“¿Realmente nuestro país ha sido en algún momento una economía productiva capitalista?, o simplemente hemos sido un país victima del capitalismo externo comercial productivo y no productivo”,

“nuestros pueblos fueron inducidos a ocupar las grandes urbes para convertirnos en excelentes consumidores, y al estado se le asigno la tarea de ser solamente exportadores de materias primas, esto es el Plan ALCA”

Generalmente se ha metido en el mismo saco a los empresarios y a los comerciantes o mejor dicho se ha metido a los comerciantes en la figura de empresarios; si entendemos como empresario la figura económica, sea esta individual, colectiva, mixta o social, que dispone de medios para producir tales como: capital para materias primas, mano de obra, maquinas, herramientas y equipos, estamos hablando de un empresariado productivo, mientras que el mal llamado “Empresariado Comercial”, su única función es la de comprar y vender.

En el mayor de los casos el capital invertido por el sector comercial en nuestro país es obtenido mediante las divisas otorgadas por el estado en términos preferenciales y que finalmente van a parar a las arcas extranjeras, este sector al que considero nómada, mayoritariamente no esta respaldado por una infraestructura económica, ya que hoy esta aquí y mañana en el exterior, este sector es en la actualidad uno de los causantes de númerosos daños a la economía nacional entre ellos el desabastecimiento, acaparamiento, inflación, contrabando y pare de contar, aparte de eso se ha convertido en operador político dedicado a desestabilizar al gobierno revolucionario mediante la llamada “Guerra Económica”, entonces, si no somos capaces de diferenciar entre estas dos figuras de la economía difícilmente podremos entender que debemos hacer para fortalecer al sector productor individual y privado y muchísimo menos el sector productor campesino porque siempre vamos a ser tildados de “escuálidos capitalistas” no obstante que la figura del productor individual privado esta previsto en la Constitución en su Art. 112, y ratificado en el 115 con el uso y disfrute de la propiedad individual, aquellos que quieran ser mas chavistas que Chávez y que crean que nuestro actual sistema económico es socialista deberán resolver esta contradicción fomentando una reforma constitucional para erradicar esos dos artículos.

Las insurrecciones campesinas han tenido gran relevancia en nuestro país a mediados del Siglo IXX cuando aun la población mayoritaria del país se encontraba asentada en la zona rural lo que las convertía en factor político determinante para la obtención del poder; es así como cualquier intento de cambiar el status político pasaba por motivar a la población rural aprovechando su descontento social y económico.

La principal motivación para llevar al campesinado a la lucha por sus reivindicaciones fue encarnada por el líder Ezequiel Zamora con su consigna “Tierra y Hombres libres” quien logra interpretar el pensamiento de Bolívar en la lucha contra el latifundio y la explotación del hombre a través de la esclavitud, para ese entonces los principales productos de exportación provenían del sector campesino tales como el Cacao, el Café, el Azúcar y el Cuero entre otros lo cual nos puede dar una idea de la importancia de este sector productivo para el país, sin embargo los factores gobernantes conservadores y oligárquicos pudieron disminuir y sofocar la revolución con las promesas reivindicativas en la Ley Agraria de 1848, puesto que en dicho documento prometía el otorgamiento de tierras a los pobres promesa que fue incumplida por la fuerte oligarquía agraria quien mantuvo el orden establecido de carácter latifundista desde la colonia, durante la Guerra Federal murieron más de 200.000 personas en su gran mayoría campesinos, lo que para la época representaba el 10% de la población lo que hoy día sería cerca de tres millones.

A partir de ahí la lucha del campesino por sus reivindicaciones es muy escasa salvo los intentos de los años sesenta en el pasado siglo por parte de las guerrillas izquierdistas ante el heroico triunfo de la revolución Cubana, pero que fueron sofocados ante la indiferencia del campesinado motivados a un nuevo plan y la promesa de reforma agraria como siempre acompañada por la injerencia extranjera con su Alianza para el Progreso; algunos dicen que las condiciones no estaban dadas lo cual no es cierto ya que las reivindicaciones de los campesinos nunca habían sido satisfechas hasta la llegada al poder del Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías.

Como conclusión debo decir que todas las revueltas políticas en la lucha por el poder de liberales, conservadores, capitalistas, federalistas, etc., etc., se han hecho en base a la fuerza beligerante de los campesinos con ofertas engañosas en la mayoría de los casos por no decir en todos para no incluir a Zamora, sin embargo hasta hace unos quince años atrás el campesino venezolano no había tenido reivindicación alguna y poco a poco los campos productivos se fueron quedando solos y solamente asistidos por prebendas infames y humillantes a través de la cultura del crédito agrícola situación que se mantiene hasta el día de hoy.

Fue con el triunfo político del Comandante Eterno al asumir la presidencia en 1999 cuando el campesino comienza a sentir el impacto benéfico del proceso de cambio revolucionario en lo social, cultural, ideológico, alimentario, salud, educación, en la tenencia de la tierra, la constitución bolivariana y la Ley de tierras así lo determinan, viéndolo en letra viva pudiéramos decir que es impactante, sin embargo los resultados de tan ejemplarizante acción no ha tenido los resultados esperados lo cual se traduciría en convertir a nuestra nación en una Gran Potencia Agrícola, por el contrario vemos con gran preocupación que todas estas acciones reivindicativas lo que han hecho es que los campesinos y productores agrícolas ya no tengamos generación de relevo; al recibir nuestros hijos la educación primaria, secundaria, y al recibirse como profesionales en los núcleos y aldeas universitarias estos optan por irse a las ciudades supuestamente en busca de mejorar su nivel de vida.

Con respecto al esperado Congreso Nacional Campesino, hacemos algunas críticas y un análisis de los resultados de la asamblea del Consejo Nacional Campesino celebrado recientemente en la ciudad de Caracas y las correspondientes propuestas. Nuestra responsabilidad revolucionaria es hacer las críticas que haya que hacer pero de igual forma es nuestro deber hacer las propuestas para corregir lo haya que haya que corregir, tenemos que hacernos la pregunta: ¿qué ha pasado?, son quince años de revolución, ¿Por qué el sector campesino está a la zaga del proceso?, ¿Qué hemos dejado de hacer o hemos omitido para que esos millones de personas que pertenecen al campo y que viven en las grandes ciudades en condiciones precarias regresen a sus hábitat naturales?, soy testigo de los esfuerzos del estado por incentivar la producción agrícola, pero hasta ahora solo veo resultados positivos en la producción de rubros extensivos donde la participación del sector campesino es muy mínima, los cultivos extensivos son muy importantes, necesarios pero no garantizan la soberanía alimentaria, los rubros de consumo del pueblo se cuentan por centenas, mientras que los extensivos se pueden contar con los dedos de la mano, y en algunos casos están destinados al consumo animal.

El pasado 16 de octubre de 2014 se celebro en la ciudad de Caracas la Asamblea del Consejo Presidencial Socialista de Campesinos, Campesinas, Pescadores y Pescadoras de Venezuela, (yo preferiría que se llamara Consejo Nacional Campesino) mi criterio es que no se ha ido al fondo político ideológico de lo que significa el status económico de un sector que posee medios de producción, que utiliza capital de inversión para producir, que posee herramientas de trabajo, equipos y en algunos casos maquinaria, que utiliza y explota mano de obra, que produce y ese producto llega al consumidor con un valor agregado, bastante alto por cierto, este sector no puede tener el mismo tratamiento político ideológico que por ejemplo tiene el sector obrero que con lo único que dispone es con su fuerza de trabajo, en el sector campesino hay obreros por supuesto pero no es el sector predominante por tanto hay que empezar por resolver esa diatriba que al parecer muchos de los delegados a la Asamblea no conocen dado el documento que emitieron como resultado de la Asamblea.

Organización: salvo la creación de la Ley Orgánica del Consejo Presidencial Campesino (Insisto) todo lo allí expuesto es simple retórica sobre acciones lógicas que preceden toda organización, en el punto 2 la gran contradicción: allí se habla de encomendar al gobierno a hacer ¡todo!, cuando esa es tarea precisamente del poder popular campesino empoderado del poder político y económico; en el punto 3 más de lo mismo llover sobre mojado. Todo lo anterior ha sido “copiado y pegado”, sinceramente no creo que haya sido producto del debate y mucho menos en las condiciones precarias en que los delegados celebraron la Asamblea.

Tomo el punto 4 por aparte porque aquí está el problema de fondo; aunque con las características anteriores aquí se puede dar un ejemplo claro que quienes asisten a esos eventos no representan verdaderamente los intereses del sector productivo campesino, nunca han entendido porqué el campesino productor ha sido sometido a vejámenes y humillaciones por décadas y hasta la fecha gracias a la cultura del crédito que fue utilizada en los gobiernos de la IV como estrategia electoral aún sigue vigente, no quisiera creer que el gobierno revolucionario este haciendo lo mismo, prefiero creer que ignora las causas por las cuales ciclo tras ciclo, año tras año el campesino productor depende del crédito para producir, en este punto ante el desconocimiento de la materia se transfiere la retórica nuevamente a la organización. El Punto 5 es una reiteración de la propuesta de nuestro Comandante Eterno es un simple “cortar y pegar”; de este documento solo saco en claro como altamente positivo la creación de la Ley Orgánica del Consejo Presidencial Campesino.
Ahora después de mi critica procedo a proponer el que hacer, en cuanto al cómo, con qué y con quien le corresponderá al poder popular organizado del sector campesino.

1º. Dar al sector campesino su verdadero status político económico, muy distinto al sector obrero, al sector estudiantil, al sector intelectual al sector urbano y otros. Los campesinos poseen medios de producción, requieren de capital de inversión, poseen herramientas de trabajo, utilizan mano de obra, su producción es comercializada y tiene en la actualidad una alta plusvalía; mayoritariamente la producción del campesino es individual privada. El gobierno nacional debe dialogar con este sector al igual como lo hace con el sector empresarial y comercial sin paternalismos.

2º. Analizar a profundidad las causas del éxodo masivo del campesino a la ciudad y las posibles acciones para revertir este fenómeno.

3º. Proponemos transferir la Gran Misión Vivienda Venezuela al sector productor campesino para revertir los efectos del Plan imperial ALCA,

4º. Proponemos implementar El Plan Nacional Conuco (Canteros, Hidropónicos y Organoponicos.), implementando para ello el impuesto predial rural.

5º. Hemos creado una Ley de Protección al Productor Agrícola y al Campesino cuyo objetivo principal es el de distribuir de manera justa la riqueza producida por el campesino que actualmente es repartida entre los intermediarios en un 90% dejando a quien produce esa riqueza solo el 10%,

6º. Revisar la política de desarrollo agrícola mediante los cultivos extensivos los cuales procuran grandes beneficios a la nación pero que están mayormente dirigidos a la agroindustria y las exportaciones y no son suficientes para atender la demanda y soberanía alimentaria del pueblo, los cultivos extensivos se pueden contar con los dedos de la mano, mientras los demás rubros alimenticios producidos por los campesinos se cuentan por centenas.

Con estas propuestas esperamos como resultado potenciar el sector productivo campesino al devolver al campo mediante incentivos económicos a no menos de un millón de familias que se encuentran en las grandes ciudades en condiciones muy precarias y al cual pertenecen. Hacer cierto el sueño de nuestro Comandante y Líder Eterno Hugo Chávez de convertir a nuestra nación en una Gran Potencia Agrícola y téngalo por seguro ¡tenemos con qué!.

Debo hacer una aclaratoria, no estoy en contra de avanzar hacia el modelo socialista del Siglo XXI propuesto por nuestro Líder Eterno Hugo Chávez, solo que yo creo que para alcanzar esa meta se requiere de una Gran Revolución Cultural Política e Ideológica y para esto se requiere comenzar con nuestros niños lo cual implicaría hacer un trabajo en al menos tres generaciones lo cual significa que pudieran transcurrirían unos 60 años, mientras tanto debemos desarrollar y fortalecer un poderoso estado Socialista revolucionario que dirija los factores protagónicos de la producción que tenemos y esto no es otro que el modelo productivo y comercial capitalista, tratando en lo posible de no permitir que este se nos convierta o continúe siendo ¡salvaje!, la novísima Ley de Costos y Precios justos es un ejemplo de ello.