La Calidad Educativa y su enemiga: La Cotidianidad

Desde mi experiencia como docente quisiera compartir algunas situaciones que resultan a criterio personal preocupante en función a que algunas acciones del entorno educativo se han hecho cotidianas, la misma resulta amenazante al evidenciar que las instituciones educativas se están convirtiendo en espacios donde no se cumple de manera expresa lo que establecen las legislaciones venezolanas nacidas en el proceso revolucionario como la: Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), Ley Orgánica de Educación (2009) entre otras fundamentos legales que sustentan el Sistema Educativo Venezolano. A continuación menciono algunos elementos cotidianos en los espacios educativos que deben cambiarse si de verdad estamos dispuesto a promover una verdadera calidad educativa, en primer lugar resulta sumamente preocupante que en pleno siglo XXI estamos viendo dentro de los espacios educativos un contexto aúlico en donde se evidencia un sistema de relación interpersonal que defino como cerrado ya que no transciende la realidad social de participación y protagonismo que deben tener los actores y actoras educativas, de allí lo importante que señala Vigotsky en una de sus tantas obras, en donde establece que “los individuos no construyen en solitario el aprendizaje, sino al lado de otras personas que han construido el mismo porque todos los procesos psicológicos superiores son producto del contexto social e histórico que nos toca vivir”. En este mismo orden de ideas es casi cotidiano observar una estructura educativa encargada de la gerencia de las instituciones educativas cuestión que no deja de ser importante para la planificación de los objetivos institucionales, pero lo que resulta insólito es evidenciar como dichas estructuras gerenciales no terminan de digerir que la educación debe responder al proyecto político del Estado Venezolano que se resume en lo que planteaba Prieto Figueroa No hay un hecho más político que el hecho educativo” en este sentido nace la importancia de la reestructuración de dichos gerentes, por supuesto con todo un proceso evaluativo que conlleve a ubicar en dichos espacios profesionales con un alto sentido de humanismo, solidario, respetuoso de los preceptos socialista y disciplinado en el cumplimiento de normas sociales. Un tercer componente necesario romper son las relaciones entre la escuela- familia- padres y representantes- comunidad y yo le añadiría las organizaciones legalmente constituidas dentro del espacio geográfico en donde hace vida la institución, todos deben ser sujetos activos dentro del hecho educativo pero con realidades palpables no es posible seguir hablando de integración comunitaria engavetadas en proyectos educativos (P.A; P.E.I.C entre otros proyectos)

Si se desea a mí criterio una educación de calidad, la misma debe responder a un enfoque emancipador, de allí que se debe dejar atrás lo cotidiano e ir más a lo emergente. Aquí no se trata de modificar estructuras físicas educativas e invertir más en las mismas, considero de que más allá de esto, se debe hacer una verdadera inversión social para seguir avanzando en lo que corresponde generar en la persona que forma y se forma un alto sentido crítico y reflexivo que oriente realmente a la persona a formarlo como expresará Martí para la vida. Fuera lo cotidiano ya que este cotidiano educativo no se ha convertido en extraordinario, generemos dentro de los espacios educativos de una vez la Revolución Educacional.

 

Tomni62@hotmail.com

 



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