Fuimos. Mostramos nuestra solidaridad con los cinco héroes cubanos, presos en Estados Unidos. No fue un sacrificio: sólo nos quitó -cuando mucho- tres minutos.
En el ala oeste de la Plaza Bolívar, estuvo el toldito. Entre las esquinas Principal y Las Monjas. A pocos metros de la Esquina Caliente. A todas y todos nos recibieron con gusto. En una postal plasmamos nombre y otros datos personales básicos que luego serán enviados a EEUU. La idea era que fueran muchas, muchas postales. Que logremos impactar a Barack Obama o a quien reciba nuestros mensajes. Reclamar a estos gringos la libertad de Antonio Guerrero, Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino y René González es el propósito. ¿Quiénes son ellos y qué hicieron? ¿por qué son prisioneros del régimen imperial?
La respuesta nos las ofrece un volante recibido allí en el toldito: “Cumplían la noble y necesaria tarea de alertar al gobierno de Cuba sobre los planes de ataques terroristas que desde la ciudad de Miami se organizan y financian para ser ejecutadas en territorio cubano…”.
La misión de estos compatriotas, agrega el mismo boletín, iba más allá de proteger al país antillano. Era evitar cualquier acto terrorista en propio terreno de “…Estados Unidos o en terceros países”. Noble tarea, noble gesto, noble acto.
Blanco de los atropellos de la “justicia” gringa, están presos desde hace 12 años. Separados. Sin disfrute de elementales derechos humanos. Condenado a dos –sí, dos- cadenas perpetuas uno de ellos: Gerardo.
Si ellos arriesgaron su libertad y hasta su vida por nosotros, ¿qué tan difícil es que nos unamos en esta campaña por ellos? Acudir fue un deber revolucionario, muy sencillo además. ¡Libertad ya para los 5 héroes!
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