20 de febrero de 1859: El día que se lanzó el grito de La Federación

La Guerra de Independencia de Venezuela iniciada en 1811 y que culminó en 1823, dejó pendiente numerosos problemas de carácter político y social. Posteriormente, con la disolución de la Gran Colombia en 1830, se consolidó un sistema oligárquico de gobierno integrado por algunos representantes del antiguo mantuanaje colonial y los nuevos grupos surgidos de la Guerra de Independencia, los cuales se convirtieron en la nueva elite latifundista.

La permanencia de la misma estructura económica y social de la colonia, la continuación del sistema esclavista y del latifundio, así como la hegemonía de la clase propietaria en el gobierno fueron las causas del descontento popular que hicieron estallar la Guerra Federal el 20 de febrero de 1859, consecuencia violenta de la búsqueda de soluciones a los conflictos y desigualdades que habían sido una constante por más de treinta décadas. Este movimiento popular y revolucionario estuvo encabezado por el general Ezequiel Zamora y se caracterizó por la conformación de milicias populares compuestas por indios, negros y campesinos libres. Para muchos historiadores la Guerra Federal fue una confrontación entre conservadores y liberales, bandos políticos enfrentados desde el año 1846. No obstante, lo que realmente aconteció fue una guerra social entre la elite terrateniente y los campesinos desposeídos.

Zamora, el carismático líder de esta contienda y portador de ideas revolucionarias arengaba a este ejército popular con las consignas ¡Tierra y hombres libres! ¡Horror a la oligarquía! Pero su liderazgo no era nuevo, sino que se remontaba a 1842, cuando pasa a formar parte del recién fundado Partido Liberal. En el pueblo de Villa de Cura, donde residía para ese entonces, era conocido como un respetado pulpero y comerciante de ganado. Allí se convierte en dirigente del mencionado partido, teniendo entre sus principales seguidores a los campesinos empobrecidos de la región, quienes de inmediato se sienten identificados con los postulados del liberalismo pregonado por Zamora.

En 1842 se agudiza la crisis económica y las tensiones sociales, debido al creciente empobrecimiento de los pequeños y medianos propietarios a quienes se les habían arrebatado sus tierras por el aumento de los créditos y la ejecución de hipotecas. Esto conlleva a un levantamiento de carácter popular, en septiembre del año 1846, liderado por el general Zamora, quien incitando a las masas desposeídas con el grito de ¡respeto a los campesinos! ¡Muerte a los blancos! da inicio a las rebeliones populares que antecedieron a la Guerra Federal.

En el año 1858, se desata una conspiración comandada por un grupo de liberales, entre los que se encontraba Ezequiel Zamora, Juan Crisóstomo Falcón y Antonio Leocadio Guzmán entre otros, cuyo fin era derrocar al gobierno de Julián Castro. El complot es descubierto y sus cabecillas resultaron expulsados del país. Mientras esto sucedía, los campesinos de los valles de Aragua, la sierra de Coro y los llanos de Portuguesa se levantaban en armas, al tiempo que el gobierno se mostraba impotente para controlar estas insurrecciones.

En agosto del año 1858, se produce otra intentona por parte de los liberales para derrocar al gobierno de Castro, conocida como La Galipanada, la cual también fracasa. No obstante, el 20 de febrero de 1859, cuarenta hombres comandados por Tirso Salaverría, toman por asalto el Cuartel de Coro, lanzando el “Grito de la Federación”, el cual marca el comienzo de una guerra que se prolongará por cinco años. La noticia de este triunfo se esparció y provocó levantamientos simultáneos en otras regiones del país como Barinas, Guanarito y Maracaibo.

Ezequiel Zamora, a su llegada a la Vela de Coro el 23 de marzo del mismo año, comanda con éxito el Ejército Federal y consigue proclamar diversos estados federales. El 10 de diciembre de 1859 al frente de los llaneros encabeza la ofensiva en la Batalla de Santa Inés donde triunfa, consolidándose como un excelente estratega militar. Sin embargo, sólo un mes después de esta importante batalla, el 10 de enero de 1860, muere asesinado en San Carlos y junto con él expira la esperanza de reivindicación de los campesinos desposeídos.

*ASAMBLEA NACIONAL

DIRECCIÓN GENERAL DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO LEGISLATIVO

Dirección de Investigación y Asesoría histórica

Coordinador

Lic. Pedro Sassone

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Dirección de Investigación y Asesoría histórica

Director Luís Gustavo Pérez Pescador

*Investigador Legislativo de la Asamblea Nacional

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