04 de octubre 2008. - El Gobierno de Colombia se declaró este viernes “muy preocupado” por el caso de once personas, diez de ellas de nacionalidad colombiana, que habrían sido secuestradas en una finca del venezolano estado de Portuguesa, según información que entregó la Cancillería en Bogotá.
“Una vez se conoció el caso del secuestro de los colombianos en Venezuela, el Ministerio de Relaciones Exteriores, a través de nuestro cónsul en Barquisimeto, Miguel López, y del embajador en Caracas, Fernando Marín, se puso en contacto con las autoridades del vecino país”, expresó el comunicado. “El canciller colombiano Jaime Bermúdez Merizalde, quien se encuentra en Chile en el Foro Arco del Pacífico, ha estado en permanente contacto con nuestro embajador y cónsul, haciéndole seguimiento a este caso”, añadió el comunicado del Palacio de San Carlos, sede de la Cancillería.
El comisario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas del estado Portuguesa, Aníbal Ribos, aseguró este sábado que el secuestro de diez colombianos y un venezolano en esa región es una situación que tiene alarmadas a las autoridades venezolanas. El comisario afirmó que por el momento no se tienen elementos que vinculen a los desaparecidos con actividades delictivas, pero que los investigadores trabajan día y noche para esclarecer el hecho.
"Nuestro estado tiene como principal actividad la agricultura. Somos el sexto estado más seguro y hasta el momento no habíamos tenido este tipo de situaciones de desapariciones masivas. Ocurrió esto y estamos un poco alarmados por esta situación", declaró Ribos a Radio Caracol de Colombia. El funcionario hizo un llamado a los familiares del colombiano Luis Martínez, dueño de la finca donde fueron retenidas las personas, para que se acerquen a las autoridades venezolanas a aportar detalles a la investigación.
El jueves, la Fiscalía venezolana anunció que la Policía de ese país investigaba el paradero de once personas, reportadas por testigos como desaparecidas en una finca ubicada en la población de Biscucuy, mientras se realizaba una fiesta. Según las primeras indagaciones por parte de las autoridades venezolanas, nueve hombres fuertemente armados habrían irrumpido en la finca el lunes y tras someter a los presentes y cargar con los objetos de valor, abandonaron el lugar y se llevaron con ellos a todos los hombres que asistían a la celebración.
Entre los secuestrados se indicó que además del dueño de la finca, Luis Alfredo Martínez, estaría un hombre de 37 años nacido en Colombia, pero nacionalizado venezolano, un adulto de 60 años y dos menores de edad, según los testimonios recogidos hasta ahora por Policía del vecino país.
La Fiscalía venezolana no tiene aún claros los motivos del hecho, pero en los medios de comunicación de Venezuela se contemplan varias hipótesis del suceso, entre las que están que podría tratarse de un enfrentamiento entre grupos criminales relacionados con el robo de vehículos, narcotráfico o actividades de grupos irregulares que operan en la frontera.
Las autoridades colombianas están a la espera que desde Venezuela se den a conocer las identidades de los plagiados, para de esta manera, colaborar en operativos conjuntos en la frontera.
