Como en los gobiernos adeco-copeyanos

La primera masacre en 16 años de proyecto revolucionario

En la gestión del presidente Hugo Chávez Frías no se cometió ninguna masacre fue un gobernante que mantuvo bajo control a los cuerpos policiales y militares. Tan sólo con su discurso Chávez dejaba entrever que no toleraría en su gobierno violación a los derechos humanos, tortura, desapariciones ni masacres como se cometieron en la IV República por los gobiernos adecos y copeyanos.

Para nadie es un secreto que en los cuerpos de seguridad del Estado hay malhechores y la nueva era que se intentó con Chávez estaba manchada en ese importante sector, pues recibió la herencia de adecos y copeyanos en cuanto a la postura corrupta de algunos policías y militares. Pero no es sólo la herencia recibida sino la cultura que se conformó en los cuerpos policiaco-militares. Tal que, los que ingresan y dirigen a esos organismos en la actualidad, en la "Nueva era" de inmediato se adaptan a la mentalidad delictiva, heredada como cultura. No todos, por supuesto, pero si una considerable cantidad causantes de que en nuestro país reine el crimen, la corrupción, matraca, extorsión, secuestros e inseguridad.

Lo más lamentable y condenable -en la actualidad, en la gestión de Nicolás Maduro- es que la contención que mantenía el líder Chávez sobre los cuerpos de seguridad del Estado en cuanto a no violar los derechos humanos ni incurrir en tortura, desaparaciones ni masacres se ha perdido lo acabamos de presenciar con la horrenda masacre de Quinta Crespo, donde fueron ejecutadas 5 personas, 5 luchadores sociales por el cuerpo CICPC; volviendo las prácticas de la IV República. Y para completar, en el trágico momento donde también fueron asesinados Robert Serra y su asistente María Herrera por la misma inseguridad reinante; por la ineficiencia del CICPC que a los pocos días cometió la masacre en Quinta Crespo.

El ministro de Interior y Justicia Miguel Rodriguez Torres fue responsabilizado por el líder del colectivo "5 de Marzo" de lo que pudiera pasarle luego que el CICPC ya había asesinado a dos integrantes del mencionado colectivo. La declaración de José Odreman, líder del colectivo y muy activo en los actos políticos presidenciales, quedó grabada en un video y a los pocos minutos fue también ejecutado junto a otros 2 miembros del colectivo, sumando así 5 masacrados por el CICPC, que toma el comportamiento de un cuerpo paramilitar.

El director y el subdirector del CICPC intentan, luego, aniquilar moralmente a los masacrados al fabricarles un prontuario y calificarlos como una banda delictiva con un doble y un triple homicidio en su haber, buscando justificar la masacre de Quinta Crespo.

Irónicamente, el militar Rodríguez Torres acostumbra cerrar sus declaraciones con citas biblicas para más descaro y ridiculez. En la historia los fascistas han tenido ese comportamiento de hacerse pasar como católicos devotos, cuya única lectura parece ser la biblia.. 

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