¿Cuándo será que nuestro país llegará a ser un país desarrollado?

Personalmente, pienso que nuestro país saldrá del subdesarrollo en que se encuentra cuando nuestra economía se normalice y podamos ser capaces de producir los bienes que nos permitan autoabastecernos internamente y exportar, además del petróleo y sus derivados que representan en la actualidad más del 95% de los productos de exportación, otra variedad de bienes y servicios obtenidos por el trabajo de profesionales venezolanos salidos de Universidades venezolanas donde la calidad de la formación de sus estudiantes este por encima de la cantidad de estudiantes que egresan y donde se les enseñe a ser honestos, puntales y disciplinados. Realmente esto no es difícil de conseguir, lo que se necesita es que exista una voluntad colectiva de hacer de la educación en nuestro país uno de los pilares fundamentales de nuestro desarrollo, haciendo que nuestro nivel educativo se base en estándares éticos que conduzcan a mayor dominio en: comprensión lectora, conocimientos matemáticos y competencia científica.

Nuestro país tienes muchas potencialidades para ser un país desarrollado, lo que pasa es que por culpa de  nuestros escasos  valores éticos, la marginalidad mental y el accionar corrupto se han convertido en una epidemia que está socavando y vulnerando la efectividad del Estado venezolano en la aplicación de las políticas económicas y la calidad de las mismas, al distorsionar el diseño de estas y su aplicación. Además esta empañando el accionar de la justicia.

A pesar de que en los últimos años, dentro y fuera de nuestro país se han realizado una serie de pronósticos económicos negativos, sobre el colapso económico de nuestra economía, sobre una crisis de deuda o de la balanza de pagos y sobre otros escenarios pesimistas, estos han resultado ser erróneos repetidamente. Veamos realmente lo que ha sucedido y como esta nuestra economía recientemente. Un estudio hecho en septiembre de 2012, por el economista Mark Weisbrot y el investigador norteamericano Jake Johnston del Centro para la Investigación Económica y Política (CERP, por sus siglas en inglés), con sede en Washington DC, Estados Unidos, muestra que la economía venezolana ha tenido dos recesiones durante los últimos trece años. La primera, causada por una huelga en el sector petrolero y la segunda debido a la recesión mundial de 2009.

Además muestra que la inflación ha disminuido considerablemente en este último año, lo que sugiere que el gobierno ha tenido la capacidad de mantener la inflación bajo control, al mismo tiempo que sostiene el crecimiento económico. En este trabajo, sus autores explican que la carga de deuda interna de Venezuela es bastante baja, y su carga de deuda externa es moderada, lo cual permitiría en caso de que los precios del petróleo fueran a experimentar un colapso como sucedió entre 2008 y 2009, a que el gobierno tenga la capacidad suficiente de endeudamiento para poder contrarrestar una caída en la demanda privada. Según este trabajo, la recuperación económica que estamos teniendo va acompañada con un crecimiento de la inversión privada, lo cual es de esperarse, ya que la inversión privada crece cuando la economía crece. Sin embargo, dicen que el gobierno también puede reemplazar el rezago en la inversión privada con inversión pública, la cual es muy necesaria para lograr un incremento en la productividad de la economía. Weisbrot y Johnson concluyen que "con un superávit comercial de gran tamaño, no es probable que Venezuela enfrente una crisis de la balanza de pagos en el futuro previsible, y su moneda no necesita ser devaluada. Mientras que a largo plazo el gobierno quizás deba considerar otros regímenes cambiarios, no existe razón obvia por la cual el sistema actual no pueda ser sostenido. Por todas estas razones, la recuperación económica actual es sostenible".

Este trabajo me pareció interesante porque en él se ejemplifica lo que está ocurriendo en la actualidad en otros países considerados desarrollados. Algunos ejemplos incluyen la economía de EE.UU. en 2006, así como el de varias otras economías de países europeos las cuales tenían grandes burbujas inmobiliarias que condujeron inevitablemente a que explotaran debido a que su expansión económica era insostenible por una serie de desequilibrios que no podían mantenerse. Las economías con un servicio de deuda impagable, o grandes déficits en cuenta corriente, también pueden enfrentar un ajuste inevitable, aunque incluso en estos casos existen usualmente alternativas a la recesión o, al menos, a una recesión severa y prolongada. En nuestro país, este no es el caso por lo tanto nuestra economía no se está dirigiendo hacia una recesión.

En ese trabajo se señala además que desde 1998, la economía venezolana ha tenido un modesto crecimiento del PIB por persona, y un crecimiento mucho más alto desde que se logro restaurar la estabilidad política y el gobierno obtuvo el control sobre la industria del petróleo. Este crecimiento ha impulsado una importante reducción de la pobreza y de la pobreza extrema, así como varios otros logros en los servicios de asistencia médica y la educación que se han dado como resultado de un mayor gasto social. En la actualidad existe en nuestro país un mayor acceso a la educación, por ejemplo, la matriculación universitaria se ha doblado desde el año 2004, y es gratuita para muchos estudiantes.

De acuerdo a lo antes expuesto, vemos que no hay motivos como lo dije al principio para que nuestro país no esté transitando a través del camino del desarrollo que anhelamos como nación. Sin embargo, nuestra realidad es otra ¿Por qué?

En lo personal considero que en estos momentos podríamos tener la clave para que nuestra nación comience a transitar hacia el desarrollo y esa clave consiste en rescatar el pensamiento y accionar ético de los venezolanos y que mejor manera de hacerlo, sino es a través de la educación, la cual en estos momentos en nuestro país es más incluyente. Debemos enseñar a nuestros estudiantes a que tengan un razonamiento ético y que desarrollen un pensamiento crítico, que les permita evaluar un evento particular, las estrategias de acción y sus consecuencias, en el contexto de estándares espirituales, culturales, o ideológicos con la finalidad de que  puedan resolver cualquier tipo de problema con ética. Debemos enseñar a nuestros estudiantes a que sean honestos y responsables con la finalidad de ir poco a poco combatiendo la epidemia constituida por la marginalidad mental y accionar corrupto que está destruyendo a nuestra sociedad.

Es imposible desarrollar los planes estratégicos de la nación con un sinnúmero de proyectos de investigación, sino se cuenta con profesionales altamente capacitados y para ello se requiere priorizar en tener un personal docente altamente especializado en educación básica, diversificada y universitaria, que este motivado a enseñar a pensar a sus educandos y a que éstos lo hagan por sí  mismo, de tal forma que al final, cuando el estudiante logre culminar su carrera universitaria podamos contar con los profesionales que se requieren para el desarrollo del país. Para lograr esto se requiere contar con profesores, que como profesionales estén bien pagados y que sean permanentemente evaluados para asegurar la calidad de los mismos, como piedra angular de la calidad de los profesionales que requiere el país.

Para que la educación universitaria sea de calidad es necesario mejorar la calidad de la educación media y diversificada en nuestro país con una mejor formación científica y humanística que viabilice la incorporación de los jóvenes al mundo moderno, cada vez más exigente en cuanto a conocimientos actualizados y a sus aplicaciones, de tal forma de que lleguen a ser los protagonistas en la producción e innovación de productos de consumo interno y de exportación, en caso contrario, se ampliará la brecha con el mundo globalizado al que tenemos que enfrentar.

Las diferencias entre un país desarrollado y subdesarrollado están en la forma en que sus habitantes han sido educados, en la actitud que tienen sus ciudadanos con respecto a la naturaleza y a la vida misma.

Sabemos que gracias a las políticas que se están ejecutando en la actualidad por parte del gobierno nacional, en el sector educativo, un mayor número de estudiantes están ingresando a nuestras Universidades. Sin embargo, tenemos que tener cuidado, no podemos sacrificar la calidad de la educación universitaria por la cantidad de profesionales que egresan. Se están graduando miles de venezolanos y venezolanas de carreras universitarias, donde solo se les está enseñando aplicar técnicas pedagógicas, adquiridas memorística y mecánicamente y aplicadas esquemáticamente, debido a la falta de personal docente calificado. En estas Universidades no se le hace un seguimiento eficiente a los estudiantes, ni se les corrige las fallas que traen de bachillerato, ni se les imparte los conocimientos eficientemente y solo con trabajos que les manda a realizar y que se encuentran ya elaborados y le son vendidos en la calle, los califican. Estas prácticas anti pedagógicas en algunas de nuestras Universidades, están produciendo profesionales sin valor agregado para el desarrollo de nuestro país, ya  que al salir de esas universidades, por ejemplo los profesionales docentes, se irán a enseñar en las escuelas y liceos de nuestro territorio nacional y por lo mal preparados que están no serán capaces de estimular, ni mejorar, ni involucrar a los alumnos del nivel primario y secundario de educación a la comprensión de las ciencias exactas y ciencias naturales para adquirir los conocimientos básicos que les permita posteriormente afrontar con éxito sus estudios universitarios y luego ser eficientes como profesionales en las diferentes áreas de interés para el desarrollo nacional del país.

Es por eso, que en nuestro país se puede observar en diferentes sitios de trabajo como el objetivo de vida de los trabajadores es el que den las cinco o seis de la tarde (dependiendo donde laboren) para salir del trabajo o simplemente como se dice vulgarmente, echar el carro para no trabajar pero seguir cobrando completo. Este tipo de trabajo no es efectivo para el desarrollo de nuestro país.  

Es necesario que todos le venezolanos cambiemos nuestra forma de pensar y actuar en las distintas actividades que realizamos. Independientemente de la posición política que se tenga, si no pensamos y actuamos con ética y de manera colectiva no hacemos de nuestra educación, un pilar fundamental de nuestro desarrollo, seguiremos estancados en el subdesarrollo para siempre.

sabino@ula.ve



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