12 ene. 2017 - La especulación en la venta de rubros de alimentos, parece ser el pan de cada día en algunos establecimientos comerciales de la ciudad. Lo que ocurre con el tomate, la cebolla y el pimentón son un claro ejemplo de ello.

"Como está comenzando el año, esta semana ha habido poca cantidad de vendedores de hortalizas y quienes lo hacen especulan con los precios. Esperemos que la próxima semana se normalice todo", se excusó un comerciante de estos rubros en el Mercado Municipal de Catia, parroquia Sucre, al ser interrogado acerca del precio desorbitante del tomate.

En este centro el kilo de esta hortaliza y del pimentón rondan los cuatro mil bolívares, mientras que el kilo de cebolla oscila entre Bs cuatro mil y cuatro mil 400, según se pudo constatar durante un recorrido realizado por Ciudad CCS.

Actualmente, una cesta de ambas hortalizas, que trae entre 20 y 23 kilos, puede costar entre 60 mil y 70 mil bolívares.

"Si consigues la cesta cara, debes vender costoso para poder ganarle algo", dijo una vendedora del establecimiento, quien refirió que a su juicio, la poca oferta por parte de proveedores contribuye con el encarecimiento del producto.

Rafaela Colmenares, habitante de Pérez Bonalde, quien usualmente compra en el mercado, dijo: "Cuando es temporada de tomate, tú ves que lo venden por todos lados a un precio muy barato, cuando no, se aprovechan y aumentan los precios".

Gabriel González, otro usuario, replicó: "Si veo los precios de estas hortalizas tan elevados, prefiero no comprarlos. Yo por ejemplo, en lugar de tomate, uso ají dulce y en vez de cebolla, utilizo cebollín o ajo, que ahorita está barato".

En el Mercado de Quinta Crespo, parroquia San Juan, por otra parte, un kilo de tomate cuesta entre tres mil y tres mil 400; el kilo de pimentón oscila entre cuatro mil y cuatro mil 400; y el kilo de cebolla entre tres mil 400 y cuatro mil bolívares.

USUARIOS DESCONTENTOS

Usuarios del mercado municipal manifestaron de igual modo su descontento por los altos precios en dichos rubros.

Maira Castillo, habitante de la parroquia San Juan, dijo: "No entiendo por qué un alimento que se usa principalmente para condimentar puede costar igual que un kilo de pollo", apuntó.

John Marcano, habitante de la parroquia Santa Teresa apuntó: "Las autoridades deben ponerle el ojo a esta irregularidad, para que ni productores ni vendedores roben a los ciudadanos".

Marelis Berroterán, lugareña de San Juan, agregó: "Nosotros los ciudadanos debemos hacer un boicot y evitar comprar estos productos, que se les dañen a los comerciantes y así se verán obligados a bajar el precio".

Entre tanto, en el automercado Gama Express, ubicado en San Bernardino, los precios no difieren demasiado a los ofrecidos en los mercados municipales. El kilo de tomate cuesta tres mil 870, el de cebolla cuatro mil y el de pimentón tiene un costo de cuatro mil 500 por kilo, informó uno de los trabajadores del establecimiento.

FERIAS CON PRECIO ESTÁNDAR

Las ferias de hortalizas, algunas de ellas colocadas en espacios improvisados en las calles, otras en establecimientos comunitarios, ofrecen estos rubros con un ligero descuento. Este porcentaje de ahorro, al parecer, es cargado al bolsillo de los consumidores, quienes deben pagar un precio estándar para muchos de los alimentos que se ofrecen.

En la entrada de El Guarataro (San Juan), por ejemplo, el kilo de tomate cuesta tres mil bolívares, el de cebolla y pimentón alcanza los dos mil 500 bolívares. El resto de los productos agrícolas que se ofrecen es vendido a mil 300 bolívares por kilo.

En los alrededores de Quinta Crespo, en otra de estas ferias, se ofrece el kilo de tomate a dos mil 500 bolívares. El resto de las verduras, frutas y hortalizas son vendidas a los lugareños por un precio de mil 500 bolívares por kilo.

MONOPOLIO DE PRODUCCIÓN

Para Franco Manrique, director de Economía de la Alcaldía de Caracas, los altos precios de estos rubros están motivados por "la especulación por parte de los monopolios de producción, todos ubicados en el estado Lara y de los comerciantes privados de las cadenas de supermercados y los mercados mayoristas del país".

En ese sentido hizo énfasis en la necesidad de trabajar en la creación de una banda de precios que permita controlar el comportamiento de estos rubros para, de ese modo, proteger al pueblo de los embates de esta "guerra no convencional".

Usuarios buscan alternativas para comprar

Ante el encarecimiento del tomate, hay quienes prefieren optar por la compra de presentaciones de tomates pelados en lata o pasta de tomate, los cuales, aunque no son tan económicos, pueden durar más tiempo y rendir más en la despensa.

En el Mercado de Catia o de Quinta Crespo, la presentación de 700 gramos de tomate pelado cuesta dos mil 600 bolívares.

La pasta de tomate, ronda los Bs dos mil 700, la presentación 500 gramos, mientras que la salsa de tomate cuesta entre Bs mil 600 y mil 700.

María Cárdenas, quien compraba en Quinta Crespo, recomendó esta opción, que aseguró le ha resultado para proteger la economía de su hogar.

"Yo no compro caro, prefiero llevar la pasta de tomate, que me puede durar unos 15 días en la nevera", dijo.

Rodicel Pacheco coincidió con Cárdenas y apuntó: "Yo prefiero comprar la salsa de tomate, porque la puedo usar para condimentar y para comer con pan, pues es dulce", dijo.