Al pasar las elecciones presidenciales de abril 2013 hay tarea pendiente en la que gran parte del mundo está esperando que se resuelva una y se investigue la otra. La primera tarea es la tan solicitada y esperada -en reiteradas oportunidades y en múltiples escenarios nacionales e internacionales- repatriación de Ilich Ramírez Sánchez “Carlos”, revolucionario venezolano, luchador internacionalista que combatió contra el imperialismo y el sionismo a favor de la liberación del pueblo palestino durante los años 70 y 80, “atacando la raíz del problema que se esconde tras el dominio mundial” entendido y denunciado así por los más conocedores de sus luchas.
La segunda tarea, y en perfecta sintonía y coherencia con la anterior, está dirigida a la investigación inmediata -y no después de 50 años cuando desclasifiquen documentos- la verdadera causa de la “muerte natural” o asesinato por radiación y/o inoculación de cáncer del Presidente venezolano Hugo Chávez, líder político intercontinental quien fue percibido y considerado por los mismos de siempre OTRO ESTORBO PARA EL DOMINIO MUNDIAL.
El trabajo espinoso de ambos casos -espinoso para algunos pero necesario para la mayoría- está enmarcado en algunos de los objetivos estratégicos del Plan Socialista del Candidato de la Patria Comandante Hugo Chávez para la gestión Bolivariana Socialista 2013-2019. Es a tiempo cuando hay que aplicarlo, ponerlo en práctica a través de su cumplimiento, evaluación y seguimiento.
El Cuarto Gran Objetivo histórico del Plan Socialista que nos dejó el Comandante eterno está dirigido a “Contribuir al desarrollo de una nueva Geopolítica Internacional en la cual tome cuerpo un mundo multicéntrico y pluripolar que permita lograr el equilibrio del Universo y garantizar la paz planetaria”. En ese Gran Objetivo del Plan está contenido, entre sus numerosos objetivos estratégicos, el objetivo 4.3.4 dirigido a “impulsar la transformación de los Sistemas de Derechos Humanos, sobre la base del respeto, la democratización del sistema, LA IGUALDAD SOBERANA DE LOS ESTADOS y el principio de la no injerencia”
Asimismo el Segundo Gran Objetivo hurga, a través de su transversalidad, en la necesidad de la revolución en el sistema de administración de justicia “…para que cese la impunidad, lograr la igualdad en el acceso y erradicar el carácter clasista y racista en su aplicación”. Para el logro de ese Segundo Objetivo se supone la celeridad para cumplir y satisfacer en todas sus formas las necesidades más elementales de la sociedad en general y aún para satisfacer las necesidades básicas de la población PRIVADA DE LIBERTAD Y NO PRIVADA DE SUS DERECHOS.
Necesidades básicas como el acceso a la educación, a la cultura, a la ciencia y la tecnología, al deporte, a la recreación, al trabajo digno, a la comunicación libre y gratuita, a la buena alimentación, al agua potable, pensión de vejez, entre otras. Tales necesidades no le son cubiertas al compatriota venezolano Ilich Ramírez Sánchez -violentándole de la manera más primitiva sus más elementales derechos humanos en la cárcel de Francia cuna de la libertad y de los Derechos Universales del Hombre-. Necesidades a las cuales si tiene derecho de acceso y disfrute cualquier venezolano por nacimiento ó por nacionalización fuera y dentro las cárceles venezolanas. ¡Ah! la electricidad no la emplea Ilich Ramírez en la cárcel de Francia cuando la necesita o la requiere sino cuando los carceleros, por órdenes de sus secuestradores, resuelven con periodicidad encender y apagar la luz de forma programada a cada hora -en las noches mientras duerme- como mecanismo e instrumento de tortura. De su sueño biológico, de su paz y de su descanso para una óptima salud mental también está privado el compatriota. De esa electricidad es de la cual goza el compatriota venezolano Ilich Ramírez encarcelado injustamente en Francia donde se evidencia cualquier tipo de violación a los derechos universales del hombre.
Para ilustrar tales requerimientos en las dos tareas pendientes en ambos casos, demandadas por millones de compatriotas, cabe mencionar lo que escribió en su momento el Presidente Chávez refiriéndose a Ilich Ramírez Sánchez y donde cita a su vez a Iván Ilich Ulianov “…todo tiene su tiempo: de amontonar las piedras, o de lanzarlas…de dar calor a la revolución o de ignorarla; de avanzar dialécticamente uniendo lo que deba unirse entre las clases en pugna o propiciando el enfrentamiento entre las mismas”. Fin de la cita. Según la tesis de Iván Ilich Ulianov se presume la gestión infinita sin miedo, sin tregua, con la acción contundentemente jurídica-política y en consecuencia se impone la necesidad de no seguir amontonando las piedras.
¿Qué se está esperando Presidente Nicolás Maduro, Canciller Elías Jaua, Defensora del Pueblo Gabriela Ramírez? y la necesidad de tener un embajador de Venezuela en Francia con los pantalones muy bien puestos como si lo sería, en caso de tener la oportunidad de llenar ese vacío, Roy Cháderton Matos. ¿Por qué no se eleva la energía del alma, se ensancha y se iguala a la magnitud de los peligros? Sucedía constantemente con nuestro inmortal líder Hugo Chávez. Justamente, tratando el caso de Ilich Ramírez Sánchez, él se lo manifestó a éste último en una carta muy hermosa y profunda, fechada el 03 de marzo de 1999. En la despedida de esa misma carta nuestro eterno Comandante da una orden, cito: “Con profunda fe en la causa y en la misión, ¡Por ahora y para siempre!”, fin de la cita.
Pregunto una vez más ¿No se entendió esa y otra orden en relación con el mismo caso? La última orden de manera pública la giró el Presidente Chávez el 08 de noviembre de 2011 cuando manifestó “…tenemos una responsabilidad y tenemos que asumirla, sin complejo de ningún tipo, tú sabes que nosotros no tenemos complejo de ningún tipo”. Prosiguió y exhortó “…Nosotros como Estado tenemos obligaciones con cualquier venezolano que esté en cualquier parte del mundo, en cualquier dificultad, en cualquier proceso”. Giró instrucciones al Canciller de entonces Nicolás Maduro para averiguar sobre el caso y prestar todo el apoyo.
Se dedujo que cuando el Presidente Chávez reconoció que como Estado tienen obligaciones y solicitó todo el apoyo para Ilich Ramírez allí estaba implícito el contenido de la repatriación debido a que el mismo fue capturado en una operación violatoria del Derecho Internacional. En ningún momento el gobierno francés pidió la extradición de Ilich como si lo hizo con el terrorista francés Frederic Laurent Bouquet, agente de la inteligencia de Francia con gran experiencia militar, quien llegó a Venezuela y en 2009 junto a una banda con armamento de guerra con la orden de matar al Presidente Chávez. Entre las armas decomisadas al terrorista francés Frederic Laurent Bouquet se le encontraron 500 gramos de explosivos C4, 14 fusiles de asalto, de ellos, 5 con mira telescópica, 5 con mira láser y uno con un silenciador. Aún así tan sólo estuvo, no pagó, en cárcel venezolana tres añitos nada más y con todas sus necesidades cubiertas y sus derechos respetados. Posiblemente hasta se graduó en algunas de las Misiones Sociales que funcionan también en las cárceles venezolanas para los privados de libertad más no de sus derechos.
El citado terrorista francés ya venía con orden de repatriación bajo el brazo emanada de sus tremendos padrinos, para cualquier escenario. La presión del gobierno francés hizo lo suyo con su verdadero terrorista. Situación muy contraria a la necesidad que tuvo Ilich en empuñar las armas frente a la EXPOLIACIÓN DEL DERECHO DE UN PUEBLO, COMO EL DE PALESTINA, A SER LIBRE.
¡Ya basta! de creer y manifestar que la defensa a ultranza en relación con el caso de Ilich Ramírez “es un tema delicado”, que “hay que trabajarlo con cuidado”. ¡Ya basta! de manifestar tímida y temerosamente que “desde el punto de vista humano vamos a prestar ese apoyo”. Los derechos no se mendigan ni se solicitan tímidamente o en el peor de los casos no se exigen asustadizamente.
En noviembre de 2011 en su condición de abogado el ilustre Doctor Carlos Escarrá Malavé -venezolano constitucionalista, diputado de la Asamblea Nacional Bolivariana y posteriormente Procurador General de la República hasta el momento de su partida física- en relación con el caso de Ilich Ramírez señaló, cito: “El Estado venezolano tiene que actuar frente a este nacional. Más allá del delito es un ciudadano venezolano y el Estado debe responder y garantizar todo un conjunto de cosas. Un proceso que parte de un hecho ilícito como un secuestro, todo juicio es totalmente ilegal, señaló desde su perspectiva de abogado al reiterar que cualquier acto posterior derivado de ese acto nulo será ilegal, y Posada Carriles, terrorista confeso responsable de la voladura del avión de Cubana de Aviación, es protegido por el gobierno de Estados Unidos.” Fin de la cita.
Se entiende que el gobierno está obligado a prestar todo el apoyo sin agotar las gestiones para que el compatriota Ilich Ramírez Sánchez sea repatriado a su país natal Venezuela. El primer paso que ha debido dar el gobierno venezolano -desde hace muchos años y no lo hizo- estuvo enmarcado en el contexto legal de la denuncia ante instancias nacionales e internacionales, presionar al gobierno francés tal cual ellos lo hacen en defensa de sus históricos y reales terroristas.
En honor a la memoria de nuestro Comandante eterno Hugo Chávez, de nuestro ilustre Abogado y maestro eterno Dr. Carlos Escarrá Malavé se les exige a las autoridades gubernamentales -en relación con el caso del venezolano encarcelado injustamente en Francia Ilich Ramírez- no continuar corriendo la arruga, no silenciar el grito de justicia y respeto, no seguir ignorando el caso y, por último… ¡No ser cómplices! con su actitud blandengue ante semejante injusticia.
¡¡¡Independencia
y Patria Socialista!!!
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