Una política equivocada

Sólo escuchamos hablar de recortes, mientras asistimos a una subida brutal de impuestos que pagan las clases populares. Por la vía de bajar las retribuciones salariales y subir los impuestos, se están cargando la capacidad de demanda, no hay producción ni empleos.

Nadie escucha este gobierno proponer medidas que estimulen el crecimiento y, sin embargo, son más necesarias que nunca. Es preciso romper el círculo vicioso en el que nos encontramos y atisbar dónde están las potencialidades de Venezuela para que el país pueda crecer y aspirar a ser competitivo.

—Como luchar contra la corrupción– situada la corrupción como una de las tres cuestiones que más preocupan al pueblo, vamos a abordar las medidas que estimamos urgentes para paliarla, partiendo de la base de que erradicarla de manera absoluta es imposible. En la condición humana anidan el egoísmo, la codicia, el ansia de dólares y lujo. Naturalmente, en unos más que en otros. Como dice el dicho popular, a nadie le amarga un dulce.

Partiendo de esta realidad, los poderes públicos y las instituciones han de poner en marcha mecanismos para disuadir a estos personajes de "meter la mano", e imponer castigos ejemplarizantes.

La corrupción debe ser abordada en tres fuentes: el educativo, el preventivo y el represivo. En el aspecto educativo, desde la infancia, en casa, en la escuela, en la universidad tenemos que mentalizar a niños y a jóvenes de la rentabilidad social de actuar con ética y fomentar en su formación los calores de convivencia y solidaridad. Comprendemos que quienes nos escuchan dirán que con esta medida poco podemos lograr, y es cierto en el plazo inmediato, pero la educación en Valores es fundamental en las primeras fases de nuestra, pues son las que determinan en gran medida los comportamientos futuros.

Desde la óptica preventiva, podemos luchar contra la corrupción con una legislación que dificulte las prácticas corruptas y que contemple medidas durísimas capaces de conseguir que quien tiene tentaciones se lo piense dos veces, que sepa que el castigo será rápido y contundente. Una administración transparente, con funcionarios ajenos a los políticos que apliquen las resoluciones con conocimiento de lo que se hace por parte de los ciudadanos dificultaría la actuación de los corruptos. La transparencia constituye la primera herramienta de lucha contra esta lacra. Cuanto mayor sea la facilidad de acceso a los datos, más difícil será el empleo de subterfugios o componendas.

Como con la educación y la prevención no es suficiente, resulta vital un cambio radical en las medidas represivas. La impresión mayoritaria de los venezolanos es que esto no funciona. Quién la hace, no la paga. Las cárceles están llenas de roba de gallinas, pero a quienes se lo llevan crudo, los dólares, salvo alguna excepción, no les pasa nada. Compartimos absolutamente el desaliento y el escepticismo que esto provoca en el pueblo como consecuencia de la lentitud de la Justicia y su politización.

¡Chávez Vive, la Lucha sigue!



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2043 veces.



Manuel Taibo


Visite el perfil de Manuel Taibo para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: