El 6 de Agosto se conmemora 71 años de uno de los acto terrorista más grande de la historia, con la muerte de aproximadamente de 250 mil personas, en su mayoría madres, abuelos, niños, hermanos, enfermos, la destrucción de la naturaleza, animales y la desaparición literalmente de Hiroshima y Nagasaky. Todo un verdadero infierno de dolores, gritos, fuegos y cenizas que cayó desde el cielo sobre Japón.
El Presidente Harry Truman lanzó la primera bomba atómica en la historia sobre Hiroshima el 6 de Agosto de 1945 y la segunda sobre Nagasaky el 9 de Agosto. Todavía hoy niños y niñas que nacen con deformaciones congénitas. Debido a que la radiación y la onda de choque saturó las tierras dejando todo tipo de secuelas.
El profesor Peter Kuznick, director del Instituto de Estudios Nucleares de la American University, en una reciente entrevista paraTruth-Out sostuvo que pocos saben que 6 de los 7 admirantes y generales que ganaron medallas durante la Segunda Guerra Mundial sostuvieron que los lanzamientos fueron militarmente innecesarias o inmorales o ambos. Por ejemplo, el admirante William Leahy quien fué jefe de personal administrativo para los presidentes Roosevelt y Truman, llamó las bombas atómicas una violación de "de cada ética cristiana que he oido hablar y todas las leyes de la guerra". Añadió: "Los japoneses ya estaban derrotados y listos para rendirse", en otras palabras, fué innecesario lanzar las bombas.
Se suele objetar, que había bases militares en Hiroshima. Esto fué una gran mentira de Truman de acuerdo a Michel Chossudovsky analista militar y director de Global Research. Ver su libro "The Globalization of War" (2015) [La Globalización de la Guerra]. La mentira de bases militares fué para justificar las bombas y en venganza del ataque japonés en Pearl Harbor en 1941. El ataque japonés a Pearl Harbor en Hawai sí fué contra objectivos militares ya que EEUU tenía su base naval. Otros sostienen que fué necesario para poner fin a la Segunda Guerra Mundial. Lo que equivale decir: "Bueno, cerremos con broche de oro esta II Guerra Mundial". Terminó la Segunda Guerra Mundial para comenzar dos años despues la mal llamada Guerra "Fría".
Como hemos visto, el lanzamiento de las bombas fué innecesario e inmoral, que dejó muerte, la mayoría civiles, devastación y destrucción. El terrorismo de todo tipo es repudiable, venga de quien venga. No se puede atacar la violencia con más violencia, porque la violencia genera violencia. En la actualidad no hay "guerra buena" debido a que predominan de por medio grandes intereses financieros y económicos, así como la competencia feroz por los recursos naturales, el petroleo y el gas principalmente. Nada que ver contra la presunta guerra global contra el terrorismo. No hay "guerras buenas" porque en las acciones militares pueden desenbocar en una guerra nuclear. Es sabido que EEUU, China, Rusia, Francia, Pakistan, India, Corea del Norte entre otros tienen armas nucleares. Un accidente, un loco, un fundamentalista religioso o político podría apretar un boton y sería cientos de veces peor que las bombas atómicas lanzadas en Hiroshima y Nagasaky.
Finalmente, podemos aprovechar estos días para reflexionar preguntandonos: ¿Qué si esos que murieron quemados en Hiroshima y Nagasaky hubiesen sido mi madre, mi padre, hijo o hermana o mi abuela? Aunque puedan estar distantes geograficamente, ¿Vale menos la vida de los otros que la mía? ¿Es justo que nos destruyamos unos a los otros? ¿De qué sirven los tratados internacionales de control de armas nucleares si estamos expuestos a un ataque nuclear? ¿Basta orar? Sobre esta última pregunta, recordemos que los pilotos en Vietnam rezaban antes de tirar las bombas. ¿Somos los dueños de la Creación de Dios para destruir el mundo?. Por último, no menos importante: ¿Cómo puedo comprometerme colectivamente para oponerme a las guerras o posibilidad de la locura de un ataque nuclear?.