La juventud consolida su papel protagónico en la Revolución Bolivariana luego de anunciarse la creación del Ministerio de los Jóvenes y los Estudiantes que entre otras tareas, le hará frente a las engañosas huelgas de hambre oposicionistas que se iniciaron en semanas recientes. Sin duda que al tratarse de una maniobra mediática derechista con proyección internacional para generar presión contra el Estado Bolivariano y posicionar matrices de opinión desfavorables a nuestra democracia, era necesario emprender grandes medidas para la repolarización de nuestras fuerzas sociales y derrotar estas campañas conspirativas.
Anteriormente dijimos que muy lejos estaba de extinguirse esta modalidad de desestabilización (huelga de hambre) luego del primer acuerdo entre el grupo JAVU y el Ejecutivo Nacional en febrero pasado, a la vez que formulamos la advertencia sobre la incorporación nuevas agrupaciones huelguistas que en enlace con otros actores contrarrevolucionarios, intentarían calentar la calle al precio que fuese. Nuestra concienzuda predicción se fundamentó en el papel influyente que ejerció la juventud oposicionista en la campaña de Reforma Constitucional de 2007 y que indudablemente la convertiría en una masa convocada para el juego político contrarrevolucionario enrumbado a las elecciones del 2012.
La mediática y flamante acción huelguista, basada en la excusa de los derechos humanos supuestamente conculcados, fue puesta al servicio de los intereses político-electorales de los partidos oposicionistas, la “sociedad civil” y la Iglesia Católica como tarima para de propaganda antigubernamental y ello ha hecho vital incrementar la unidad de los factores estudiantiles y juveniles que apoyan la Revolución para implementar una contraofensiva a estos ataques y manipulaciones. Consideramos que a este esfuerzo deberán sumarse coordinadamente todos los entes del Gobierno Revolucionario, el PSUV, el Polo Patriótico y el pueblo organizado en sintonía con el llamamiento del Presidente Hugo Chávez.
En virtud de estas reflexiones, la protesta de los estudiantes socialistas contra el totalitario rectorado de la Universidad Central de Venezuela y el emplazamiento al debate televisado entre jóvenes patriotas y jóvenes reaccionarios constituyen acertadas acciones destinadas a demostrar que el oposicionismo no posee la mayoría del estudiantado nacional y que los jóvenes opositores actúan como peones de la irresponsable oposición adulta.
(*)Constitucionalista y penalista. Profesor universitario.
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