El
Consejo Comunal de San Miguel, luego de recibir una partida de 2 mil
200 BsF, interpeló a los alcaldes Moisés Pereira y Humberto Gómez
para que explicaran qué pasó con más de 8 millardos de bolívares
(de los viejos) que se había aprobado para concluir la obra. De
igual manera, solicitó al ex alcalde unirse a ello para culminar
esta obra con los recursos recién obtenidos
10 de octubre de 2010.- De
manera contundente, los miembros del Consejo Comunal de San Miguel,
jurisdicción del municipio Obispo Ramos de Lora, citaron al alcalde
saliente, Humberto Gómez, así como al burgomaestre actual Moisés
Pereira y a varios representantes de las empresas involucradas en la
construcción de la Planta Procesadora de Yuca, a fin de que rindan
cuentas sobre el dinero dispuesto para la conclusión de la obra.
A
juicio de Over Parra, vocero del Consejo Comunal San Miguel, "esta
planta tiene muchos secretos y cosas que están ocultas. Yo hasta
ahora me vengo dando cuenta, como el caso de la Corporación
Venezolana Agrícola, CVA, que firmó un convenio con Humberto Gómez
e iban a girar una cantidad enorme de recursos, 8 mil 400 millones de
bolívares. Según ese convenio expresaba, la CVA tenía que dejar
todo terminado; el comedor, el tanque de agua, el pavimento rígido
culminado, un laboratorio listo, dos ambulancias, dos camiones, dos
jumbos. Si nos damos cuenta, ¿cuál de esas cosas se cumplieron?,
ninguna".
Over
Parra se preguntó, ¿dónde está toda esa cantidad de "reales"?,
y asintió que, "todo esto que ustedes pueden ver, fue lo que hizo
la Alcaldía en tiempos de Humberto, entonces dónde está el resto
de la "plata".
Ante
esta situación, el vocero del consejo comunal alego que, no pueden
permanecer tranquilos, por ello, la comunidad de San Miguel exige
saber dónde están esos recursos. "Ahora sí existe un convenio y
usted sale (dirigiéndose a Humberto Gómez), entonces el alcalde
actual como autoridad del municipio es el responsable, sería Moisés
Pereira quien debía velar por ese proyecto", sentenció Parra.
Considera
el denunciante que situaciones de esta naturaleza no pueden
permitirse. "No podemos aceptar que nuestro Presidente nos apruebe
unos recursos y que llegue de Caracas una empresa de maletín y se
lleven todos esos "reales" y nos quedemos cruzados de brazos".
Estos
fueron los argumentos esgrimidos por la comunidad de San Miguel, la
cual tomó la iniciativa de tomar la planta. "Es necesario que el
pueblo despierte y tome posesión de las cosas del pueblo, porque son
del pueblo. Muchos decimos que ganamos la Asamblea Nacional, pero eso
no es verdad, debimos meterla toda rojita, pero por qué no se pudo,
por ésto, por las malas obras de muchos que dicen son
revolucionarios pero no tienen ni una pinta de eso".
CVA
ensañada
En
virtud de la apremiante solicitud de la comunidad, el alcalde Moisés
Pereira intervino y expresó que, él había levantado un informe que
fue enviado al Presidente de la República, además, también
solicitó a la CVA que explicara por qué estas obras se paralizaron
cuando ellos tenían la responsabilidad de dejarlas funcionando, pero
la repuesta obtenida es que los recursos fueron desviados y hasta
ahora la CVA no ha respondido.
En
relación a los nuevos 2 mil 200 bolívares que se acaban de aprobar,
el alcalde Moisés Pereira manifestó que, él mismo fue partícipe
de las gestiones realizadas en conjunto con la comuna socialista en
formación, quienes solicitaron la ayuda del ingeniero precursor del
proyecto para hacer una nueva solicitud de recursos y terminar la
obra. No obstante, esos recursos deben invertirse en los objetivos
específicos del proyecto y no en otras cosas, así fuera para la
misma planta.
También
declaro Moisés Pereira que: "la directora de la CVA de esa época
se ensañó contra el municipio, porque quería meter sus propias
empresas para hacer la obra. Fuimos personalmente, mi persona y una
comisión y estando en su oficina, no nos quiso atender, sino que
mandó a alguien, no sé quién era y nos dijo lo del desvió del
recurso".
El
Consejo Comunal en cuestión, no quedó plenamente satisfecho con el
destino que, según el nuevo informe, se le debían dar a los
recursos y solicitó que fuera Humberto Gómez el desarrollador del
mismo.
Potencial
de la Planta
Rafael
Gómez, ex director de Desarrollo Agrícola del municipio Obispo
Ramos de Lora, también se pronunció y explicó que: "en ese
entonces comenzamos a sembrar la semilla de panigua negra, fue la que
mejor se dio en la zona con un promedio de ochenta mil kilos por
hectáreas, tuvimos una producción elevada, pero cuando la cosecha
de prueba para la procesadora se dio, la planta no estaba lista.
Comenzamos a dar carreras y hubo que construir una planta casabera
(planta para procesar casabe) y el resto de la yuca trasladarla hacia
El Tigre, estado Anzoátegui, para no perder el rubro"
En
vista de lo anterior, se acudió al Presidente, quien aprobó los
recursos a la CVA y hasta allí pudimos trabajar con el proyecto",
manifestó el ex funcionario de Desarrollo Agrícola.
Beneficios
Según
Gómez, en el país se exporta el 75 por ciento de almidón de yuca y
harina, para cubrir la demanda nacional de las empresas procesadoras
de alimentos y farmacéutica.
El
caso es que, "si esta Planta se pone a funcionar, estaría en
capacidad de producir 200 toneladas diarias del producto y unida a la
procesadora de El Tigre, podrían abastecer, fácilmente, el 50 por
ciento de esa demanda, con lo que el país se ahorraría una cantidad
de dinero importante al evitar el proceso de exportación",
manifestó Rafael Gómez.
También
informó que, varias empresas se beneficiarían del proyecto,
especialmente las microempresas de transporte.
También
una empresa de copadores, cosechadores y recolectores, tres empresas
que se encargarían de dar mantenimiento a la yuca hasta llevarla a
los galpones.
La
empresa generaría un clúster de empresas, el municipio Obispo Ramos
de Lora es rico en frutas, lo que permitiría levantar varias
empresas procesadoras de alimentos, tal como la compota.
Con
la concha de la yuca, la Planta estaría en condiciones de aportar la
materia prima para la elaboración de alimentos concentrados para
animales.
En
manos de Pedro Camejo
Sólo
uno de los Jumbos de la Planta Procesadora de Yuca se encuentra en el
municipio, el otro está en otra entidad. Los campesinos de la
comunidad de San Miguel expresaron su descontento porque, siendo esta
maquinaria de la Planta, se encuentra en manos de la empresa Pedro
Camejo y hace pocos días solicitaron sus servicios y tuvieron que
pagarles 7 mil bolívares fuertes.