Caracas, 31 Ene. AVN.- El margen de ganancia de los concesionarios de vehículos en Venezuela es cuatro veces mayor al de otros países de la región, indicó el presidente de la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional, Elvis Amoroso.

“El margen de ganancia de los concesionarios venezolanos es exhorbitante y está por el orden del 30%, mientras que en Estados Unidos es de 3 puntos, en Colombia oscila entre 4 y 6, en Brasil es de 6% y Argentina, que tiene el más alto, es de 8%”, precisó Amoroso en entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).

Explicó que sólo 55 familias son dueñas de 350 concesionarios en el país y, por ende, manejan a discreción el monopolio del precio de venta de los vehículos.

No obstante, destacó que cuando entre en vigencia la nueva Ley que regula la compra y venta de vehículos nacionales e importados, nuevos y usados, las ganancias de los establecimientos de comercialización deberán ajustarse a los precios máximos sugeridos.

De acuerdo con el proyecto de ley, que fue aprobado en primera discusión por unanimidad en la Asamblea Nacional (AN) el pasado 22 de enero, una comisión mixta integrada por las ensambladoras, importadoras, el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis) y el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), tendrá la función de precisar los precios máximos sugeridos.

Estos precios se fijarán tomando en consideración las divisas otorgadas a la industria automotriz, los costos operativos, tributos y márgenes de ganancias para los concesionarios.

Para el diputado Amoroso, los establecimientos de venta de vehículos deberán contar con un margen justo de ganancia que oscile entre el 10 y el 15%.

Sinceración de costos de las ensambladoras

El diputado socialista también se refirió a los altos costos de las ensambladoras de vehículos del país.

"Hemos analizado el precio de los automóviles en la ensambladoras de Colombia, Argentina, Ecuador, Brasil, México y Estados Unidos, y allí Venezuela siempre está por encima. Por ejemplo, un Toyota modelo Corolla cuesta 28.000 dólares en Argentina, en Colombia cuesta 27.000 dólares, en Brasil cuesta 32.000 dólares, pero en Venezuela tiene un costo de 76.000 dólares”, expuso.

También se refirió al ejemplo del precio de una camioneta Hilux, que Argentina se vende en 43.000 dólares, en Brasil se comercializa en 49.000 dólares, mientras que en Venezuela se adquiere por encima de los 92.000 dólares.

Al respecto, el parlamentario recordó que las ensambladoras tienen un convenio con el Ejecutivo para producir determinado número de vehículos, y para llevar a cabo sus operaciones reciben divisas a una tasa de cambio de 4,30 bolívares por dólar.

Sin embargo, hizo alusión a los conflictos sindicales que se producen en las plantas de ensamblado de las empresas automotrices.

“Hemos visto pararse por varias semanas a plantas de la Chevrolet, General Motors, Crhysler, y es una situación grave que se presenta con los trabajadores y afecta su producción, pero tampoco es una excusa para tener esos precios tan elevados en los vehículos, y que aumentan mes tras mes”, consideró el parlamentario.

Explicó que una vez que entre en vigencia el nuevo instrumento legal, el Ministerio de Industrias deberá hacer un estudio de la estructura de costos, junto a las empresas ensambladoras, a fin de sincerar estos precios.

Acceso a la información

La norma establece que las ensambladoras e importadoras deben informar trimestralmente en un diario de circulación nacional y diariamente en su página de Internet, las listas de precios de venta sugeridos o de venta al público de los vehículos automotores, que son fijados por la casa matriz.

La publicación trimestral en el rotativo también deberá incluir los costos del auto en al menos 5 países latinoamericanos para que el comprador pueda comparar los precios con el mercado venezolano.

Las emsambladoras e importadoras también estarán obligadas a publicar mensualmente en un diario de circulación nacional y en su portal web, los modelos y cantidades de vehículos entregadas a las comercializadoras.

Por su parte, los concesionarios tendrán el deber de publicar mensualmente y en lugar visible dentro de sus instalaciones, el orden de las listas de espera de los compradores de vehículos, la cual también será remitida a la Oficina Regional del Indepabis.

El proyecto de Ley continúa su desarrollo dentro de la Asamblea Nacional, ahora en manos de la Comisión de Administración y Servicios Públicos, que posee la competencia en esta materia.

En las próximas semanas, el instrumento se someterá a un proceso de consulta pública y se discutirá en mesas de trabajo que incluirán a las instituciones del Estado involucradas, entre las que se encuentran el Indepabis y el Seniat, así como con los concesionarios, ensambladoras y usuarios.