“Sol del mundo que haremos, los que van a vivir te saludan”!, canté hace años, parafraseando, con su permiso, a Víctor Valera Mora. Hoy me envuelvo en sus palabras para de nuevo expresar una irreductible esperanza que apunte al corazón y mantenga en alto la postura inequívoca que a tantos aún nos alienta, sin tarifa.
Ojalá APORREA recoja esta humilde terquedad en la utopía concreta de valores políticos, éticos y estéticos transformadores. Por circunstancias críticas de salud y otros serios motivos que aquí no vienen al caso, carezco hoy de días y escenarios para expresar con mayor resonancia los sueños insistentes de liberación y socialismo que se hermanan con cuantos pueblos y causas enarbolan su derecho a vivir.
Como ayer, hoy más que nunca, Palestina nos desvela, horroriza y compromete.
En el acto del 25 de Julio de este año y en el marco entrañable de recordar a Jorge Rodríguez, previo a cantarle su tonada lancé fragmentos inéditos de “Palestina, rosa de agua”, a capella, con urgente pasión; porque seguimos siendo “el fruto de una semilla que en la zurda trajo el viento”…
Estas palabras se escriben para refrendar el sentir doloroso, estupefacto, que Carlos Pérez Mujica expresó en APORREA el lunes 4 de agosto de 2.014, titulado “¡Good Bye Sabina, see you later, Serrat”! y cómo quisiéramos que todo fuera un mal entendido…porque cuesta, cuesta aceptar ciertas realidades.
En todo caso se vuelca aquí nuestra posición e insisto en hablar en plural pues tal posición es compartida por Lilia Vera, producto de largas conversaciones y reflexiones con Lilia quien además tiene en sus manos mi tema completo y que también por razones de salud y otros serios inconvenientes que aquí tampoco vienen al caso, no ha logrado difundir. La cantoría aquella de siempre y para siempre, sigue con “…las ganas de luna llena y el beso en anteproyecto…/ Aquí no caben mitades/ por eso este canto lleno/ de peces y de metales,/ de entrelineas y de sueños./ culpables en la esperanza somos todos y eso es bueno”:
PALESTINA ROSA DE AGUA (fragmentos) L y M: Gloria Martín.
“Dios es grande Palestina
tierra madre, hogar y puerto,
rosa de agua que camina
resistiendo, resistiendo…
Diez mil años, Palestina,
lleva en las manos tu pueblo
y en los ojos la querencia,
la querencia del reencuentro.
¡Ay, olivar,
Ay, flor de almendro! (…)
tropelías de occidente
es el daño que te han hecho
en el cuerpo de tu alma
y en el alma de tu cuerpo.
Diez mil años, Palestina,
lleva en las manos tu pueblo
¡canalla el que bombardea!
¡cobarde el que hace silencio!
Dios te guarde Palestina
Dios te guarde Palestina
resistiendo, resistiendo”.
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