Domingo, 11 de mayo de 2014.- Atención presidente obrero Nicolás Maduro, ministro de finanzas Marcos Torres, fiscal general, Luisa Ortega Díaz, presidente de Sudeban, Hernández Berhens, director del CICPC, José Gregorio Sierralta, miembros de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, defensora del pueblo, Gabriela Ramírez, por favor, presten atención a esta denuncia.
A un lado de la Plaza Bolívar de Caracas, justo frente al nuevo Teatro Bolívar, tuvimos oportunidad de registrar, el jueves ocho de mayo, en horas del mediodía, los testimonios de tres compatriotas, adultos mayores, quienes están pasando por un vía crucis, en su relación con el Banco de Venezuela, ya que sus respectivas cuentas fueron prácticamente vaciadas electronicamente y las respuestas, por ahora, de las autoridades del Banco de Venezuela, del CICPC, de la Fiscalía, de Sudeban, han sido negativas, no les han resuelto su problema y en algunos casos, se les ha señalado, que a pesar de saber quien o quienes han obtenido el dinero de esas cuentas y cuales son los números de cuentas a los cuales llegó su dinero sustraído, según declararon, increíblemente, las autoridades del Banco de Venezuela les han indicado que su reclamo no es procedente, o sea, que el Banco de Venezuela no se hace responsable por el dinero que se supone estaba bajo su custodia.
Gonzalo Gómez de Aporrea.org, ofreció esta página para realizar la necesaria Contraloría Social, que sirva como puente para realizar las denuncias, a que hubiera lugar, para aquellos afectados que se encuentren en una situación similar, que su dinero haya sido tomado de sus respectivas cuentas, robado pues, sin su autorización, ya sea en sus cuentas con la banca pública o privada.
El objetivo debería ser tolerancia cero, para este tipo de delitos, delitos informáticos, donde el esfuerzo de muchos, muchas veces el ahorro de años, es aprovechado. Por lo que no dudamos en calificar a quienes hacen esto de: ``Mafias Electrónicas´´, que deben ser investigadas y desmanteladas por las autoridades competentes. Agilizar las denuncias hechas ante el CICPC, que no duren tanto en llegar a la Fiscalía. Averiguar, a qué se deben estos retrasos, si los hay, seguir los rastros, los indicios, dar con los responsables y aplicarles todo el peso de la ley. Se presume complicidad interna. Hemos sido informados de casos, donde se han amenazado de muerte a los denunciantes, les han dicho que de proseguir con sus denuncias, iban a atentar en contra ellos y sus familias.
Por otra parte, se requiere fortalecer las medidas de seguridad bancaria, dar respuesta oportuna a los clientes y sus justos reclamos y se impone sensibilizar a los empleados bancarios y dotarlos de herramientas que permitan atender estos casos diligentemente.
