31/01/12.-El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ratificó este jueves a familiares de las víctimas del golpe de Estado, que en abril de 2002 sectores de oposición lideraron contra el presidente Hugo Chávez, que no habrá impunidad.
Expresó que lo hechos del 11,12 y 13 de abril de 2002 “son crímenes sumamente graves que deben ser castigados para que no haya impunidad (...) Sólo a través de la ley y la justicia podemos construir la paz en Venezuela”.
Tras sostener un encuentro con la asociación de víctimas del golpe de Estado y sus abogados, quienes adelantan un proceso para que se conozca la verdad, Maduro acotó que “todavía descubrimos cómo planificaron el asesinato de venezolanos. La ley tiene que caer con todo su peso sobre esos criminales”.
Destacó que entre las personas con las que se reunió habían viudas y víctimas directas que quedaron con secuelas, a causa de la emboscada planificada por la oligarquía venezolana para masacrar al pueblo y hacer aparecer al presidente Chávez como el responsable.
“Hemos recordado momentos duros para nuestro pueblo en donde se pretendió utilizar las fuerzas policiales como punta de lanza para realizar una masacre con la utilización de francotiradores traídos del exterior (...) Dirigidos por los grupos golpistas, militares y policiales” de la oposición, agregó Maduro.
El alto funcionario resaltó la diferencia entre la confrontación de luchas políticas por ideas y la premeditación de crímenes como los ocurridos en abril de 2002 y “no puede haber impunidad. Con la impunidad se reproducen los crímenes hacia el futuro y se deja abierta la puerta a la traición y antipatria”.
Por otra parte, solicitó a los medios de comunicación privados que rompan el silencio y pongan fin a la censura y al veto que mantienen contra las víctimas del golpe de Estado, porque gracias a la insurrección cívico-militar del pueblo no hay en Venezuela un “Pinochet”.
Entre tanto en declaraciones a la estatal Venezolana de Televisión (VTV), familiares de las víctimas rechazaron la solicitud de amnistía humanitaria presentada por familiares del exsecretario de seguridad ciudadana Iván Simonovis, preso por los homicidios de 2002.
“Ellos están condenados por violación de los derechos humanos y ese delito no contempla medidas de reducción de penas. Si a ellos les duele sus familiares porque supuestamente están enfermos, a nosotros nos duelen nuestros muertos”, indicó uno de los familiares.
Los familiares de las víctimas del golpe de Estado reiteraron que "estamos pidiendo que se respete a los discapacitados y muertos por las balas asesinas dirigidas por Simonovis, (Lázaro) Forero y (Henry) Vivas" todos condenados por crímenes de lesa humanidad.
Reiteraron que mientras que los familiares de los condenados pueden visitarlos a las cárceles "los hijos de los que murieron por sus balas asesinas no han podido ver a sus padres en 11 años, ni los podrán ver nunca" .
El 11 de abril de 2002, sectores empresariales y demás adversos al Gobierno planificaron acciones golpistas para derrocar al presidente Hugo Chávez, electo constitucionalmente en 1998.
Luego de tres días de golpe y de manifestaciones del pueblo frente a la sede del Gobierno, el 13 de abril el jefe de Estado fue liberado y retornó al mando de la nación.
