continúa el debate internacional sobre el acercamiento a esta problemática con los comentarios del Ministro Italiano Riccardi y del Gobierno de Bolivia

Niños/as que trabajan y viven en la calle:

Continúa el debate sobre el acercamiento a la problemática de los niños y niñas que trabajan en la calle. Sobre el argumento también ha intervenido el Ministro para la Cooperación Internacional y la Integración de Italia, Sr. Andrea Riccardi.

Respondiendo a las 74 personalidades del mundo académico y la sociedad civil que en el mes de abril enviaron una Carta Abierta al Alto Comisionado de la ONU, señora Pillay, el ministerio italiano señala “la importancia de hacer un examen, sobre la tutela de los derechos de los niños/as que trabajan y viven en la calle, del rico patrimonio experiencial y cultural madurado en los últimos años.

Aquello que se invoca en el encomiable esfuerzo sostenido por el Alto Comisionado de Derechos Humanos para el bienestar de todos los menores del mundo es que puedan adoptar entre sus instrumentos un cuadro de referencia más flexible, que tenga presente los diversos acercamientos con los cuales se ha intentado afrontar un tema tan delicado y complejo”, destaca el Ministro Riccardi en una nota en 6 idiomas difundida por la agencia salesiana INFOANS de Roma (1).

“La construcción de un cuadro adecuado de referencia sería posible a través de una red de expertos (provenientes, por ejemplo, del mundo universitario, de las agencias ONU y de la sociedad civil) que trabajen juntos. Durante los años 90 este diálogo se llevó adelante a través de un Grupo de trabajo internacional sobre el trabajo de niños/as (IWGCL). Es necesario ir adelante en esta dirección” sostienen los 74 expertos (2).

Entre los firmantes de la misiva se encuentran el Rector de la Universidad Politécnica Salesiana UPS de Ecuador P. Javier Herran, el prof. Rene Unda, coordinador de la Maestría sobre infancia de la UPS-Quito, el Prof. Jaap E. Doek - Presidente del Comité de Naciones Unidas sobre derechos de los niños/as (2001-2007), Mr. Nigel Cantwell-Fundador DNI, Manfred Liebel, coordinador de la Red Europea de Maestrías ENMCR, tambien ONGs como Rita Panicker, Directora de la ONG Butterflies-India, Alberto Croce, Director de SES-Buenos Aires, Ibon Oviedo, Directora de Escuela Viajera-Bogotá, Nery Rodenas, Director de ODHAG-Ciudad de Guatemala, Gabriel Rojas, Director EDNICA-Ciudad de México, investigadores come Antonella Invernizzi, Brian Milne, Cristiano Morsolin, Williams Myers, Emmanuel Soriano-Coordinador de la Revista Iberoamericana Rayuela-Ciudad de México, académicos destacados como Osvaldo Torres Gutiérrez- Universidad de Chile, Michael Bourdillon-Universidad de Zimbawe, Bernard Schlemmer – Universidad CEPED de Paris, Lucchini Riccardo –Universidad de Friburgo, Celeste Houdin – Universidad Nacional de Paraguay, Maria Piotti, Universidad Nacional de Cordoba, Ma. Dolores Muñozcano Skidmore, coordinadora del Centro de Estudios Sociológicos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM - Ciudad de México, Luca Pandolfi, Universidad Urbaniana-Roma, Enzo Morgagni-Universidad de Bologna (Italia) entre otros.

 
Esta carta abierta está logrando importantes reconocimientos internacionales: por ejemplo el premio Nobel por la Paz Adolfo Pérez Esquivel, Vernor Muñoz – Relator Especial de Naciones Unidas por el derecho a la Educación (2004-2010) y Cristovam Buarque, Presidente de la Comisión Educación del Senado Federal de Brasil y ex Ministro del Presidente Lula, está respaldando este documento.

¿Erradicar o proteger el trabajo de los niños?

Un ejemplo de esta diversidad de opiniones y análisis es el debate que actualmente se está realizando en Bolivia.

Para el Día del niño, en abril pasado, el presidente Evo Morales se reunió con niños/as y adolescentes bolivianos que forman parte de la Unión de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores de Bolivia (Unatsbo) y defendió el derecho de esos menores a trabajar.

"Mantienen a su familia, un trabajo sano, honesto, por eso prohibir el trabajo del niño no compartía, otra cosa es el trabajo y otra la explotación, pero trabajan por necesidad y ellos que trabajan tienen más conciencia social", señaló el mandatario, en una nota que he difundido a nivel mundial a través de la Red Latinoamericana de Maestrías sobre Infancia.

La relatoría contiene además la respuesta de Marta Maurás, Vicepresidenta del Comité de Naciones Unidas sobre Derechos del Niño/a de Ginebra, respecto a la posición del Comité sobre el tema del trabajo infantil (3).

Hay que recordar que  la nueva Constitución Política del Estado Boliviano en el art. 61 parágrafos II, establece: "Se prohíbe el trabajo forzado y la explotación infantil. Las actividades que realicen las niñas, niños y adolescentes en el marco familiar estarán orientadas a su formación integral como ciudadanas y ciudadanos y tendrán una función formativa. Sus derechos, garantías y mecanismos institucionales de protección, serán objeto de regulación especial". 

En el socialismo del siglo XXI el Presidente Evo Morales, niño trabajador campesino, reconoce por la primera vez en la historia de la humanidad, en una Magna Carta, la propuesta innovadora del trabajo infantil en condiciones dignas en la óptica de la cosmovisión andina y del Buen Vivir. Se trata de una novedad que cuestiona la “homologación jurídica”, que valora las diversidades y las diferentes culturas en contra de paradigmas neoliberales y eurocentricos del “pensamiento único sobre los derechos de la infancia”.

Entrevistado por la agencia EFE en La Paz el Canciller David Choquehuanca explicó que los aymaras -pueblo del altiplano andino al que pertenecen él y Morales- no se asustan "cuando los niños trabajan en la comunidad". "Los niños tienen que trabajar, tienen sus responsabilidades desde temprana edad -prosiguió-. Occidente dice que los niños no tienen que trabajar. Nosotros no, porque el trabajo era felicidad, no era explotación". Choquehuanca señaló que en la cosmovisión aymara el hombre no es el centro del universo: "Para nosotros lo más importante no es la plata. No estamos de acuerdo con el capitalismo. Para nosotros lo más importante tampoco es el hombre. Tenemos coincidencias con el socialismo y buscamos también satisfacer las necesidades materiales y espirituales del hombre. Pero para nosotros lo más importante es la vida, que va más allá del hombre" (4).

Mejorar el trabajo de los NATs

El ministro de Trabajo, Empleo y Previsión Social, Daniel Santalla, informó hace pocas semanas que su despacho, conjuntamente a otras organizaciones, elabora un proyecto de ley para erradicar el trabajo infantil en sus peores formas y brindar facilidades para que los niños, niñas y adolescentes tengan acceso a un empleo digno, como destaca la Gaceta Jurídica del diario La Razón del día 1 de junio de 2012.

El ministro Santalla indicó que no se podrá erradicar el trabajo infantil, porque estos menores se dedican a realizar cualquier oficio remunerado, porque necesitan ayudar a sus familias. En esa dirección, complementó que no se podrá sancionar a las personas que den trabajo a menores de edad, porque sería tanto como obligar a los infantes a dedicarse a realizar hechos delictivos para conseguir dinero, porque nadie los querría emplear. “Lo que hay que generar son condiciones de trabajo, porque, a veces, en las familias, por los ingresos mínimos con que cuentan, hay necesidad de que los niños trabajen; en el campo, por ejemplo, el trabajo es normal, desde que uno tiene uso de razón tiene que ayudar a los padres en el cuidado de los animales, ayudar en lo que se refiere al sembradío, a la cosecha de los productos”, argumentó.

Por su parte, el representante de la Unión de Niños y Adolescentes Trabajadores de Bolivia (Unastbo), Franz Apaza, sostuvo que los niños y niñas sufren abusos por parte de sus empleadores y por personas mayores que trabajan en el mismo rubro; además, comentó que no es justo que los adultos acaparen los oficios que realizan los niños, porque remarcó que de cada 100 “lustracalzados” cinco son niños y el resto adultos que se aprovechan de los pequeños y no les dejan trabajar.

En esa línea, destacó el proyecto de ley del Gobierno y señaló  que espera que se promulgue lo antes posible para tener alguna garantía de que podrán seguir estudiando y que los adultos no los maltraten (5).

El proceso de construcción de un Estado Plurinacional Democrático y Participativo valora el aporte de los movimientos sociales también en una óptica de-colonial. Casi 10.000 niños/as y adolescentes trabajadores organizados en Bolivia piden que “a partir de que se respete nuestra Constitución, se plantea no asumir una postura impuesta por  la Organización Internacional del Trabajo OIT hace tantos años, e interpretada a su manera de ver”.

La Unicef en Bolivia aboga para que se prohíba y sancione toda forma de explotación laborar para las niñas y niños que por alguna necesidad tienen que trabajar y planteó que los menores de edad tienen derecho a la educación y la salud; no al trabajo. “Por lo que se está abogando, desde un punto de vista político, es que si bien estas modalidades de trabajo infantil existen y esos niños y niñas van a iniciarse (en el marcado laboral) por ley (…) lo que se busca es que se prohíba y se sancione toda forma de explotación laboral, que se prohíba y se sancione toda modalidad de trabajo infantil que vaya en contra de desarrollo social y humano de los niños”, declaró a Oxígeno Wolfgang Friedl, especialista en comunicación de UNICEF Bolivia (6).

Ana Frida Bazán - Fundación La Paz, comenta al Observatorio sobre Latinoamérica SELVAS que "el Estado Boliviano avanza a partir de la nueva Constitución Política del Estado hacia el reconocimiento del trabajo digno de NATs,  recuperando nuevamente el discurso de su Presidente Evo Morales por el día el Niño (como destaca la reciente nota de BBC), en el que rindió homenaje a NATs representados por sus organizaciones Taypinats, CONATSDEA, y MODENATS  integrantes de UNATSBO”.

Ángel González, desde el secretariado del Movimiento Latinoamericano de Niños/as, Adolescentes Trabajadores MOLACNATs, comenta al Observatorio sobre Latinoamérica SELVAS que “las tendencias abolicionista contra el trabajo de los NATS siguen con su campaña desde todos los niveles, campaña que se reproduce particularmente en fechas emblemáticas como el 12 de Junio y que son elaboradas y financiadas  desde los centros del poder internacional, particularmente desde la OIT y UNICEF. La OIT  ha demostrado ser contraría a los intereses de los NATs, en países como Perú, Ecuador, Chile, Colombia y Bolivia   y que como parte de su estrategia están infiltrados en las instituciones públicas como en los Ministerios del Trabajo y prácticamente dicta las pautas a los gobiernos en materia del llamado trabajo infantil”.

El aprendizaje del trabajo digno

Un grupo de investigadores de la Universidad Salesiana de Bolivia coordinados por el profesor y sicólogo Marcelo Pacheco realizaron 42 entrevistas a menores que trabajan en la calle con el objetivo de defender los derechos de los menores. Cuando el espacio geográfico ha sido apropiado, generalmente a través de la formación de gremios, procede concretar otras “conquistas evolutivas” como la habilidad en el trabajo y el cobro del 100% del servicio, la fidelización del cliente, la defensa del territorio (vía no invadir los espacios de otros gremios o asociaciones) y enfrentar con éxito los prejuicios sociales. Pacheco dice que estas “conquistas evolutivas”, como en cualquier persona, hacen que los chicos trabajadores sientan satisfacción en el presente y a la vez perspectivas alentadoras hacia el futuro. Muchos de los niños trabajadores afrontan exclusión en su vida diaria fuera del trabajo, y en la escuela esto se ve reforzado incluso por los maestros. Pacheco dice que en el ámbito laboral, en este proceso de territorialización de una parte de su vida, sucede el aprendizaje de valores de solidaridad, compañerismo y capacidad de resiliencia. Pacheco es el coordinador de la investigación “Territorialización y conquistas evolutivas de los niños lustrabotas en el centro de la ciudad de La Paz: una visión integral”.

Esta investigación fue presentada por Marcelo Pacheco en el Coloquio Internacional de Ciencias Sociales “Los niños y la calle en los países andinos. Precariedad, socialización y dinámicas urbanas”, realizado por el Postgrado en Ciencias del Desarrollo de la UMSA, el Instituto Francés de Estudios Andinos (IFEA) y la Cooperación Regional de Francia para los Países Andino (7).

En este mismo seminario internacional he presentado mi libro “Diversidad en movimiento. Experiencias de participación infantil para construir un nuevo proyecto emancipatorio y decolonial desde las organizaciones de niños, niñas y adolescentes indígenas y de los sectores populares de la Región Andina (Ecuador, Bolivia, Colombia)”.

Robin Cavagnoud, investigador principal del Instituto Francés de Estudios Andinos Ifea de La Paz, ha comentado: “En los países andinos como Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, la mayoría de los niños, niñas y adolescentes trabajadores se encuentran en las zonas rurales donde su participación tiene una fuerte aceptación de parte de las familias y de la comunidad en el marco de su socialización y su desarrollo. La participación económica de los niños no es una imposición de los padres sino que su compromiso en los trabajos de la chacra o del pastoreo de animales es una actividad inherente a su pertenencia cultural.

Esta observación es particularmente relevante en los niños/as y adolescentes indígenas a quienes Cristiano Morsolin da la palabra en su libro. Sin embargo, las legislaciones nacionales e internacionales, es decir, la mayoría del cuerpo político y de los actores de los organismos internacionales tiene un punto de vista diferente acerca de la participación de los niños en la economía doméstica, lo cual provoca un desfase profundo entre los textos jurídicos y legales, y las prácticas culturales cotidianas de los niños” como relata una nota del diario La Razón del día 1 de julio de 2011.

Antonella Invernizzi, consultora independiente e investigadora honoraria de la Universidad de Swansea, Reino Unido, quien ha investigado la infancia trabajadora en Perú, Portugal y Grecia, ha subrayado que “la nociones dominantes de explotación del trabajo infantil a nivel internacional desconocen los aspectos sociales, culturales y económicos y el punto de vista de los niños, adolescentes y adultos. Su aplicación rígida, asociada a imágenes de la infancia, la familia y el trabajo propias a los países del norte lleva a la conclusión de que toda tarea realizada por el niño pobre es una forma de explotación. Eso puede limitar la capacidad de intervenciones, políticas sociales y procesos de implementación de los derechos de los niños de construirse sobre los recursos y las formas de protección, socialización, autonomía y solidaridad que existen entre niños trabajadores y en sus comunidades” (8).

Es importante que los mismos actores estratégicos como UNATsBO puedan participar directamente en el diseño de nuevas políticas sociales a nivel estatal. La Unión de Niños y Niñas Trabajadores de Bolivia UNATsBO presentó el libro “Mi fortaleza es mi trabajo: de las demandas a la propuesta”. La obra trata sobre la regulación del trabajo y presenta una propuesta normativa que deberá ser considerada en la elaboración del Nuevo Código del Trabajo y el Código del Niño, Niña y Adolescente, para el reconocimiento, promoción, protección y defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes trabajadores. El libro fue elaborado en el 2010 como parte de un proceso de consulta, diálogo, discusión y debates realizados entre niños, niñas y adolescentes trabajadores, sus educadores, organizaciones que los apoyan, profesionales y autoridades locales y nacionales, con el auspicio de Save the Children y Tierra de Hombres Suiza y Alemania.

Manfred Liebel, coordinador de la Red Europea de Maestrias sobre Infancia ENMCR y de EUROPANATs (donde participa también MLAL-Proyecto Mundo, ONG italiana que trabaja en Bolivia juntos a CUNA), en mayo de 2011, ha difundido un importante documento donde “se aprecia que la propuesta “Mi fortaleza es mi trabajo: de las demandas a la propuesta” defina a los niños, niñas y adolescentes trabajadores como “sujetos sociales y de derecho”, y también que el Estado se comprometa a reconocer y valorar el aporte económico, social y cultural que proporciona el trabajo de los niños, niñas y adolescentes. De igual manera, saludamos que la propuesta normativa establezca el deber del Estado de promocionar los derechos laborales de los niños, niñas y adolescentes trabajadores como “actores sociales” sin importar su edad, de protegerlos contra el abuso y la explotación laboral, de garantizarles educación y capacitación profesional integral de acuerdo con su vocación, aptitudes y destrezas. Todo ello refleja el espíritu de la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional y Comunitario de Bolivia” (9). 

Niños/as en movimiento a nivel continental

Agrupados en diversos movimientos nacionales, miles de chicos en América Latina se oponen a celebrar el Día mundial contra el trabajo infantil y en vez le piden a las autoridades que se enfoquen en mejorar las condiciones de quienes trabajan. "Lo que habría que erradicar son las peores formas de trabajo: la prostitución, la trata de niños, el trabajo en minas, la venta de drogas, esos son delitos. Nosotros apoyamos el trabajo digno, como el mío", le dijo a BBC Mundo Miguel Valenzuela, de 14 años.

Miguel es peruano. Por las mañanas va a la escuela. Pero todas las tardes trabaja tres horas en el negocio de su madre vendiendo productos para fiestas infantiles.

"Mi mamá me llevaba al negocio desde pequeño. Ella también empezó a trabajar joven, a los 12 años", contó  Miguel.

Hace cinco años se enteró por una compañera de clase que cerca de su casa había una sede del Movimiento de Adolescentes y Niños Trabajadores Hijos de Obreros Cristianos (Manthoc) y decidió  unirse. Ahora es su delegado nacional.

El Manthoc es una agrupación que reúne y que está  dirigida por menores que trabajan. Les ofrece un espacio para que puedan realizar actividades recreativas, charlas y debates.

Pero más allá de lo social, uno de sus objetivos primordiales es defender los derechos de los niños trabajadores y con ese fin busca persuadir a las autoridades de que implementen medidas que mejoren la calidad del empleo infantil.

Algunos equiparan su función a la de un "sindicato de niños".

Creado en 1976, el Manthoc inspiró a fines de la década de 1980 toda una serie de movimientos similares, tanto en Perú como en otras partes de América Latina.

Hoy Bolivia, Chile, Colombia, Paraguay y Venezuela tienen sus propias organizaciones, que se coordinan bajo el paraguas del Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores (Molacnats).

"Estos movimientos realmente han logrado ganar protagonismo en la región", le dijo a BBC Mundo Erika Alfageme de Save the Children en Perú, una ONG dedicada a promover los derechos de los niños.

Para Alfageme, el gran aporte que hacen es que "permiten hacer una valoración crítica del trabajo infantil".

En la sociedad andina, que los niños trabajen es perfectamente normal.

Muchas organizaciones dedicadas a la niñez apoyan la campaña de la OIT para erradicar el trabajo infantil. Pero algunas, como Save the Children, se debaten entre manifestarse absolutamente en contra del trabajo infantil o aceptar esta realidad y enfocarse en erradicar las prácticas más abusivas.

"Nuestro foco es proteger a los niños y estamos debatiendo cuál es la mejor forma de hacerlo", explicó Alfageme.

Quienes abogan por los derechos de los niños a trabajar piden que se haga una distinción clara entre los empleos "dignos" y la explotación de menores, a la que se oponen tajantemente.

A diferencia de la OIT, rechazan la idea de que cualquier empleo es malo para un menor.

"Afirmamos que el trabajo en sí no es negativo, ni dañino a nuestra condición de niños, niñas y adolescentes sino depende de las condiciones en que se trabaje", sostienen los miembros del Movimiento Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes del Perú (Mnnatsop), desde su página oficial en internet.

Muchos, como el propio Miguel, creen que, lejos de perjudicarlos, trabajar puede ser positivo para los niños.

"En mi trabajo refuerzo las matemáticas porque tengo que calcular los precios y también tengo que tratar con los clientes, lo que ayuda con mi desarrollo social", aseguró.

Para Janeth Urcuhuaranga, coordinadora del Manthoc, "el trabajo dignifica a la persona, más allá de la edad".

Urcuhuaranga no está de acuerdo con quienes creen que los niños sólo deberían dedicarse a estudiar.

"La educación, el trabajo y la recreación van mano en mano", aseguró, algo con lo que Miguel estuvo de acuerdo: "estudiar, trabajar y jugar completan el desarrollo personal de un niño", opinó.

Según Save the Children, la vasta mayoría de los menores que participan en movimientos de trabajo infantil asisten a la escuela y tienen empleos acordes con sus capacidades.

Alfageme destacó que existe una concepción muy distinta del trabajo infantil en los países desarrollados y en los del tercer mundo, y dijo que a veces las diferencias culturales pueden llevar a una doble moral.

"En Estados Unidos o Europa está totalmente aceptado que un niño reparta diarios o corte el pasto para ganar dinero, o que un adolescente trabaje como mozo o en una cadena de comida rápida", ejemplificó.

"En cambio, en muchas partes de América Latina es normal que los niños ayuden desde pequeños con las tareas del hogar o que colaboren con el trabajo de los adultos, en especial en zonas rurales", detalló.

"¿Quién determina lo que constituye explotación infantil?", preguntó.

No es casual que la mayoría de los movimientos de niños trabajadores surgiera en la región andina. Allí -como resaltó el presidente boliviano- es común que los niños ayuden a mantener a su familia.

"En la región andina los niños son considerados parte activa de la sociedad y de la economía familiar y desde pequeños cumplen un rol en la comunidad", observó la experta.

"Hay una visión muy diferente de la europea, que piensa al niño como un ser incapaz o limitado", opinó a BBC (10).

observatorioselvas@yahoo.com

NOTAS

*Cristiano Morsolin, operador de redes internacionales para la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Trabaja en Latinoamérica desde 2001 con experiencias en Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia, Brasil. Autor de varios libros y panelista internacional.

15-05-2012



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