Jerusalén, agosto 20 - La jornada señalada para firmar un acuerdo mínimo que garantice una tregua duradera dio paso a una nueva fase de la escalada con proyectiles contra Israel (incluyendo Tel Aviv y Jerusalén), bombardeos en la Franja de Gaza y acusaciones mutuas sobre el sonoro fracaso de las conversaciones patrocinadas por Egipto.
Los tres proyectiles disparados el martes a media tarde presuntamente desde Gaza contra dos ciudades del sur israelí rompieron el alto fuego pactado entre Israel y el grupo islamista Hamas y reanudaron el enfrentamiento cuando las partes prácticamente ya hacían balance de la confrontación armada iniciada a principios de julio.
Hamas afirma que al menos siete palestinos han muerto en los más de 30 ataques aéreos realizados desde ayer. Hamas y una fuente israelí reconocen que el bombardeo contra una casa en la ciudad de Gaza tenía anoche como objetivo al jefe del brazo armado del grupo islamista, Mohamed Deif Deif. No se sabe si ha muerto, herido o ha salido ileso. El dirigente islamista Musa Abu Marzuk, denunció que tres personas, entre ellos, la esposa e hija de Deif, murieron en el ataque. Deif, uno de los palestinos más buscados por los servicios secretos internos israelíes y que sobrevivió a 4 intentos de matarle en el pasado, es clave en la toma de decisiones de Hamas. .
"Israel ha abierto las puertas del infierno y pagará un precio muy alto", afirmó el brazo armado de Hamas tras el ataque contra su veterano y poderoso líder. Pocos minutos después, las Brigadas Azzadin Al Qassam lanzaron decenas de proyectiles contra numerosas ciudades del sur y centro de Israel, incluyendo Tel Aviv y Jerusalén. Asimismo, reivindicó el disparo contra el aeropuerto de Ben Gurion aunque Israel negó que esta zona sufriera el impacto de un proyectil.
Asimismo, varios miles de habitantes de las localidades palestinas fronterizas huyeron anoche hacia el centro de la Franja en busca de refugio ante el temor de los bombardeos.
La delegación palestina en El Cairo responsabiliza al gabinete israelí de torpedear un acuerdo de tregua duradera que veía cercano. Israel, por su parte, acusa a Hamas del colapso de las conversaciones.
En lugar de diálogo indirecto, Israel y Hamas dialogan ahora de forma directa con bombas y proyectiles en lo que parece la segunda etapa de una escalada que mes y medio después ha dejado más de 2000 muertos en Gaza y 67 en Israel.
