestros y los también profesores de otros niveles, no pueden ser tales si carecen de la conciencia necesaria para relacionarse con jóvenes y niños. Hay niños que aparentemente se ven como tontos en las aulas, intentando ver o escuchar lo que dicen los maestros y si estos son preocupados por lo que hacen deben aprender a detectar lo que hay mas allá de la apariencia, pues de repente tenemos problemas visuales, de audición, de alimentación y en otros niveles, apreciar que ocurre con las y los estudiantes que parecieran desentendidos de lo que dicen los profesores y a lo mejor resultan que vienen con una carga de situaciones ocurridas en casa y, como es lógico pensar, no logran centrarse en los temas del día.
Y apenas cito un par de situaciones que pudieran darse, pero en la realidad hay muchos más. De hecho aquellas oficinas de orientación al estudiante que se suponía eran precisamente para intentar conducir por buen camino al estudiante en sus materias, se convirtieron en oficinas donde sus titulares escuchaban diariamente una retahíla de problemas que llevaban los muchachos de sus casas a sus liceos.
La educación es un proceso altamente enriquecedor, pero la misma en ocasiones presenta variables que afectan el proceso de enseñanza-aprendizaje. En el caso particular de la consulta nacional sobre la calidad de la educación, hay algo significativo que tumba los manidos argumentos opositores como es el hecho de que es altamente participativa, donde el Ministerio del Poder Popular para la Educación recibirá una amplísima información que facilitará el deshacerse de vicios incrustados en ese proceso educativo y abrirá una compuerta hacia mejoras necesarias en la educación venezolana.
Como dijo un profesor por allí, el asunto no es criticar la calidad de la educación actual, sino de optimizarla y eso será posible escuchando a los actores del hecho educativo, esto es, padres, madres, alumnos y comunidades. Desde afuera, nadie puede orientar el proceso educativo, a quienes compete referirse a la educación son los padres y las comunidades, porque son ellos quienes tienen que ver directamente con el proceso educativo.
Ahora, lo que si es cierto, es que muchos adultos no logran todavía que sus hijos hagan de la escuela y otras instituciones de la educación su principal interés, porque de eso se trata, de que la escuela alcance un nivel de calidad que todos se sientan atraídos por la escuela y el liceo.



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Pedro Estacio


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