Batalla entre Maduro y Dolar Today. Perdedor: Venezuela

¿Quien puede creer que la fluctuación del dólar en Venezuela es producto de la oferta y la demanda, como suele suceder en países donde hay economistas expertos dirigiendo y regulando la economía nacional?

¿Quién,  que tenga un mínimo de sentido común sobre materia económica,  puede creer que los movimientos entre las dos monedas, es decir el dólar y el bolívar, se generan como producto de una relación lógica de un mercado de divisas?

Para comenzar, no existe una paridad referencial de mercado legítimo pues el bolívar es solo una nota de cambio en Venezuela, sin ningún valor como instrumento de intercambio convertible fuera de nuestro país. En pocas palabras, el bolívar  está muerto (*), y fuera de Venezuela tiene el mismo valor que un billete de Monopolio. Su único valor es especulativo, manejado desde el vecino país, donde se cuece la caída, no solo de nuestra economía, sino del gobierno inepto de Maduro y la instalación de un gobierno títere donde la economía ya no será  una ciencia sino una función aritmética que sumará riquezas a los más ricos y pobreza a los más pobres. 

Allí puede usted jurar que Dolar Today desaparecerá de las redes sociales, sin aviso y sin protesto, y la paranoia de la variabilidad diaria de la divisa norteamericana en Venezuela quedará para la historia. Un historia, por cierto, que será contada por los vencedores como punto de inflexión para enterrar el chavismo y restaurar el pacto de Punto Fijo y su IV república. 

Para iniciar un análisis sobre la locura venezolana que ha originado la situación de calamidad nacional que hoy vivimos,  debemos tener muy clara una premisa fundamental: que la economía es una ciencia, y no una ideología. 

Que las ideologías no están en contraposición a las ciencias; todo lo contrario, muchas se valen de las mismas para generar una propuesta ecuménica que redunde en el beneficio de las naciones. 

Verbigracia, China comunista, con un manejo brillante de la ciencias aplicadas, ha echado a andar un proceso verdaderamente revolucionario socio productivo e industrial en los últimos 70 años, que ha catapultado a un estado comunista, políticamente basado en las 5 teorías de Mao, pero que  ocupa un lugar prevalente en el mundo de hoy, convirtiéndose en una verdadera potencia industrial, autosuficiente y auto sustentable.  

Aunque blanco de muchas críticas de parte de los tradicionalistas conservadores personajes de la izquierda retrógrada, China sigue proclamando su esencia constitucional sobre la base del pensamiento de Mao Tse Dong, pero manejando su extensa y compleja economía con el mayor celo científico posible y con una indiscutible vocación nacionalista. 

Es decir, a pesar de su desarrollo económico,  su visión política permanece invariable desde el punto de vista filosófico bajo los preceptos que definen el sistema de gobierno de aquel país, otrora pobre colonia de Japón y sometido milenariamente por un sistema dinástico,  que fue lo que llevó al levantamiento del movimiento campesino liderado por Mao y que, aún sufriendo las consecuencias de muchos errores y contradicciones, hoy disfruta de los frutos de una verdadera revolución. 

Vietnam es otro ejemplo que aplica la economía como ciencia rigurosa y "artefacto" de utilísima aplicación para el fortalecimiento de esta otrora empobrecida nación sudasiática, diezmada hace 40 años por un Goliat que recibió la primera derrota bélica de sus historia. 

Esta digna nación que hoy abraza igual, una ideología política de izquierda y una economía bien manejada por expertos en la materia, se ha convertido en un caso estudio desde el punto de vista académico por las particularidades de su composición socio política y por su milagro económico. 

Menciono solo dos ejemplos de la realidad mundial, aunque la lista es mucho más larga. Traigo a colación estos dos  países con gobiernos de izquierda y de diferentes tamaños, por dos razones fundamentales. Primero, para derrumbar la hipótesis de que una economía no puede ser productiva desde la izquierda; y segundo, de que sólo bajo un sistema de gobierno de derecha y de "libre mercado", se puede generar prosperidad económica con una visión de  la economía como el esfuerzo sistemático y funcional para organizar las diferentes formas de administrar los recursos materiales de un país y cómo satisfacer sus necesidades (producción, distribución y consumo) sin dejar de ser productivos. 

En el caso de la economía nacional, existen tantas contradicciones como aberrantes y costosos errores que hoy nos ponen a tiro de una guerra,  lo que terminaría por acabar con lo que aún queda rescatable. 

En ese proceso de error tras error, el gobierno en su desespero por defenderse, ha caído en el terreno de la oposición, que políticamente ha sacado la mejor parte. 

En esta guerra sin cuartel donde escasea , no solo la comida y los insumos de todo tipo, sino la dialéctica y el debate de la ideas, tenemos dos fuerzas irreconciliables en lo político, con un pobre entendimiento de la materia económica, donde el único común denominador entre los dos,  es un acuerdo para acabar con la economía de nuestro país, llevando la diatriba política a este campo con los resultados que todos ya conocemos. 

Este conflicto entre el peor gobierno y la peor oposición de nuestra historia contemporánea, es una suerte de "Guerra de los Roses", donde el fin justifica los medios, pero resulta que el fin no verá luz con esta vorágine canibalista que amenaza con hambre y más miseria a todo un pueblo, que irónicamente, habita en la nación con más  abundantes recursos naturales del planeta.

El gobierno, confunde lo que son las necesarias  leyes regulatorias que deben existir en un estado bien administrado, con una decretocracia sin sentido práctico, que en lugar de surtir los resultados que protejan nuestra malograda economía, cada vez la hacen más vulnerable al ataque irracional de los factores políticos opuestos al gobierno. 

El gobierno invoca su ideología de izquierda y en base a ello maneja la economía como si esta fuera un instrumento ideológico que por si solo va a resolver las contradicciones políticas del mundo. ¡Craso error que evitaron los chinos y los vietnamitas!

La oposición, basada en un nacionalismo que más bien es una herramienta excluyente y elitesca, arremete contra su enemigo político, el gobierno, dirigiendo su artero  ataque al más sensible aspecto del desarrollo del país: la economía.  

Ambos pretendiendo darle un matiz ideológico a la ciencia aplicada de la economía. Una ciencia social cuyas escuelas pueden diferir en el fundamento teórico que las identifica, pero que persigue la supervivencia social y el desarrollo de los indicadores agregados de los recursos, los medios y los factores de producción

El tenor del conflicto es que, mientras uno ataca a la economía nacional con los innegables e insondables daños conocidos, el otro la defiende con las peores herramientas, cuyo único logro ha sido empeorar las condiciones económicas del país nacional trayendo desolación y desconsuelo, y por ende, impopularidad y descrédito a la revolución bolivariana.

Dolar Today y sus semejantes seguirán en lo suyo y el gobierno y sus decadentes factores seguirán equivocándose tratando de defenderse. Mientras tanto, el venezolano común y corriente como usted y como yo, seguiremos pagando las consecuencias.

(*)  http://www.aporrea.org/movil/contraloria/a201273.html

 

congorocho50@gmail.com

 



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