El 28 de este mes

El gallo recibe el trono de parte del mono

Mientras la mayor parte de pueblos a escala universal ha dejado atrás los rituales festivos del advenimiento del nuevo año 2017, y se apresta para conmemorar otras fechas religiosas, vale decir, la Semana Santa o Semana Mayor, en atención al calendario gregoriano; es, ahora, aquí en el Sureste asiático, cuando en correspondencia con el calendario lunar chino, se realiza esta fiesta el 28 de enero, con sus respectivas especificidades (se arma el gran parrandón como se dice en Venezuela).

Le corresponde al gallo de fuego rojo, kikiriki, el más elegante y vistoso de las aves el privilegio de regir la magia de los tiempos en sustitución del mono que reinó el 2016. A este gracioso y dicharachero primate, para volver al trono, le toca esperar turno de acuerdo al ciclo que el zodiaco del calendario lunar chino, obedece –democráticamente-  atendiendo las directrices trazadas por Buda.

Se cuenta que Buda antes de subir al trono había invitado a los animales para una concentración, pero sólo llegaron doce, en el siguiente orden: ratón, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, oveja, mono, gallo, perro y cerdo.

Esta es una bella leyenda que narra, entre otras cosas, cómo el ratón le ganó al buey que iba adelante en el orden de llegadas. El sagaz  roedor viendo que el buey se aproximaba a la meta, dio un salto y se posó sobre su lomo. Luego cuando el bovino estaba por alcanzar el primer lugar, el ratón dio otro salto descomunal y ganó.  

El gallo es una figura sobresaliente en el reino animal, domesticado en el sureste de Asia, cinco mil cuatrocientos años antes del surgimiento de la figura de Cristo. Este notorio personaje luce con extraordinaria prestancia en el mundo de las aves y probablemente sea el más numeroso si se toma en cuenta que su población (entre pollos, gallos y gallinas), suma al sector avícola  alrededor de 16  mil millones de ejemplares.

Se trata de un polifacético representante de la fauna destacado en la cultura universal por su atractivo físico y relación con la especie humana; sus aportes son maravillosos en la cinematografía, destacándose como primera figura en vídeos y largometrajes. Al igual que en las artes plásticas que ha hecho con su fisonomía obras fantásticas tanto a nivel de tallas en madera como en cerámica, policromadas; y en este orden destaca también en la literatura al igual que en otros oficios humanos.

La historia del cine en todas las épocas y territorios  ha tenido que ver con la fisonomía  de esta icónica ave de corral. Las pantallas grandes y chicas han sido escenarios de obras en las cuales el gallo ha desempeñado estelares papeles en la figura de actor. Destaca, vale decir, en títulos como: “El Coronel no tiene quien le escriba”, basada en la obra de Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura 1982. En esta película sólo la presencia del gallo en medio de un desgarrador drama humano ejerce un descollante rol cinematográfico.

Igual ocurre con la película  “Gallo de Oro” llevada a la pantalla sobre un libro del mismo nombre del escritor Juan Rulfo. La misma reúne como guionistas a afamados intelectuales de las tallas de Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez  y en el elenco de actores a Lucha Villa y Agustín Iturriza. Aparece registrada entre las cien películas más importantes de la historia cinematográfica de México. Todo el filme gira alrededor de un gallo.  
Este animal ha sido también inspirador de temas en la literatura picaresca. La obra oral de Esopo ( siglos VII y VI a c), padre de todos los fabulistas “La Gallina de los huevos de oro” figura entre las fabulas más significativas de la literatura universal, mordaz sarcasmo sobre como la ignorancia fundamentada en la codicia puede llegar a extremos que rayan con la estupidez humana.

El gallo llegó a América en uno de los barcos del tercer viaje exploratorio que hiciera el Almirante Cristóbal Colón, por allá en el Siglo XV, en el marco del expansionismo europeo, su figura aparecía en los documentos bíblicos y otros escenarios. Llega a Italia, doscientos años antes de la Era Cristiana, procedente de Grecia, donde ya 520 años antes de Cristo se le atribuían facultades divinas de buenos augurios para el alumbramiento y otros beneficios. Y las crónicas recuerdan el episodio de cómo el general Temistocles, arengaba a sus soldados antes de la épica batalla naval de Salamina (480 años a c), diciéndoles que valoraran las virtudes del gallo que peleaba hasta morir sólo por el placer de vencer. Ustedes – les dijo- deben hacerlo por su patria y su libertad…

Tal vez el  máximo esplendor del gallo se proyecte en los documentos bíblicos que dan cuenta del famoso episodio en el que Jesús, le espeta a Pedro, su gran fraude.  

** “En verdad te digo que esta misma noche, antes que el gallo cante, me negarás tres tres veces”.

Este rey de la etiqueta y brillante enamorado. Desde las tres de la madrugada comienza a marcar territorio desde su rama en el árbol. A esta hora emite su primer kikiriki cuyo eco retumba en el sector y así va diciendo aquí estoy yo, aquí estoy yo, hasta que los destellos del sol le permiten bajar y pisar tierra con su cohorte femenina.

El primer gusano que encuentra nunca es para él es para ella, la elegida. La que las demás integrantes del grupo miran un tanto airadas y con desprecio.

Sin embargo él no se inmuta y en cada obsequio va emitiendo un romantico y excitante cacareo en el transcurrir de la mañana: reciben el desayuno de manos humanas y pasean por el lugar que les está permitido; hasta por ahí antes de mediodía cuando ella obnubilada por tantos halagos en secretos cacareos, se posa en sitio de dominio público para que el galán haga honor de su virilidad.

Las estadisticas indican que el ser humano consume no menos de 600 mil millones de huevos por año y alrededor de 33 millones de toneladas de musculos de pollos.

Como dato curioso le escuché decir a un embajador de Argentina en Hanoi, Vietnam, que su país había concretado un negocio de patas de pollo para el arte culinario vietnamita por un monto, si mal no rcuerdo, de cien millones de dólares. También han penetrado el mercado de este país del sureste asiático con vinos y otros productos como carne de vacuno.

La fiesta del Tet (Fin de Año, en vietnamita), que como dijimos se dedica a la figura del gallo, está por comenzar. Han sido decretados oficialmente diez días de asueto, del 27 de enero al 7 de febrero. Ya las calles de Hanoi se visten de rojo. El bullicio y desplazamiento de un pueblo a otro comienza sin demora. Las compras de boletos de avión, tren y autobuses anuncian la proximidad del fin de año lunar. Ventas de plantas de melocotón para el interior de las viviendas como amuletos de la buena suerte y las de naranjitas chinas en las puertas de la casa para cerrar el paso a duendes y fantasmas, conforman un hermoso  espectáculo de olor y colorido. Los billetes de a cinco vietnam- dong, para los niños en sobrecitos rojos con la imagen del gallo, traen alegría y ambiente festivo para la chiquillería. Calendarios rojos por doquier. Dulces y bebidas de arroz, no deben faltar en cada mesa. Los trajes “Áo dái” de vistosos colores las hacen más atractivas. “Chúc Múng nám mó’í” ¡ Feliz Año Nuevo¡
 Continuará…

Fuentes: Mateo 26:33  (Versos paralelos), Internet y libros varios

*Periodista venezolano en funciones diplomátcas en Vietnam



nelsonrodrigueza@gmail.com



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Nelson Rodríguez A.

Periodista y diplomático. Autor de ensayos, cuentos y poesía.

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