La impunidad la madre de la corrupción

En el momento socio-político y económico actual, es verdaderamente necesario hacer un análisis interno de la dirección en que vamos como sociedad, y surgen entonces interrogantes como: ¿estaremos apuntando a la creación de un hombre nuevo o solo a un discurso nuevo en el hombre viejo? ¿Realmente podemos hablar de que estamos forjando en la práctica los valores socialistas que enaltecemos en los discursos? ¿Estaremos ya configurando la percepción marxista en nuestra masa gris del verdadero valor del dinero?¿habremos roto la estructura capitalista en la que se encontraba Venezuela a la llegada de la Revolución?

Quizás esas interrogantes consigan distinta respuestas por quien haga esta lectura, pero me considero en la responsabilidad histórica y moral de ofrecer mi punto de vista al respecto y no será respondiendo directamente eso, sino entendiendo que como eslabón de la cadena organizacional del gobierno que pertenezco debo fijar posición hacia donde dirigir nuestra lucha para alcanzar un nuevo orden social.

Dentro del cúmulo de criticas que se le dirigen a la Revolución y a los detentadores del Poder hay una critica en especial a la cual hare referencia, porque podría ser a mi juicio a la que debemos aplicarles las 3 R, para continuar teniendo la legitimidad y fuerza moral que nos caracteriza a los verdaderos Revolucionarios, y estos no son mas que los antivalores de la Burocracia (de lo cual hablare en otro articulo) y la Corrupción.

Es innegable que estos fenómenos se han estado vinculando a mas de un ente u órgano del Estado, y que ciertamente han deshonrando las luchas de los mas ortodoxos y creyentes de las corrientes de izquierda, porque efectivamente este no es una mal que podría nacer en los principios Comunistas-Socialistas, esto es un mal nacido en la incontrolable ambición personal del hombre, que colocando sus intereses personales de lucro y satisfacción, Realiza cuanto acto fraudulento se le ocurra para obtener ese bienestar económico, obviamente esto es solo obra de la estructura capital (mental) donde están hechas nuestras instituciones, nuestra realidad actual, y a pesar de que no le podemos restar valor a la fuente, tampoco podríamos culpar únicamente a los viejos sistemas, y no asumir nuestra responsabilidad a 15 años de estar teniendo el Poder Político uniformemente.

Continuamente suelo escuchar a los Venezolanos decir: ¡los culpables de la corrupción son los mismos Venezolanos! ¡es que nosotros somos así! ¡esto no lo va a poder cambiar nadie! ¡el “póngame donde haya” sigue mas vigente que nunca! ¡quien no se va a corromper con tanto dinero de por medio! ¡ay si lo consejos comunales son peores! ¡las cooperativas se lo llevaron todo!; y así un sinfín mas de comentarios de la sabiduría popular pero totalmente infértiles, es por ello que quiero aprovechar este espacio para fijar firme posición al respecto, y es que difiero total y rotundamente de ese tipo de declaraciones sin mayor dialéctica, ya que no creo que el Venezolano sea el único culpable de la corrupción, elementalmente es pieza necesaria para que se configure la misma, pero no es alfa y omega de este fenómeno.

Creo considerar que el verdadero error o falla esta sucediendo en la falta de Consecuencias Jurídicas que estos hechos acarrean en la actualidad a las personas que los comenten, y esto tiene injerencia en todos los aspectos societarios (abordaremos lo publico, pero en el privado sucede lo mismo), LA IMPUNIDAD es la madre de estos fenómenos, porque como ejemplo practico colocaremos a un Venezolano corrupto o de conductas inapropiadas para la ciudadanía en el exterior del país y vera Ud. que se comportara acorde a lo estipulado según las leyes locales, por que? Porque definitivamente actúan guiados por el poco temor a las consecuencias jurídicas que estos hechos te generen o a la posibilidad del relajamiento de esas consecuencias mediante el mismo sistema corrupto la que te permite tener y mantener una postura corruptible, hace falta una Contraloría mas férrea, una Contraloría Social planificada, es también la falta de aplicación eficiente y a cabalidad de los principios básicos de la administración (Planificación, Organización, Dirección y CONTROL), es necesario que ejerzamos ya mayores controles sobre el manejo de la cosa publica, hasta cuando veremos el poco sentido de pertenecía de algunos funcionarios públicos hacia la Res Publica (que estará haciendo el Viceministro de Seguimiento a la Gestión de Gobierno?), son necesarias medidas mas fuertes para controlar el abanico de posibilidades de las funciones que realizamos en nombres del Estado, y para ello quizás no sea necesario modificar mas leyes (cúmplase: Ley de Simplificación de Tramites Administrativos), solo e inicialmente propongo humildemente “empezar a migrar el sistema penal a una practica de sumatoria de penas por delito cometido” y “colocarle una venda oscura, mejor doble venda a nuestra amiga Themis para que su espada y balanza rompa la Impunidad y las Sociedades Cómplices que han caracterizado la vida Política y Social del ultimo siglo en Venezuela”. “SI QUEREMOS LIBERTAD, DEMOCRACIA, BIENESTAR SOCIAL, EQUIDAD Y JUSTICIA, DEBEMOS SER ESCLAVOS DEL IMPERIO DE LAS LEYES”.

*Abogado Socialista

Nacido en Revolución!

Twitter: @miguelangelbp



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