La educación sin ideología no existe

La educación sin ideología no existe. No existe significa que no tiene
basamento conceptual ni teórico que respalde tal afirmación, por lo que no
es posible asumir un escenario de discusión serio que esté apoyado en
opiniones, falacias, pareceres, sospechas, réplicas sin reflexión, etc.

Una cosa es que todos los seres humanos por naturaleza social seamos
educadores y otra cosa es hablar de la educación con propiedad. Pero
sustraerle a la educación el fundamento filosófico que da sentido a los
fines, principios y valores, que son la razón de ser del acto político
que le confiere sentido social a la convivencia humana y al horizonte del
desarrollo del espíritu humano, es como amputarle el ADN a la célula y decir
que no pasó ni pasará nada en el desarrollo de la vida.

La ideología estará allí presente, visible o encubierta en ese componente
filosófico de la escuela, del currículo y de la calle, con todas las
implicaciones que ello significa. El cáncer se desarrolla en las células
y eso es independiente que a mí me guste o lo acepte. Estará allí y
seguirá allí.

¿Cómo se podría hablar de una educación sin doctrina? Eso es un sin sentido
y a los hechos me remito ¿Podría la iglesia apostólica y romana de
Venezuela admitir que le va a quitar el sentido político implícito a la
educación cristiana en sus colegios y universidades y va a eliminar del
curriculo y de su práctica pedagógica los valores y principios de la
doctrina cristiana? Simplemente no. La razón es que eso es epitemológica y
ontológicamente imposible.

Quítele la ideología a la educación (si se pudiera, es un simple ejemplo
de ficción) y tendrá como resultado a un androide de carne y hueso
despojado de personalidad y trascendencia histórica, carente de pasiones
para amar y ausente se sentimientos que lo hará incapaz de escribirle a
una mujer una poesía. Para que un banquero miserable y mezquino pierda el
interés por demandar y quitarle una casa hipotecada de un cliente moroso
se requiere que un día desaparezcan de la educación los valores. Por
falta de ética se cometen los hechos más despreciables. Ese es sólo un
valor.

Sin quitarle seriedad a lo que afirmo, puedo afirmar que "desposar" de la
ideología a la educación equivalente a creer que: (ejemplifico con tres
sandeces)

Uno, se puede tomar leche descremada. Dos, se pude ingerir un café sin
cafeína. Tres, se puede beber una Pepsi o una Coca cola light no dañina a
la salud como lo promociona la propaganda multimediática.

De la misma manera sería un absurdo afirmar acerca de la necesidad de una
"educación desideologizada". Absurdo también sería señalar que "la
educación debe ser apolítica o despolitizada", como si el hombre no fuese
un ser político, justamente porque es a través del proceso de la educación
que el hombre y la mujer adquieren su condición humana. No hay otra
fuente para darle al homínido la condición de seres humanos y en
consecuencia de ciudadanos.

Se podría discutir ese tema y otros de igual tenor*, pero sería perder el
tiempo buscándole el carácter de verdad a las falacias "ad hominem", "ad
populum" y "ad ignorantiam" tan corriente en las discusiones que se
plantean con falsos problemas.

Este tema nos volverá a convocar porque la educación es un tema sensible que
la oposición asumirá junto a la iglesia como un escenario mediático de
confrontación contra el Gobierno nacional.

rivaspj@ula.ve
ULA. Escuela de Educación.

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[*] En mi época de estudiante del Liceo "Rafael Rangel"(1965-1970)de Valera
había un profesor español, el padre Quartin, que dictaba cursos de
Historia Universal, Latín y Filosofía que decía, en torno burlón que la
iglesia romana había pasado muchos años de su existencia discutiendo el
sexo de loa ángeles, para referirse a una discusión de aula sin sentido y
carente de argumentaciones que no conducía a nada.



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