18-01-17.-Hermetismo total mantienen las autoridades militares y policiales del estado Lara, en relación a la desaparición del segundo comandante de la Milicia Bolivariana en el municipio Andrés Eloy Blanco, teniente coronel (AV) Juan Carlos Díaz Betancourt, quien desde el jueves 12 de enero desapareció a manos de supuestos hombres armados, y hasta ahora no hay información de su paradero, según reseña el portal El Universal.
A través de informaciones extraoficiales, se pudo conocer que el militar, de 43 años, se encontraba en el estadio Miracuy de la población de Sanare, donde realizaba regularmente prácticas deportivas de entrenamiento cuando se presentaron varios hombres armados y se lo llevaron junto a un amigo con quien se encontraba haciendo ejercicios.
Hasta el momento, han informado que nadie ha solicitado rescate, por lo que los organismos de seguridad podrían haber descartado el móvil de secuestro.
Fueron los familiares quienes pusieron la denuncia ante las autoridades, luego de que el sargento de la Milicia que lo acompañaba ese día fuese liberado en un lugar de la vía a la altura del sector Palo Verde, en la carretera Sanare-Quíbor y contara lo sucedido.
Se pudo conocer que el militar tenía poco tiempo en el cargo, pero era muy conocido en Sanare ya que es nativo de esa población.
De igual manera no ha sido posible obtener información en los cuerpos de seguridad, ni siquiera en el destacamento de la Milicia asentada en la zona.
Solo versiones extraoficiales han señalado que el Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (CONAS) de Lara estaría al frente de las investigaciones del rapto, aunque existen comisiones del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) quienes también se han trasladado hasta la población de Sanare.
Díaz Betancourt quien también es técnico hidráulico, había estado destacado en el estado Portuguesa hasta hace poco tiempo, posteriormente fue nombrado segundo comandante de la Milicia, teniendo su comando en la vía Bojó, en el municipio Andrés Eloy Blanco del estado Lara.
El militar tenía a su cargo la supervisión del parque de armas de su destacamento y a la vez realizaba trabajos de inteligencia. Se presume que los organismos de seguridad se encuentran siguiendo esta línea de investigación a fin de determinar el móvil.
