Cariaco: Masacre a la dignidad

 

Hoy es un domingo de esos en que activas el botón de rebobinar y miras de reojo la historia. Lo que fue y pudo ser.

El cambio de época le llegó y no supo maniobrar el barco en medio de una tormenta de esas que azotan el caribe en temporada de tornados.

La igualdad social. El génesis de un proyecto que pudo ser y terminó en menos. Hoy revivo la historia de un hombre que soñó y resistió, un cubano que se hizo querer y odiar como ningún otro.

El pasar de los años dirá, con menos subjetividad, cual fue el aporte real de Fidel Castro Ruz.

Yo me quedo con lo positivo. Con el desprendimiento y afán porque la educación sea gratuita, porque ningún niño muera de mengua y, sobre todo, la osadía de enfrentar a un imperio sin mirar la minúscula porción de tierra que serviría como escudo.

Pienso en el sistema de salud cubano, en los aportes a la ciencia y me quedo con eso. También con la experiencia de un país entero que sabe leer y escribir. Me quedo con eso y ya. Lo demás es historia.

El Porvenir, un flashback de la cuarta

Cuando se lee en los libros de historia sobre la masacre de Yumare y El Amparo, se siente rabia y dolor. Pero también se piensa que ya pasó y no volverá a ocurrir.

El pasado jueves, cinco indignos uniformados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana fueron apresados y acusados de cometer una masacre.

Los tiempos de la cuarta han vuelto al calco, por un lado, las OLP siguen matando gente, y por otro, los ajusticiamientos de pescadores vuelven a mostrar el lado más cobarde de las Fuerzas Armadas.

Fue el 11 de noviembre de 2016 cuando un grupo de nueve picadores de sardina se encontró con la maldad y el autoritarismo de frente.

La escena del crimen fue el porche de sus casas. Dos hogares con piso de barro y paredes de bahareque. Dos de los asesinados eran hermanos y uno estaba de cumpleaños. Pese a saberlo, su verdugo le regaló un balazo en la cara.

Los otros siete eran familia. Primos, cuñados y hasta padre e hijo. Los protagonistas descargaron la frustración de no encontrar a un azote de barrio y vaciaron los peines contra pescadores que tomaban ron un viernes por la noche, mientras esperaban el pago de la semana.

Eran tan pescadores, que según testigos, uno de ellos todavía tenía muchas escamas en las piernas.

El sector de El Porvenir de Cariaco pasa a ser un lugar como Yumare y El Amparo, por nombrar dos escenas de terror y cobardía que mancharon con sangre de pueblo la historia de Venezuela.

Tanto que criticaste y ahora compites por el trofeo de la maldad

Al Gobierno se le borró el botón el rebobinar, ese que menciono al principio y que nos permite recordar de dónde venimos.

Las políticas de Estado no son líneas que se plasman en los proyectos de Gobierno. Son las acciones que cometen cada uno de los que portan una credencial.

Un policía es un representante del Estado; igual que un militar, un juez o un ministro.

Si en los ochenta, era una política de Estado matar y desaparecer, la historiografía criolla tendrá que plasmar que la segunda década del siglo XXI fue igual.

¡Circo, más circo!

Después de los eventos recién narrados, vale la pena hacer mención especial a la televisión de hoy día; inútil como ella sola.

Sobre la muerte de Fidel Castro todo fue reír o llorar. Cero análisis, cero reconstrucción histórica y contextualización.

En CNN, todo fue una fiesta, en Telesur, un velorio. ¡Que pena ambas coberturas! Igual pasó con NTN, TN y cuanto canal sintonicé la noche del sábado.

El mes once del año dejará mucho para recordar. Las muertes de Miquilena y Bernardo Álvarez se suman a la épica de Fidel y los nueve nombres que dejaré en lista para que no se olviden.

Pescadores que en pleno siglo XXI fueron masacrados por el Estado que defiende el derecho de los pobres.

-Luis Bernardino Rodríguez (21 años)

-Luis Alberto Arias Cabello (30 años)

-Jackson Rafael Rodríguez García (30 años)

-Eduardo Vallejo Vallenilla (46 años)

-Jesús Rafael Rodríguez (38 años)

-Miguel Ángel Acosta García (30 años)

-Carlos Javier Arias Cabello (34 años)

-Luís José Rodríguez (40 años)

-Javier Jesús Rodríguez Rodríguez (24 años)

Pd: Ojalá que la historia no los borre, que el Estado haga justicia y… ojalá que no se vuelva a repetir.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2411 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter