Comprender las relaciones inter-regionales, es superar la cultura del petróleo y dinamizar las economías nacionales

Análisis para la cuestión agraria y su desarrollo

El siguiente escrito de carácter periodístico es producto de una investigación científico social en el área de antropología del desarrollo emprendida a mitad del 2013 ubicado al oriente del estado Guárico, en el municipio Santa María de Ipire.

La preocupación por la escasez en el surtimiento de alimentos en los mercados nacionales es algo notorio en la actualidad venezolana, que se acentúa mientras los precios del petróleo siguen por debajo de nuestras necesidades no solucionadas por la improductividad histórica que significa la monoproduccion petrolera.

El Estado emprendió el plan de agricultura urbana y periurbana a nivel nacional, creo un ministerio para coordinar esa tarea y traslado el ministerio del poder popular para la agricultura y tierras a Barinas para que operara desde los llanos.

El desarrollo de la agricultura urbana es común y exitoso en varios países de diversos continentes, realmente una estrategia efectiva para la reproducción de alimentos, y una medida optima en nuestro suelo pues demográficamente la población venezolana está concentrada en las ciudades.

Nuestro problema agropecuario es histórico, pues escribe Mario Briceño Iragorry ya desde 1952:

"Lo que nos da en oro el petróleo…lo devolvemos en seguida, para pagar los artículos que importamos a fin de balanzar nuestra deficiente producción agrícola, y para abonar el precio de todo lo que traemos en orden a complacer nuestra disparatada manía de lo superfluo". (2007: 69)

Pero no es para discutir sobre el rentismo (denunciado como patología en las economías nacionales ya en los 60 por F.Henrique Cardoso y Enzo Faletto); se trata del etnodesarrollo; de las "sociedades nacionales" que fueron desbastadas históricamente en lo económico, demográfico y cultural por la expansión petrolera y el éxodo campesino.

El etnodesarrollo lo define el Dr. Guillermo Bonfil Batalla como:

"el ejercicio de la capacidad social de un pueblo para construir su futuro, aprovechando para ello las enseñanzas de su experiencia histórica y los recursos reales y potenciales de su cultura, de acuerdo con un proyecto que se defina según sus propios valores y aspiraciones…" (1982:133)

Pero dentro del territorio nacional existen diversas culturas. El comportamiento y la relación del hombre con la naturaleza en el ambiente varía según la economía política de las regiones. En este caso, el llanero es diferente al caraqueño o en sus términos, a los "centrales". Aunque ambos sean venezolanos, su etnodesarrollo corresponde a desenvolverse de manera diferente pues los procesos históricos particularizan a sus individuos.

En este sentido, el antropólogo citado anteriormente, padre de la "teoría del control cultural"; inherente al etnodesarrollo, explica en ella la existencia de un cuadro de "ámbitos de cultura" en el que opone la "cultura autónoma" de la "cultura enajenada".

Estos dos ámbitos de la cultura que actúan en la red de sociedades que integran un mismo territorio, lo podríamos explicar de la manera más breve, de la siguiente forma:

"Los ámbitos de la cultura autónoma y cultura apropiada, forman el campo más general de la cultura propia [cuando el grupo adquiere la capacidad de decisión sobre elementos culturales ajenos y los usa en acciones que responden a decisiones propias]; es decir, aquel en que los elementos culturales, propios o ajenos, están bajo el control del grupo. La cultura impuesta y la cultura enajenada, a su vez, forman el ámbito de la cultura ajena, en el que los elementos culturales están bajo control ajeno [un caso podría ser la fuerza de trabajo, que es un elemento cultural propio, pero que bajo circunstancias puede quedar parcialmente al servicio de decisiones ajenas…]’’. (1989:15)

Estos ámbitos operan en la sociedad relacionando a etnias (grupos indígenas), regiones (centrales, andinos, llanero etc.) localidades (suburbios, caseríos). "Lo que hay que recalcar es que las relaciones entre estos ámbitos de la cultura son, en última instancia, relaciones sociales. Y no cualquier tipo de relaciones sociales, sino específicamente relaciones de poder". (1982:136)

Es importante tomar en cuenta que las relaciones interétnicas no son solamente Estado-Yukpa o Estado-Yanomami; pueden ser también Estado-Llanero, Estado-andes. La articulación de estas relaciones es de manera asimétrica.

El territorio venezolano, su antropogeografia que no es homogénea, no está exento de este fenómeno. El hecho de que se haya trasladado el ministerio de agricultura y tierra a los llanos es una medida inteligente, los llanos occidentales, centrales y orientales son el 30% de la superficie nacional. Pero es necesario que sus políticas lleguen a todos los municipios e inclusive a todos los caseríos.

El llano pertenece a eso que Rodolfo Quintero en su línea de investigación sobre la cultura del petróleo denominaba "sociedades nacionales". Desde los años 70 ya escribía en "antropología del petróleo": "El desarrollo de la industria petrolera hace que Venezuela deje de ser un país agropecuario". (2014:126) Este grupo regional venezolano, sufrió los embates del auge de la cultura del petróleo, lo que debilita su identidad regional y su productividad local, económica-política hasta el día de hoy.

Nuestra exhortación, el llamado que hacemos como oficiante de las ciencias sociales y como venezolano residente y creyente de este país, es que se dé una revitalización sincera de estos grupos con el alcance total necesario para que aumente su capacidad de producción, reproducción economico-politica y su poder ser una "cultura propia" y no enajenada como ha venido siéndolo desde la primera mitad del siglo XX.

Es imperativo el resurgimiento de las culturas nacionales para la diversificación del aparato productivo nacional. Nuestra explicación somera del problema cultural que supone la cultura del petróleo, la teoría del control cultural y el etnodesarrollo es una forma de entender la complejidad del problema para su superación. Es importante esta región pues al sur de la misma, lado norte del Orinoco, esta la Faja petrolífera "Hugo Chávez", lugar privilegiado por sus reservas de petróleo, sus sabanas anegadizas, fértiles, y ganaderas.

En el llano una familia de dos personas, pueden cómodamente sembrar más de una hectárea, en la cual una sola de ella rinde por lo bajo, hasta dos toneladas de maíz (por mencionar un rubro de esta época). Este es el caso de muchas personas en esa región; no soy tartamudo, este es el caso de muchas personas en esa región; con tierras, conocimiento y voluntad, pero sin un apoyo profesional y serio; no paternalista.

La centralización de los créditos en las áreas clásicas de producción, como el arroz en Calabozo, por citar alguno, es un impedimento al etnodesarrollo integral de la región.

Es imperativo; lo recalco, el surgimiento de una política pública que los envuelva a todos, no se puede priorizar el área urbana, eso es un mercado incipiente aun con todas sus posibilidades y potencialidad. Por otro lado, acreditar exclusivamente a los sectores clásicos es subestimar la suma del 1x1x1.

El pueblo de Venezuela necesita que se apoye a sus campesinos y ganaderos, los que culturalmente viven la tierra, los que aprendieron de su padre, que aprendió de su abuelo; en todas las regiones sin exclusión, porque una necesidad antropológica universal es la de alimentarse, mientras estos sectores sigan marginados no podremos exponencial las capacidades de estos municipios agropecuarios y pesqueros, los caseríos no deben ser segregados de la subvención Estatal, esto es subestimar su producción agropecuaria y dejar a la subsistencia su cultura que tanto nos hace falta en este momento a todos.

En el primer video se muestra una entrevista realizada a mitad del 2014 a agro productores del pequeño caserío llamado Requena, en el estado Guárico municipio Santa María de Ipire. En él se puede escuchar la voz de los propios trabajadores en su tierra.

En el segundo, del mismo caserío, se muestra como es el trabajo en el pilón, técnica tradicional y ardua; pero que debería ser tecnificada en interés de comodidad, productividad y rapidez. Ojo, son videos recolectado para el análisis de una investigación científica y su producción no fue con fines periodísticos, así que pido disculpas por su poca profesionalidad pero si complementan el análisis.

 

Manuelrico1990@gmail.com

investigador tesista en el laboratorio de antropología social y Etnologia - UCV

Bibliografía citada:

Bonfil Batalla, Guillermo. (1982) América latina: etnodesarrollo y etnocidio. FLACSO. San José, Costa Rica.

Bonfil Batalla, Guillermo. (1989) La teoría del control cultural en el estudio de procesos étnicos. ARINSANA. Año V – N-10

Briceño Iragorry, Mario (2007) Mensaje sin destino. El perro y la rana. Caracas, Venezuela.

Quintero, Rodolfo. (2014) Antropología del petróleo. BCV. Caracas, Venezuela.



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