La universidad venezolana nacida en la colonia, nació bajo el estigma del parasitismo. Para cosechar cacao y cacao y café no se necesitó e los saberes universitarios, igual situación ocurrió con la producción petrolera. Hoy nuestra universidad pública es un monumento al parasitismo, pues, sólo se legitima como expediente para que un significativo número de venezolanos obtenga su patente de corso para acceder a la renta petrolera. Consumidora de una gran porción de renta petrolera pero sin aportar soluciones significativas a los urgentes problemas nacionales, ese es el perfil de nuestra universidad pública en tiempos bolivarianos. Lo más dramático de esta situación es que la Revolución Bolivariana sigue creando clones de esta vieja y periclitada universidad.
Para poner la universidad a tono con el plan de la patria 2013-2019 se hace necesario una revolución universitaria. Todo debe ser revolcado: la oferta académica en todos sus niveles, la metodología de la enseñanza-aprendizaje, la participación política de todos sus integrantes, la eliminación de feudos-universidades, la concepción de estudiante universitario, la concepción de profesor universitario, la idea de municipalizar la educación superior y otras variables estratégicas.
La Universidad Nacional Abierta tiene fortalezas que este proceso revolucionario no debe desdeñar, pues de hacerlo estaría cometiendo un gravísimo error histórico, a saber:
1.-Posee la manera más barata de educar universitariamente al mayor número de venezolanos. La universidad con aulas está muerta.
2.-Posee la metodología de enseñanza más avanzada.
3.-Sus materiales de apoyo son los más rigurosos según los términos convencionales.
4.-Su metodología de enseñanza le permite concretar la ecuación estudiar y trabajar.
5.-Tiene suficiente experiencia en su vocación académica territorial.
6.-La UNA inventó la municipalización de la educación superior
7.-Sus alumnos internalizan la autodisciplina en la formación educacional.
8.-La Universidad Nacional Abierta es la puerta para iniciar el proceso hacia la unificación de la universidad pública venezolana.
Ministro Menéndez: La revolución que la educación superior de este país está reclamando, puede empezar por la UNA. Esta institución tiene acumulados históricos de gran valía para este procesos revolucionario. En esta institución hacemos vida un inmenso número de universitarios ganados para acompañarlo en el proceso de edificar la universidad que el Comandante Supremo soñó para estas latitudes.
Eliminemos la Universidad de la burguesía ¡
Viva el Comandante Chávez ¡
Viva el Comandante Maduro ¡
Viva el Socialismo Comunal. ¡
