Caracas, 8 de Octubre de 2106.- Viene el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Este año con el lema: "Juntos contra la pobreza". Se celebra cada año el 17 de octubre. Tal día fue establecido por las Naciones Unidas en 1992 (resolución 47/196) , aunque la celebración original se produjo en París en 1987, cuando más de 100.000 personas se manifestaron en favor de los Derechos Humanos y la libertad, en honor a las víctimas de la pobreza, el hambre, la violencia y el miedo (según Wikipedia).
El propósito formal de la declaración de ese día fue el de promover una mayor conciencia sobre la necesidad de la erradicación de la pobreza en el mundo. En la llamada Cumbre del Milenio los jefes de estado, se comprometieron con metas de reducción de la pobreza a la mitad para el 2015, que bajáran notablemente el porcentaje de las personas en situación de indigencia (ingresos inferiores a $1 dólar por día).
Más allá de los controvertidos papeles de las Naciones Unidas y de las hegemonías que a menudo se imponen en su seno, el 17 de Octubre es tomado como un llamado de atención y una cita para la movilización; donde los países tratan de mostrar sus esfuerzos por reducir la pobreza y los movimientos y organizaciones de derechos humanos reclaman cumplimiento o exhiben sus aportes, denuncias, reclamos o exigencias. Es, sin duda, una ocasión propicia, desde el punto de vista comunicacional y propagandístico, para que se maximice la visibilización de los sectores sociales y poblaciones que luchan para salir de la pobreza o para que no se les someta a ella. También es, por supuesto, una oportunidad para el intercambio de experiencias al respecto y para mostrar las iniciativas sociales, las conquistas obtenidas, así como los efectos de las políticas exitosas. Obviamente, los muchos Estados que sostienen sistemas de desigualdad y opresión y que descargan las crisis económicas locales o globales sobre su clase trabajadora y sectores populares, tratan de "quedar bien" ante la llamada "comunidad internacional", frente a la que unos gobiernos disimulan sus responsabilidades y otros pretenden presumir de sus bondades, sin descartar, obviamente, los esfuerzos sinceros, allí donde los pueblos activos y los gobiernos sensibles logran impulsar algunos avances significativos y sostenidos.
Venezuela, con la Revolución Bolivariana, alcanzó a honrar y superar muchos de los compromisos y metas del milenio en esta materia. Logros asociaciados a las políticas de inclusión y de redistribución de la riqueza, así como a las llamadas misiones sociales y avances en materia laboral. Pero ya no corren los tiempos pujantes de Chávez en este país, que enfrenta hoy una crisis económica (también social y política), situación que coloca interrogantes respecto al sostenimiento de los logros alcanzados, especialmente ante la falta de actualización y transparencia de las estadísticas.
En muchos países del mundo y de Nuestra América habra actividades oficiales y alternativas en esta fecha. En muchos lugares los movimientos sociales se proponen movilizaciones que denuncien las causas y responsables de la pobreza en el mundo, y en sus propias naciones. Probablemente veremos manifestaciones para denunciar en la calle, en los medios de comunicación y ante las instituciones, los niveles de pobreza y los ataques que ocasionan el empobrecimiento de capas de la sociedad, las causas relacionadas, los mecanismos económicos, los regímenes políticos y los responsables económicos y políticos de la pobreza. Temas como la alimentación y abastecimiento, el poder adquistivo de los salarios, la capacidad productiva, la equidad en la distribución de la riqueza, la supresión de las injusticias y de la explotación, los ataques de los sectores económicos poderosos a la clase trabajadora tras el afán de lucro, la corrupción que depreda y parasita los recursos disponibles, la descarga de la crisis sobre el pueblo trabajador o sobre los responsables de la situación... las políticas exitosas, su efectiva aplicación o la desviación de los propósitos y el menoscabo de las conquistas... Que sea un Día para la evaluación, de balance, de propuestas y compromisos para vencer amenazas y abrir nuevas perspectivas.
Pudiera ser una oportunidad para evaluaciones, debates,propuestas, correctivos, reanimación de la lucha y movilización de voluntades en la ciudadanía e instituciones de nuestra República Bolivariana de Venezuela, en estos momentos difíciles por los que atravesamos.