La industria de la alimentación

La industria de la alimentación está ligada a la agricultura con lazos muy estrechos y, además, dobles. No sólo depende de la agricultura como base de materias primas, sino que, por su parte, influye en ella de la manera más enérgica, estimulando el fomento de determinados cultivos y razas de ganado, es decir, exigiendo materias primas de una calidad determinada. Precisamente por ser “la más agrícola” de todas las ramas industriales, la industria de la alimentación, lo mismo que la textil, ocupa (en la producción global) un lugar prominente en una sociedad socialista.

En Venezuela la industria de la alimentación ha sido montada sobre la industria de puertos. Ello se debe a la carencia de patriotismo, (patrioteros) por parte de la inmoral clase dirigente y de la burguesía parasitaria. (Durante cien años chuparon de la teta del petróleo) Sólo tres ramas cuentan con empresas mecanizadas: la azucarera, (importamos azúcar) la harinera, (importamos cereales) la lechera, (importamos leche) la cervecera y la destilación de aguardientes. Todo lo demás no pasa de pequeños talleres artesanos. La auténtica industria de la alimentación (hoy y siempre) en Venezuela ha sido montada sobre la importación de productos elaborados.

Las ramas más importantes de la industria de la alimentación en una sociedad socialista, son: la harinera, la de la carne de res, ovina y porcina, (debemos construir grandes frigoríficos en las zonas ganaderas, así como en las ciudades importantes) la del pan, la azucarera, la repostera, la industria conservera, la aceitera de consumo humano, (rubro éste que debemos aumentar) la producción de carne de res y porcina, (importamos carne) la mantequera, la pesquera, huevos, pollo (en parte importado) y, sobre todo, la producción de pastas. ¡Industria agrícola de puertos!

Una parte de las empresas se distribuyen tomando en consideración, ante todo, el emplazamiento de las fuentes de materias primas y, la otra parte, las zonas de consumo. A la primera pertenecen las empresas dedicadas a la elaboración de materias que pierden tanto peso al ser transformadas, que resulta más conveniente trabajarlas lo más cerca posible de su lugar de origen (por ejemplo, las empresas destileras y las fábricas de fécula, de conservas y de azúcar). A la segunda categoría pertenecen las empresas cuyas materias primas pierden poco peso en la elaboración e incluso “aumentan” de peso, como ocurre en las panificadoras, y, por último, industrias cuyos productos son muy voluminosos y de difícil transporte.

La tarea fundamental de la edificación del socialismo en el campo consiste en hacer pasar a la masa principal del campesinado de la vieja senda de la propiedad privada a una senda nueva, a la senda socialista. Esto es logrado mediante la colectivización, es decir, mediante la paulatina agrupación voluntaria de las economías campesinas en cooperativas de producción. La colectivización supone el paso de la pequeña propiedad privada individual (conucos) y atrasada, a la gran empresa agrícola socialista, dotada con asistencia económica y técnica, el suministro de abonos, semillas, y dotada de máquinas modernas. (Así debe funcionar la producción de alimentos, y no abandonar a los campesinos en el monte sin asistencia de ningún tipo, el fracaso está a la vista) Esta sería el proceso de reestructuración socialista de la economía agropecuaria.

Esta reestructuración de la economía reviste decisiva importancia para su fomento y distribucción territorial. La economía socialista, basada en grandes haciendas, puede resolver muchos problemas de perfeccionamiento y uso de la maquinaria agrícola y de mejoramiento de la tierra (por ejemplo: la irrigación, la sequía, desecación de pantanos, etc.) que la dispersa economía basada en pequeñas haciendas individuales es incapaz de afrontar. Ante todo hay que tomar en consideración las particularidades del terreno y climáticas de cada zona del país; el aumento de sembrados de plantas forrajeras, leguminosas e industriales; el empleo de los abonos minerales y orgánicos más abundantes en cada lugar concreto; la mejora de los terrenos. Reviste también importancia el hecho de que para el cultivo de los cereales, la papa y otras plantas se empleen semillas seleccionadas. La propia técnica de la siembra mejora también, pues casi en el 80% de toda la superficie ocupada.

La reestructuración de la ganadería a base del mejoramiento de las razas del ganado y del fomento del cultivo de plantas forrajeras. El aumento de los forrajes asegura una alimentación abundante y racional para el ganado, factor importantísimo en el aumento de la producción de leche, carne, quesos, mantequilla, etc. La producción global de carne, leche, mantequilla, huevos y cueros ha sobrepasado ya el nivel de hace cincuenta años. Sin embargo, el aumento del número de cabezas de ganado colectivo y su productividad son todavía muy insuficientes. Hay que crear una base forrajera estable, elevar considerablemente la productividad de la ganadería, incrementar con mayor rapidez el número de cabezas de ganado, mejorar sus razas y, en los próximos años, aumentar en gran medida la producción pecuaria.

El pescado es casi tan rico como la carne en albúminas y grasas, de las que carecen los alimentos vegetales. Ahora bien, desde el punto de vista económico, la pesca es mucho más ventajosa que la ganadería. El prado en que “pace” el pez no hay que cultivarlo. A los peces les sirven de alimento los residuos de los productos orgánicos y los organismos inferiores que se nutren de éstos (el llamado plancton). Aunque en nuestro país el pescado, es más caro que la carne, sobre todo en estos tiempos en que los pescadores, aparte de venderles su producción a factorías extranjeras, usan sus embarcaciones, para mercadear combustible y alimentos, hacia los países vecinos en el litoral caribeño. La armada Nacional Bolivariana, debe tener vigilancia en toda nuestra fachada litoral, (marítima) desde el Río Esequibo hasta Castilletes y patrullaje en los ríos navegables, para evitar el contrabando de extracción y todo tipo delictivo.

¡Gringos Go Home! ¡Libertad para los antiterroristas cubanos Héroes de la Humanidad!

¡Chávez Vive, la Lucha sigue!

¡Patria socialista o muerte!

¡Venceremos!



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Manuel Taibo


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