En esta historia reciente algunos y algunas (por suerte unos pocos y pocas) no han escapado a la tentación e influencias que ejerce el dinero y el poder como maquina demoledora de la lógica capitalista (…) Bartolo Hernández: Consideraciones sobre la conducta revolucionaria, Aporrea, 28/09/2006.

 

Hace aproximadamente 6 meses los señores trabajadores del volante en el transporte público retiraron de la vista del usuario la Gaceta Oficial Vigente, donde está autorizado el precio del pasaje que deben cobrar por la ruta que les toca cubrir y que está aprobado por las autoridades de esa cartera. Ellos decidieron abierta y desafiantemente colocar el precio del pasaje a su libre antojo.

Los funcionarios del gobierno declaran a los diferentes medios que no está aprobado ningún aumento del pasaje, sin embargo no pasa nada en la actitud de estos especuladores pertenecientes a las líneas legalmente autorizadas y los llamados piratas; siguen cobrando cualquier tarifa que supere lo legalmente establecido por la Gaceta que regula la materia.

Estos dueños de transporte afiliados a las líneas y los piratas que a la larga son iguales, amenazan con ir a paro si no les aprueban sus peticiones, no obstante creo que no les interesa sentarse a discutir ninguna tarifa con el gobierno mucho menos con las organizaciones del poder popular; les es mas rentable no tener precios estipulados, porque la impunidad y el engrase a ciertos funcionarios de los de control de tránsito en las calles y carreteras es más sencillo que presentar cualquier propuesta de regulación de las tarifas de transporte.

Alcaldes, concejales y gobernadores señalan como logros que no ha habido paro de transporte durante el año 2016, que ha triunfado la cordura y el buen entendimiento entre gobierno y trabajadores del sector transporte; ¿quién paga la paz?.

En la lógica del capital las ganancias, la explotación, el egoísmo, el individualismo, el silencio cómplice, la trampa, el atesoramiento, la usura, la especulación y todos esos males que se anidan y se sustentan con los valores del capitalismo, de las cuales es irreformable su metabolismo si se le sigue aplicando las mismas formulas que lo engendran. Esta actitud que se conserva aun en nuestra cultura, solo tendrá una derrota si se trata con la visión y la lógica del socialismo, no con caricatura de él, donde se reproduce la sociedad que decimos estar combatiendo.

Sin justicia no hay paz dice una vieja conseja y el socialismo es mas democracia y mas justicia para el buen vivir de los ciudadanos y ciudadanas. Construir la sociedad socialista tiene sus riesgos y las contradicciones son parte de la lucha de clase que se agudizan cuando afloran los verdaderos intereses que se confrontan.

La impunidad y la especulación en la cual se ampara este sector(transportistas), no debe ser lo que garantice la paz social, hay un pueblo trabajador que es usuario a diario de este servicio y está siendo seriamente afectado por ser el que se traslada diariamente desde su residencia a su sitio de trabajo, son los que han resistido con mucha paciencia con la confianza puesta en sus gobernantes y liderazgo, a pesar de que ha habido incitación de agitadores para la tranca de calles y quema de unidades, pero alertamos con la conciencia del que está en el terreno como afectado y observador directo, que esta situación representa un peligro latente si a ella se le sigue corriendo la arruga.

Ciudadanos que ejercen función de gobierno en esta materia tienen que dedicarle atención a esta situación que pudiera complicarse si no la atienden con la debida celeridad que amerita el caso. No dejen que se anide la desesperanza en quienes siguieron a Chávez y hoy a Maduro en el proyecto de socialismo del siglo XXl, no permitan que se cuele otra idea de cambio que no sea la del socialismo Bolivariano ( en nuestro caso) como única salida a los problemas que genera la sociedad capitalista.