30-11-16.-El revelador video en el que se capta la confusa balacera en la que murieron los efectivos del Cicpc, Esfael Bracho Galué, y del Conas, Kevin Romero, ha salido a la luz pública.
El video capta cuando Esfael Bracho, quien estaba adscrito a la subdelegación del CICPC en El Moján, se encuentra sentado frente a una farmacia Saas. Allí se le acerca uno de los militares vestido de civil. Seguidamente el CICPC saca el arma, se levanta y actuó instintivamente creyendo que se trataba de un atraco, mientras que el CONAS lo apuntaba y comienzan los tiros.
Primero el GNB le disparó en la cara mientras se retira y tras él lo hicieron otros efectivos militares, algunos desde el suelo donde se tiraron, en medio de la sorpresiva y confusa balacera, donde se observa que Bracho baja su brazo derecho y pareciera que realiza varios disparos, pero sus reflejos son impulsos provocados por los siguientes balazos que le dan. Su arma nunca se accionó. Un total de doce impactos de bala recibió Bracho Galue y otras tres balas alcanzaron por la espalda al sargento Romero, quien murió pocos minutos después de ser ingresado a la clínica Los Olivos.
El tiroteo causó un alboroto en el C.C y un revuelo entre los funcionarios de la policía científica al saber que los militares trataban de involucrar al detective en el caso de extorsión que trabajaban. Antes de la balacera, el operativo había tenido éxito al capturar a uno de los delincuentes. Luego de ese arresto fue cuando un funcionario del Conas llegó simulando ser un transeúnte cualquiera, hasta donde estaba Bracho. Los investigadores creen que el militar vio al CICPC como sospechoso y otros presumen que lo querían tomar para que sirviera como testigo en el procedimiento que recién habían hecho.
El escenario del tiroteo, descrito inicialmente como un enfrentamiento por resistencia a la autoridad, se colmó de miembros de la policía científica, militares y un fiscal del Ministerio Público. La confusión, a medida que los investigadores observaban el lugar, se iba despejando. Dos cámaras de video registraron la confrontación, pero los militares borraron una de estas, tomada desde la farmacia Saas. Empleados de ese local aseguraron que los funcionarios militares luego de ver el video lo eliminaron. Sólo el de una entidad bancaria quedó registrado de donde se obtuvieron las evidencias gráficas que muestra lo que sucedió.
Esas imágenes ahora forma parte de las investigaciones que encabeza la fiscalía undécima del Ministerio Público, así como la planimetría y la trayectoria balísticas. Las pruebas al parecer no dejan mucho margen a la duda de que hubo una mala operación militar. Los 10 actuantes en esa entrega controlada de dinero estarían incursos en el delito de un doble homicidio, al juzgar por las evidencias.
