Aportes y algunos retos de la Misión jovenes de la Patria "Robert Serra"

La revolución bolivariana sigue profundizando su compromiso con el desarrollo integral de la juventud venezolana, no sólo con la inclusión gratuita en procesos formativos, culturales, deportivos, recreativos, sino también en el alimentario, la salud,  el proceso social del trabajo y ahora facilitando los procesos de inclusión hacia una economía productiva a través de la Misión Jóvenes de la Patria.

Hoy toda la juventud militante de la revolución bolivariana recibe esta tremenda tarea como un medio para convertir el dolor en fuerza, en unidad, en batalla para construir numerosas victorias en cada Base de Misión, en cada comunidad rural o urbana, construyendo con el pueblo nuevas relaciones para avanzar en el hogar, la organización, la formación, la producción y las condiciones de la comunidad, asumiendo la guía de nuestro comandante Chávez con El Plan de la Patria. Éste sentimiento convertido en fuerza,  en motor, junto con el apoyo de nuestro gobierno convertido en política pública es una respuesta clara de firmeza y valentía que viene a reafirmarnos que  frente a cada acción violenta y fascista sobre un flanco revolucionario, nuestra tarea debe ser fortalecer ese flanco, multiplicarlo, potenciarlo, repensarlo, revolucionarlo hacia la ofensiva socialista, hacia la construcción de procesos de irreversibilidad de los logros obtenidos por nuestro pueblo.

Encomendar una tarea tan importante como está a una dirección colectiva de jóvenes es sin duda un excelente paso para generar procesos diferentes de construcción política, de reconocimiento del otro(a), de relación dialógica como bases para fortalecer  la orgánica de nuestra juventud a nivel nacional, sean ustedes ejemplo de unidad revolucionaria que avanza con moral socialista a trabajar con el pueblo.

Los objetivos planteados por el comandante obrero sobre esta misión traen consigo un conjunto de retos que no son fáciles pero son la tarea necesaria, aquí menciono sólo algunos:

-          Promover un proceso de formación donde el eje transversal sea la conciencia revolucionaria, la ética socialista, la construcción de una felicidad desde la lucha por el bien común, la honradez, la satisfacción del deber cumplido.

-          Superar las lógicas eventistas, y meramente cuantitativas que distan de la eficiencia política y la calidad revolucionaria, los procesos sociales no se decretan, se construyen, no son homogéneos, el desarrollo de estos procesos debe ser estimable, sincero, aprender de los errores, saber identificarlos a tiempo.

-          Avanzar con firmeza en la construcción de una razón colectiva, una planificación lo más precisa posible y exigir con fuerza las articulaciones interinstitucionales necesarias. Nuestra lucha sigue siendo contra el estado burgués, el burocratismo, la apatía, la falta de iniciativa, la indiferencia de algunas directivas institucionales.

-          El modelo económico socialista debe caracterizarse por ser fundamentalmente justo, digno, solidario, complementario, eficiente, pero no bastará sólo la organización de la juventud, y microcréditos para materia prima y acondicionamiento de espacios productivos, se debe trascender hacia una plataforma capaz de garantizar los procesos de distribución de los productos de nuestro pueblo (transporte, almacenamiento, locales para su venta desplegados en el territorio nacional).   Por favor no pretendamos levantar las iniciativas productivas de la juventud con ferias improvisadas, las ferias pueden ser una respuesta extraordinaria a realidades puntuales, pero debe existir una base estable que le permita a las y los prosumidores identificar de forma precisa donde conseguir productos específicos, construyamos un sistema de distribución socialista como lo pidió nuestro comandante Chávez quizás podamos hacerlo desde el Sistema Nacional de Misiones donde no sólo se arrime la producción de la Misión Jóvenes de la Patria, sino también los productos de otros misioneros y misioneras como Madres del Barrio, Los innovadores populares de la tristemente golpeada Misión Ciencia, entre otras misiones que tengan algún componente productivo, o un sistema de distribución mayor con la producción de las EPS directas o indirectas de los consejos comunales y comunas es cuestión de sentarse a planificar.

-          Nuestra juventud ha sido blanco de constantes ataques culturales y psicológicos por parte de la hegemonía corporativa capitalista e imperialista y por otro lado la cultura del rentismo, la vida fácil y el darwinismo social, este contexto debe llamarnos a profundizar en el compromiso por promover la cultura del trabajo, como una dinámica liberadora de la explotación y para el desarrollo moral y espiritual del ser humano, reivindicar de forma más creativa a la juventud trabajadora, al proceso social del trabajo como expresión creadora.

-          Dar una batalla ideológica, dialógica y deontológica por la superación de la violencia juvenil como búsqueda de la reafirmación de la masculinidad y expresión de la cultura patriarcal.    

-          Generar las reflexiones necesarias para una investigación, planificación-acción con perspectiva de género, que no excluya dentro de la organización productiva, cultural y deportiva los procesos de crianza.

-          Ser orientadores para vencer el ego, el sectarismo y el infantilismo de izquierda.

Pa lante muchachones.

 

Honor y Gloria a Robert Serra y María Herrera

jwco15@hotmail.com

 



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