16/10/2016.- (Por: Javier Alexander Roa desde Damasco / Exclusivo para aporrea.org) Los medios de comunicación internacionales, en su reiterada difusión de refritos de noticias, suelen mostrar cadáveres y devastación de infraestructura de la cruenta guerra que vive la República Árabe Siria, dejando de lado, las causas que la originaron y las medidas coercitivas impuestas por las grandes potencias mundiales como Estados Unidos de Norteamérica y la Unión Europea, que han contribuido a la destrucción de las empresas alimenticias y de producción de medicamentos, incrementando la crisis humanitaria y la muerte progresiva del pueblo sirio.

Este motivo impulsó, en la ciudad de Damasco, a varias organizaciones sociales a realizar una actividad masiva denominada "Somos Siria", con la finalidad de pedir a la comunidad internacional el levantamiento de las sanciones económicas en perjuicio del pueblo sirio.

 

"Somos Siria" presenta balance causado por la guerra

Los moderadores de la actividad realizaron un balance de cómo la guerra y las sanciones económicas impuestas por el gobierno de Estados Unidos de Norteamérica, la Unión Europea y países miembros de la Liga Árabe, han llevado a disminuir, hasta un 40%, la atención gratuita de los enfermos con cáncer, la disminución de la adquisición de medicamentos y vacunas para los enfermos con carcinomas, tumores y neoplasias malignos, el cierre de más de 96 hospitales y unos 32 laboratorios farmacéuticos de producción de medicamentos en toda la República Árabe Siria. Lo que ha impulsado el aumento, en un alto porcentaje, de la muerte de los enfermos con cáncer, en gran parte niños y personas de bajos recursos.

Los laboratorios fabricantes de medicamentos, en la actualidad, sólo cubren entre un 20% a un 30% de los tratamientos de estas enfermedades. La mayor parte de los laboratorios de fabricación de medicamentos que se encontraban en las ciudades de Homs (centro del país), Alepo (norte) y los alrededores de Damasco, fueron afectadas por los combates y lo que en actualidad producen limitadamente, están en Damasco.

A pesar que la OMS advirtió a la comunidad internacional sobre los problemas que provocan la recaída de la producción de medicamentos, las restricciones sobre las importaciones, las fluctuaciones de los tipos de cambio y el aumento de los costes de producción en este sector, Estados Unidos, la Unión Europea y países árabes ratificaron sus sanciones y han amenazado con incrementarlas.

También, un informe de la organización internacional no gubernamental Save the Children, advirtió que más del 60% de los hospitales y el 38% de los centros de atención primaria de salud en Siria han sido destruidos o afectado su infraestructura. La producción de medicamentos cayó en un 70% y la mitad de los doctores sirios huyeron del país.

 

EEUU y la UE precursores de injustas sanciones económicas impuestas sobre el pueblo sirio

Las sanciones económicas y diplomáticas impuestas por Estados Unidos de Norteamérica, la Unión Europea y miembros de la Liga Árabe, contra la República Árabe Siria, se adoptaron a partir del año 2011, entre otros, congelaron las reservas de divisas del gobierno sirio en entidades bancarias internacionales, prohibieron a países o empresas a invertir, comerciar con petróleo y derivados, realizar actividades financieras, transacciones bancarias y de transporte, suministrar material de seguridad policial, repuestos para la aviación o cualquier otro componente militar, restricción de visados y limitación de circulación por los países europeos y árabes de los ciudadanos sirios.

Estas sanciones unilaterales impuestas ilegalmente por Estados Unidos y la Unión Europea, violando las propias leyes internacionales y los derechos humanos, están privando a la mayoría de los sirios del derecho a los tratamientos médicos, a la producción y adquisición de alimentos y al libre tránsito. La adquisición de materia prima para la elaboración y producción de medicamentos está prohibida, porque son considerados de doble uso. Asimismo, las sanciones impiden a Siria el pago de importaciones de alimentos a través del sistema bancario internacional.

Las sanciones y bloqueo, también ha afectado la exportación de bienes, equipos médicos para el tratamiento de enfermedades neurológicas, de diabetes y de Parkinson, fertilizantes agrícolas, aparatos electrónicos de computación y software, repuestos de aviones, productos y aparatos de componentes fabricados por EEUU o la Unión Europea.

Fuentes internacionales han dicho que la industria farmacéutica siria tiene graves dificultades para importar materias primas fundamentales a causa de las restricciones occidentales sobre las trasferencias financieras.

Estas sanciones han traído como consecuencias; la disminución de la esperanza de vida de la población, la devaluación de la libra siria, el aumento del precio de los productos básicos de alimentos y de medicinas, el aumento de la gasolina y la electricidad, disminución en la ofertas de empleo, disminución de la fuente económica del turismo y transporte, disminución de la producción de petróleo, fosfato, aceite de oliva, algodón y otros rubros agrícolas.

Antes de la guerra y de las imposiciones de sanciones coercitivas, según los datos del Banco Central Sirio, Siria tenía una economía diversificada. La agricultura representaba un 22%, la extracción de petróleo y su industrialización un 25%, la distribución de bienes de consumo masivos el 23% y el turismo el 12%.

El impacto de la guerra y las sanciones de estrangulamiento económico han deteriorado todas las actividades productivas, el desarrollo de la vida de los ciudadanos sirios, amenazando el futuro de prosperidad de la República Árabe Siria.

Las sanciones impuestas por los países y organizaciones internacionales, mercaderes de la guerra, no solo son medidas que van en contra de los derechos humanos, sino que están atentando con la libre determinación y la soberanía de los pueblos independientes.

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MÁS SOBRE LAS SANCIONES CONTRA SIRIA, LEER: http://www.aporrea.org/ddhh/a139161.html , http://www.aporrea.org/internacionales/a139417.html , http://www.aporrea.org/internacionales/a146116.html , http://www.aporrea.org/internacionales/a168028.html

 

* / Javier Alexander Roa. Escritor, articulista político, diplomático venezolano residenciado en Damasco, capital de la República Árabe Siria. @RoaJavier