El Bloqueo de Estados Unidos a Cuba una afrenta a los pueblos del mundo

El Bloqueo yanqui a Cuba que mantiene Washington unilateral y oprobiosamente, por casi 55 años, es una agresión terrorista contra el pueblo cubano, por lo tanto una afrenta contra los pueblos del mundo.

De esa forma lo hemos condenado en todo momento y no nos cansaremos jamás de repudiar ese acto arbitrario y crimen contra la humanidad.

El Círculo Bolivariano Yamileth López se une una vez más a los millones de voces en todo el mundo, exigiendo a la Casa Blanca y al poder imperial yanqui en el Senado, el cese inmediato e incondicional del Bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba.

El 26 de octubre de 2016 el Gobierno cubano presentará a la Asamblea General de las Naciones Unidas, la resolución exigiendo el cese inmediato del bloqueo criminal decretado autoritaria e impunemente por EE UU contra Cuba en febrero 1962.

Respaldamos en todos los extremos el proyecto de resolución: "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos de América contra Cuba" que la cancillería cubana pondrá a escrutinio de todos los Estados miembros de la ONU, y las demandas del pueblo cubano para la total compensación de todos los daños y secuelas, desencadenadas por la agresión infame del imperialismo a la Revolución Cubana.

El Bloque en sustancia es un acto de violencia y terrorismo que califica como genocidio y crimen contra la humanidad, de acurdo a la letra y el espíritu de convenciones, el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.

Recuérdese parte de lo que dice el canallesco memorándum secreto fechado el 6 de abril de 1960 del Subsecretario Asistente para Asuntos Inter-americanos del Departamento de Estado, Lester D. Mallory: "…La mayoría de los cubanos apoya a Castro… el único modo previsible de restarle apoyo interno es a través del desencanto y la insatisfacción que surjan del malestar económico y las dificultades materiales… hay que emplear rápidamente todos los medios posibles para debilitar la vida económica de Cuba… una línea de acción que, aun siendo lo más mañosa y discreta posible, logre los mayores avances en privar a Cuba de dinero y suministros, para reducirles sus recursos financieros y los salarios reales, provocar el hambre, la desesperación y el derrocamiento del Gobierno".

En esa línea de la depravación más siniestra tácita en los patológicos burócratas de la violencia, e inmanente a la estrategia opresora y los intereses de Washington, se dicta el Bloqueo genocida contra Cuba. Un acto de lesa humanidad.

Concordamos con el Canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla al expresar: "El Presidente Obama dijo que el bloqueo no funcionó, que no ha funcionado y que hay que levantarlo; dijo que no ha funcionado para los objetivos históricos de Estados Unidos, para los objetivos de estas más de cinco décadas. No dijo que es ilegal, que es una violación del Derecho Internacional; no dijo que es una violación de los derechos humanos de los cubanos; no dijo que es inmoral, que viola toda ética; ni dijo tampoco que es cruel y provoca daños humanos.

Sí dijo que los objetivos de Estados Unidos son los mismos de hace casi 60 años y que lo que cambia son los métodos; pero hasta hoy, hasta este minuto en que nos encontramos, el bloqueo persiste con todos sus efectos, el bloqueo daña, sigue dañando a nuestro pueblo. Es la realidad, es la verdad, son los hechos"(…)

"Entre abril del año pasado, de 2015 y marzo de 2016, de este año, los daños económicos directos provocados por el bloqueo a Cuba ascendieron a no menos de 4 680 millones de dólares a precios corrientes, calculados con todo rigor y de manera prudente y conservadora, con una metodología reconocida incluso por instituciones prestigiosas norteamericanas (…)

"Los daños acumulados en estas casi seis décadas alcanzan no menos de 753 688 millones de dólares, que han sido calculados al valor del oro, tomando en cuenta su depreciación".

Los gobiernos del mundo prácticamente por unanimidad han declarado el rechazo absoluto a la política anacrónica y violenta del bloque contra el pueblo cubano. Por vigésimo quinta ocasión se manifestará en el hemiciclo de la ONU la voluntad y el sentir de los pueblos del mundo, cuando abrumadoramente aprueben la resolución que condena al gobierno de EE UU y exige el fin del bloqueo a Cuba.

En la exigencia universal del cese al bloqueo se expresa también la decisión de condenar las implicaciones extraterritoriales, arbitrarias y violatorias de los derechos humanos, en lo que se cataloga como el más largo asedio a un pueblo, y que se desprende de una estrategia de guerra que permanece intacta.

Exigir a la administración de EE UU las medidas inmediatas y necesarias para terminar con las agresiones constantes que implica el bloqueo y, con ello, sus perniciosos impactos, implicaría también demandar la devolución del territorio ocupado ilegalmente en Guantánamo, acabar con la "Ley de Ajuste Cubano" y la "política de pies secos, pies mojados" y de otras inicuas plataformas como el "programa de parole", la intervención electrónica para sabotear las señales de la radio, la televisión y los servicios de internet de Cuba, las trasmisiones ilegales de emisoras terroristas, así como, la restitución de los daños económicos, morales, espirituales y la integridad física y psicológica de los miles de familias agraviadas por la agresión y el bloqueo genocida.

Las maniobras de Obama con la emisión de medidas comerciales paliativas tienen el propósito de imprimir un viraje en los métodos de la política intervencionista de EE UU hacia Cuba, por lo tanto, reafirma la estrategia de dominación.

En el fondo, la perspectiva de la Casa Blanca no es avanzar hacia el levantamiento bloqueo. Es variar la forma del bloqueo, mantener el injerencismo, orquestar el "cambio de régimen" _según su definición_, atropellar la soberanía cubana, forzar al pueblo cubano a someterse a sus políticas de tiranía económica, comercial, política y militar, e impedir que se consolide el camino hacia la normalización de las relaciones, sobre una base de independencia, igualdad soberana y respeto de la libertad del pueblo cubano a decidir su sistema político.

Las relaciones entre Cuba y EE UU, por más rencor, revanchismo y prepotencia de Washington y su bando de cernícalos terroristas, jamás serán iguales a las anteriores a la Revolución.

Hoy con el Gobierno Revolucionario de Cuba y su valiente y libre pueblo la cuestión de las relaciones es de igual a igual, brinque quien brinque y aúlle quien aúlle.

Las leyes unilaterales, ilícitas y extraterritoriales "Helms-Burton", "Torricelli", "ley de Ajuste Cubano" y otras políticas de terrorismo de Estado contra Cuba, se basan en la vieja "Ley de Comercio con el Enemigo" de 1917, y promulgan el cerco contra Cuba, poseen un carácter fascista y reciben la abolición moral de todos los pueblos y gobiernos del mundo.

Por más juego de palabras y medidas superficiales quitando algunas prohibiciones a sus propios ciudadanos y con beneficios en esencia para EE UU, no para la sociedad cubana, la política de Obama y del Departamento de Estado, mantienen la fanfarronería de perpetuar el bloqueo, al que califican de anacrónico porque han fracasado rotundamente y les ha lacerado en carne propia el ácido del aislamiento, pero, no renuncian al asedio, la conspiración y los métodos de terror para seguir agrediendo a Cuba.

Repudiamos la insolencia de la Casa Blanca al reafirmar que no derogarían el tratado que decreta la ocupación inmoral del territorio cubano, y la instalación de la base nabal en Guantánamo.

Exigimos el cese del bloqueo fascista y criminal de Estados Unidos contra Cuba.

Exigimos a la Casa Blanca respeto pleno de la soberanía de Cuba, la autodeterminación del pueblo cubano, el derecho a decidir el modelo social y a regir su futuro libremente y sin ninguna carlanca intervencionista, el derecho a la convivencia pacífica en un marco de relaciones de igualdad.

Exigimos a Barak Obama seriedad en sus gestiones y desista de medidas vanas que carecen de valor a la hora de su implementación, como la utilización del dólar por parte de las autoridades cubanas en transacciones económicas internacionales, que no ha se ha ejecutado hasta el momento, y pase a utilizar sus facultades ejecutivas para avanzar hacia una normalización cierta de las relaciones con Cuba.

Exigimos a la administración Obama y a los halcones de la política washingtoniana terminar la socarronería y la afrenta a la comunidad internacional, y a los pueblos del Orbe.

Exigimos a Washington acabar con la conducta de doble rasero, la demagogia, la hipocresía, las adulteraciones en su política y la manipulación con falsas promesas, mientras mantienen sus objetivos expansionistas y sus intereses expoliadores sobre cuba.

Exigimos a Washington el fin de la guerra total contra la Revolución Cubana expresada en el bloqueo a Cuba.

Porque sabemos a plenitud que la verdad, la esperanza, la libertad, la solidaridad, el internacionalismo, la unidad de los pueblos y la aspiración a la paz no se pueden bloquear.

Por la vida y la paz.

Círculo Bolivariano Yamileth López (CBYLO)

Centro Popular Costarricense de Estudios Sociales (CPCES)

San José Costa Rica



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