INTRODUCCIÓN
Se pretende con esta presentación, en primer lugar, dar a conocer la manera irregular como se vienen efectuando algunos juicios penales actualmente en Venezuela. Esto, no es un decir interesado de mi parte, quien revise debidamente el expediente podrá constatarlo.
Es un testimonio que describe la trayectoria de un proceso penal que tuvo lugar en la ciudad de Caracas desde enero 11 del 2011 hasta diciembre del 2013 en el cual, fue condenado a quince (15) años de cárcel un ciudadano siendo INOCENTE, por “acto carnal con víctima especialmente vulnerable” (supuestamente por el cometido). Y, según dicho de Ley del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Momento a momento, en la trayectoria de este caso, puede percibirse claramente lo siguiente: a) Decisiones condenatorias inaceptables; b) Subjetividad y apresuramiento por parte de la Fiscal encargada del caso al emitir su conclusivo; c) Dudosa aparición de Informe Forense con comprobada diferencia entre Acta Policial, segundo Informe Forense (que pareciera haber sido el primero) y un oficio aclaratorio suscrito por la Dirección de Medicina Forense en el cual, se ratifica el contenido del segundo Informe y del Acta Policial lo que, genera sospecha de una posible acción de forjamiento de documento; añade a la vez la Dirección de Medicina Forense, “disculpas” por tratarse de un “error de transcripción”; d) Extraño proceder y decisiones de jueces (de control, de juicio y de Sala de Apelación); e) sospecha de manipulaciones con las declaraciones tomadas a las partes así como a un conjunto de trabajadores de la Compañía Metro de Caracas citados a declarar, negando haber sido TESTIGOS PRESENCIALES y por el contrario, dos de ellos NEGARON DE MANERA CATEGÓRICA la ocurrencia del tal hecho, señalando que se encontraban en el lugar y hora citados como escenario del supuesto hecho por la acusadora; f) Aparente manejo interesado en las respuestas de la Fiscal, frente a las solicitudes de prórroga, amparo, y de realización de prueba de ADN, introducida ante esta funcionaria por la Defensa Privada y formal del acusado; g) desestimado a la consideración de la máxima referida a LA DUDA QUE FAVORECE AL REO ante tal cúmulo de dudas; h) Según primera declaración aportada por la acusadora, este no sería el único “sospechoso”; i) Trabajadores dispuestos a declarar acerca de situaciones descriptivas de personalidad enajenada de la acusadora fueron rechazados durante el proceso de juicio; j) Hermana de la acusadora cambia discurso al momento de su declaración.
En este caso además, NO EXISTE FLAGRANCIA, TAMPOCO EXISTEN “TESTIGOS PRESENCIALES” ; lo cual es obvio dada la NO OCURRENCIA del “hecho” señalado
Todo pues indicaba que, en etapa Preliminar sería favorable el dictamen pero, asombrosamente no ocurrió así. Seguros de su inocencia contamos que en Juicio privaría la justicia y, para mayor asombro esto no ocurrió
La infamia fue legitimada con el valor otorgado a una falseada “verdad” de la acusadora. Y, varios fueron los episodios en que se le increpara a ASUMIR; lo que nunca aceptó.
Dolorosamente, se observa en este caso a un Sistema de Justicia convertido en CAJA NEGRA que, nos ha hecho creer, durante y por generaciones de sabios, escritores, profesionales en sus respectivos recintos académicos que, son íconos y códigos irrebatibles de la “JUSTICIA, LA SABIDURÍA, LA PROBIDAD, LA OBJETIVIDAD Y LA VERDAD”. Un sistema cargado además de rituales, simbología y mucha letra estampada en constituciones, leyes ordinarias y derivadas, reglamentos, ordenanzas, etc; así como en los espacios que les alberga; en las dinámicas producidas en los actos y, en la gesticulación frente al trato dirigido al ciudadano que debe acudir al banquillo de acusados y a sus familiares cual si llevaran una camisa de fuerza.
Se trata de un arsenal con el cual se justifica la discrecionalidad, el uso de mitos y ropajes de “prestigios por ideal de abolengo”, como si este se heredara; la interpretación y conversión subjetiva de las leyes para, finalmente despojarnos del saber propio que toda persona inteligente y en su sano juicio posee; cuyo conocimiento en ocasiones les supera cuando, nos topamos con la garganta del monstruo.
Es oportuno señalar que, a esa Ley de la No Violencia Contra la Mujer se le ha concedido indebidamente un rango SUPRA CONSTITUCIONAL. y, eso está presente en este caso.
También vale citar el hecho referido al carácter decisorio concedido a los Fiscales; lo que, escapa a la comprensión de cualquier ser humano consciente.
Y, es que al desdibujar a un ciudadano, criminalizándosele y condenándosele antes de ser llevado a juicio; privado indebidamente no solo de su libertad, sino de ejercer el derecho a defenderse para demostrar su inocencia; se está deformando a todo lo que conlleva la Justicia en su origen y en su naturaleza.
Vista la Venezuela en perspectiva histórica, hasta el momento actual, nos toca REPENSAR NUESTRA REALIDAD para que, situaciones como la expresada en este caso y tantos otros asquerosos y deleznables, desaparezcan de la faz del nosotros. No debe seguir siendo posible que, sin saber el móvil, los intereses ocultos con visión maquiavélica del poder; aquella que antepone el fin a los medios; se nos confunda, se nos vuelva ciegos y, se nos inocule el miedo inmovilizador a defendernos y revelarnos si fuese necesario, en pro de nuestro inalienable derecho, ante el o la “verduga”; aunque, seguros de que lo verdadero, lo que queda oculto es la verdad verdadera que ha sido deformada. Estando seguros de que se trata de un inocente – tal vez usado de chivo expiatorio – y no de un delincuente convicto, confeso, reincidente, psicópata pues, como tantos que andan libres en las calles - bien extraño esto- cometiendo nuevos crímenes abominables (constantemente leemos y escuchamos noticias acerca de responsables de terribles actos delictivos, mostrados como responsables de un nuevo crimen) sin embargo, andan libres y, probablemente continúen así. Mientras, sabe Dios cuantos casos de inocentes, pudriéndose en las cárceles existen. De momento, solo podemos dar testimonio de este que presentamos.
La necesidad de repensarnos nos insta en todos los planos pero, con premura en aquellos como el referido al SISTEMA DE JUSTICIA, dado el marco en el cual se le ha definido: “ADMINISTRAR JUSTICIA”. Aunque, para aquellos que no tienen renombre mediático, ni dinero ni bienes de fortuna, lo que se administre sea, su dignidad, su vida, familiar, social y de trabajo o sea, SU DESTINO y proyecto responsable y autónomo de vida. No debemos seguir permitiendo que el saber continúe atrapado como en GARGANTA DE MONSTRUOS, administrado por “sabios” y, solo por sabios aunque sean deshonestos; privados nosotros de toda posibilidad de salvarnos de ser lanzados al abismo, despojados de nombre – número y uniforme para distinguir al condenado y a los familiares que acuden a visitarlos – así como, de la más elemental condición humana. Esto no es acaso, lo propio del modelo social salvaje, antagónico al modelo social que, se invita hoy a transitar en el proyecto revolucionario?. O, es la reproducción de los cuentacuentos hipócritas de siempre, a lo largo de la historia, para que sigamos sometidos?.
No deben seguir tranquilos, usufructuando un saber hecho falso, cabalgando en la condena del no poder, del miedo y la castración, hasta convertirnos en lo que no somos, en rémoras execrados por una sociedad que, por indiferencia, ignorancia o inocencia, calla para terminar reproduciendo la injusticia.
Con Universidades y Casas de Altos Estudios que, en lugar de “vencer las sombras”, terminan siendo reproductoras de ese falso saber en profesionales del derecho que ejercen en función de personales intereses, renombres y cargos, desconociendo, el principio de la UTILIDAD DE LA CIENCIA propio del carácter de ciencia humana. Que lleva intrínseco. O, con un poder Legislativo sancionando leyes punitivas útiles a la reproducción del ideal burgués. Así, jamás habrá justicia, ni ciudadanos respetando lo público; como tampoco habrá paz en su trascendente sentido. Es menester, desde una perspectiva verdaderamente revolucionaria, el inicio de la conjunción de saberes donde, se incluya a ese saber popular que deriva de vivos testimonios acerca de la administración de justicia, no solo en Venezuela sino en todos los pueblos sometidos del mundo. De allí que, con esta presentación invitemos también a dar inicio a esta tarea pendiente.
Antropóloga Ismenia Brito Y. E Mail: britoismenia @gmail.com
Maracaibo, Agosto 12 de 2015