Misión Sucre como Pensamiento Político

Se puede observar una especie de práctica social no entroncada con un pensamiento, ideas, teoría no capitalista; cuando el desarrollo de la práctica se sitúa en la realidad pero sin la fusión teoría-práctica.

Conjuntamente son muchos los enrumbados en cambiar las relaciones sociales existentes que proporcionan la crisis actual pero estos mismos carecen de métodos para centrarse en establecer estrategias idóneas que desarrollen las capacidades del poder popular y, de este modo advenir mejores resultados, ya que se están tomando decisiones y accionando en el cotidiano que deben coadyuvar en la alteración del status quo. 

La revolución política que vive nuestro país efectivamente desde el ámbito gubernamental requiere la cohesión con el pueblo y para ello debe instruir desde la educación formal y autoeducación con intencionalidad, conciencia y colectivo. Desde la comunidad aun se vive la experiencia orientada por los vicios legados de los gobiernos de la cuarta república y, teniendo presente que lo nuevo trae consigo rasgos de lo viejo, cuando Marx plantea el desarrollo lento mas no estático y considerar que la superestructura cultural y educativa va de la mano con el desarrollo de la técnica, Ernesto Guevara; se percibe potentemente que la enseñanza-aprendizaje está en manos de quienes no demuestran un conocimiento científico como lo señala la ley orgánica del sistema económico comunal en su articulado sobre la certificación de saberes y conocimientos; ...conocimiento o capacidad demostrada por una persona para desempeñar eficientemente una determinada actividad laboral..., Si encontramos que los cambios no se generan por si solos, de manera espontánea e improvisada; no es menos cierto la necesidad de modificar tecnológica y científicamente los espacios educativos alternos que ha ideado la revolución para la transformación de la conciencia.

Nuestra pretensión desde la aldea universitaria es pensar con ideas revolucionarias como las del maestro Don Simón Rodríguez cuando nos indica que nos eduquemos para hacer y ser útiles al deber social, que la independencia aún falta por concretarse, se amerita de lo creativo y lo nuevo para superar las contradicciones secundarias en el seno del pueblo, Mao Tse Tung y, de seres humanos con capacidades para asumir todo lo relacionado a la transformación que depende del ser social como también menciona Marx. Hay un pensamiento político muy marcado por nuestro Libertador Simón Bolívar, un legado que tiene perfecta vigencia y que debemos desarrollar y ser alimentado desde la comunidad para poder dar forma al mismo proyecto socialista en segunda fase que lleva su nombre, el principal fundamento para llevar a cabo la tarea de vernos y sentirnos en el vivir bien, es pensar, como verdaderos revolucionarios deliberantes y conscientes de un colectivo que espera por los cambios que acostumbra a anunciar el líder de este proceso bolivariano Hugo Chávez.

Asumir el pensamiento del Libertador franquea por la superación de la contradicción espontáneo-promovido; donde el sujeto debe apropiarse y madurar los nuevos códigos y signos que han de regir el nuevo sistema, sin la aprehensión de una nueva teoría-practica y la idoneidad académica tipificada en la constitución nacional se dificulta el cumplimiento del plan nacional y el madurar del pueblo no dejará de responder al eurocentrismo y políticas foráneas. Desde el pensamiento político local se reconoce la interculturalidad como precepto universal de justicia y paz; nos señala la conciencia histórica de nuestro continente y principalmente en Latinoamericana y  Caribeña, producto cultural legado por los primeros pobladores de nuestras tierras y, ha sido la fuente de sabiduría, creatividad de pensadores revolucionarios indigenista como José C. Mariátegui que nos aportan su pensamiento sobre socialismo  indoamericano “no debe ser ni calco, ni copia sino creación heroica”. Se hace ineludible y en la primera década de la revolución así lo determinó que no podemos seguir actuando a ciegas y espontáneamente.

Se desea formar un nuevo Republicano en la comunidad educativa de las aldeas universitarias en procura de la conciencia del deber social, deliberante como lo indican históricamente los modelo educativo y velar por la calidad de los egresados de nuestro sistema, no porque se estudie en espacios no convencionales a de mermar la idoneidad académica y la pertinencia de los programas concebidos y accesibles al estudiantado.

La planeación de un currículo revolucionario que se aplique y desarrolle desde nuestras aldeas universitarias con el binomio educación-trabajo de todos los egresados, si ponemos en práctica lo aprendido en las aulas de clases obtendremos mejores resultados del proceso enseñanza-aprendizaje.

Decir y sostener que valen más pasos firmes que diez programas, Marx, o decir que con ignorantes no se construye república, S. Rodríguez, es decir, también que la desesperación, pesimismo y fetichismo no nos conducen a nada, que si actuamos con prontitud y eficazmente en la misma medida vamos a obtener los mejores resultados y beneficios de esta nueva obra, quien piensa que por estar en revolución las cosas llegan por añadidura se vive negando la posibilidad de criticar porque la critica por si sola en ello se queda.

Superar lo reivindicativo es una tarea de revolucionarios porque debe ser más que ello para no afectar las mentes de los venezolanos y venezolanas que ha sabiendas de existir una nación con tal potencial energético y natural no sale del asombro y no permite concebir que la lucha de clase se lleva a cabo por vivir bien y la emancipación. Que no se puede copiar el modelo de vida occidental del despilfarro y del consumismo.

Primero ideas, ideas después letras dice Rodríguez, la concepción dialéctica materialista nos induce a pensar y a triunfar en el plano económico, social y político y que el despertar de la población sea masivo-consciente. Desde las aldeas aun no se desarrolla conocimiento desde la dialéctica, contradicciones, proyecto nacional Simón Bolívar y otras tantas que esperamos conocer con la planificación de la educación universitaria.

De una cosa estamos seguros y es que no podemos seguir reproduciendo los patrones impuesto por la burguesía internacional y al ritmo de Rodríguez, junto a él decimos que “expresiones exageradas no prueban razón, el lenguaje de la justicia es serio y moderado”, la victoria estratégica mentada por Fidel Castro refleja que a la revolución bolivariana le corresponde demostrar que si vale la pena luchar por la independencia y soberanía cognitiva y que son necesarios métodos que permitan el alcance de los logros, que deben elaborarse desde nuestra realidad y cotidianidad. El precursor de la independencia Francisco de Miranda quiso que la América nuestra fuese regida por sus propios habitantes y permanece el mismo pensamiento de consolidarnos como un pueblo con un espíritu de paz y armonía, solidaridad, cooperación y complementariedad.

Los estudios de especialización en docencia universitaria despiertan el interés por dejar ver de cerca en qué momento histórico nos iniciamos, lo que se ha hecho hasta ahora y el porvenir.

richardg_molina@hotmail.com



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