José Vicente Rangel descubre el agua tibia

Con la subversión no se dialoga

Después de un mes de guarimba en donde el gobierno nacional, encabezado por el jefe de estado, de una forma irresponsable y bastante alegre saca cuenta de los destrozos tanto materiales como en vida y suma una millonada, a la par que dicen que todos esos daños ya lo están reparando, habría que ponerlos a trabajar para que produjeran con sus propias manos y el sudor de su frente ese monto de daños materiales, sin contar las pérdidas humanas, las cuales son incalculables, para que tengan alguna idea de que se trata, pero lo que nada nos cuesta hagámoslo fiesta, que era la filosofía criminal de adecos y copeyanos en el puntofijismo, como que sigue dando la clave; José Vicente Rangel, después de un mes y pico de guarimbas (Subversión) y después durante ese mes y pico de ser el “ideólogo” y facilitador del diálogo y la paz, ahora es que se da cuenta que la guarimba es una subversión para derrocar un gobierno legítimo como el de Maduro. Descubre el agua tibia.

Ahora este discurso “nuevo” de José Vicente Rangel, de descubridor del agua tibia, es contradictorio con el “dialogo” y la “paz” de la cual conjuntamente con Maduro son unos campeones, ya que con la subversión no se dialoga ni se le da tregua sino que se reprime y lucha en contra de ella, al menos que sea un “doble discurso” ese descubrimiento del agua tibia, con fines

Por ello habrá que decir que después de un mes y pico de guarimbas, José Vicente Rangel es que se da cuenta que se trata de una subversión para derrocar el gobierno del cual el participa y se beneficia, pero insiste en el dialogo y la paz, es decir, que descubrió el agua tibia pero no sabe para qué sirve o cuál es su uso.

COMISION DE LA VERDAD U OTRO PERDON A OTRA CONSPIRACION QUE ANTERIORMENTE TAMBIEN FUE PERDONADA

Primero que todo, debemos saber cuál es el origen de esas “comisiones de la verdad”, al menos en Nuestramérica, ya que después de la segunda guerra mundial, hubo varias comisiones de la verdad, pero más con fines de dictaminar el impacto social, económico y político que condenatorio, puesto que habían procesos militares en marcha, como el Núremberg y en cada país en concreto, como en Francia, habían juicios particulares a “los colaboracionistas”, en donde hasta se aplicaron penas máximas como la horca y el fusilamiento.

En Nuestramérica la “Comisión de la Verdad”, emblemática fue la de Argentina post-dictadura, pero esa comisión de la verdad, que en aquel caso concreto tenía como fin hacer un escrutinio de muertes y desaparecidos y la formas como se hicieron y los posibles culpables; pero esa comisión tenía una explicación, o la palabra más exacta seria justificación, y es que en la dictadura no existía estado de derecho, ni siquiera burgués, la justicia, la independencia de poderes y la libertad de las personas para denunciar y comparecer en juicio no existía, es a posteriori, después que están todos los vidrios rotos, se empieza a atar cabos o hacer investigaciones.

Pero un país en donde aún la constitución que los conspiradores felones trataron de suprimir por la fuerza y que al gobierno que trataron de tumbar, aún sigue vigente, una comisión de la verdad, creo que está de más, a menos que más que una comisión de la verdad sea una comisión para “otro perdón”, como ya ha pasado varias veces en la Venezuela bolivariana.

En la Venezuela actual, quienes deben actuar, que por cierto están bastante tardías, son las instituciones, las policías aprehendiendo a los subversivos y la fiscalía presentándolos ante los tribunales por cargos de traición a la patria y terrorismo, sin beneficio procesal alguno, por lo largo de las penas y en la cárcel sometidos a un régimen de aislamiento individual, y los tribunales admitir la solicitud fiscal y ordenar cárcel a los subversivos enemigos de la patria.

Esas serían las únicas comisiones que deberían existir, si es que en este caso cabe el nombre de “comisión”, son las policiales, con sus respectivos fiscales y peritos en lo criminal, para investigar los casos concretos, que si de Altamira o de Baruta o de El Hatillo o de Maracaibo o Valencia o Alta Vista en Ciudad Guayana, etc., etc.

Ahora lo cómico (O triste), es que la derecha a ese reproche light de “comisión de la verdad” para enjuiciarlos a ellos, o mejor dicho para perdonarlos una vez más, se oponen, y tienen derecho a oponerse y con sobrada razón, ya que ellos gozan de una impunidad y privilegios especiales, ya el perdón a cualquier subversión que ellos promuevan, es perdonada de oficio, esa “mariquera” de andarlos investigando, aunque sea de forma light, políticamente y no penalmente, esa mariquera, repito, no va.


Enviado a través de franciscosierracorrales@gmail.com




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