Comprando en un SuperMercal

Hora de llegada: 10 am, lugar: Supermercal ubicado en la Avenida Cecilio Acosta (calle 67), en el Edificio del Ipasme en Maracaibo, cualquier cantidad de gente... y todos malhumorados, el calor es insoportable, no entiendo que siendo un edificio relativamente nuevo, con buena infraestructura, no tenga aireacondicionado, ni ventiladores, (en la planta baja del Mercal funciona un conocido Supermecado... con todas las comodidades y limpieza).

En la entrada, están descargando la mercancía que va llegando, azúcar, granos, etc., lo que hace que se formen colas a pleno sol, pregunto el por qué no hacen la descarga por otro lado y me responden que no vale la pena, porque la mercancía no dura mucho en los anaqueles y es mas trabajo... me comenta un comprador que cuando llega pollo, carne o leche, la cola es mas grande. Agarro mi kilo de azúcar, un kilo de caraotas y otros granos y por fin logro entrar, voy al lugar donde están los carritos para hacer las compras y solo veo cuatros que están en mal estado, (luego me entero que el local solo tiene 10 carritos medio funcionando).

Hay mercancía, muy mal acomodada, bolsas rotas, algunos desechos regados por el piso, pero hay mercancía, la falta de limpieza y orden me hacen reflexionar sobre el por qué tienen que funcionar así las cosas del Estado, donde están los administradores, donde esta el compromiso de los trabajadores, por qué en el Supermercado privado de la planta baja, todo esta en orden, con limpieza, con buen ambiente para realizar las compras, donde están los Auditores, los que controlan la calidad, donde esta la contraloría social, donde están los responsables y sus jefes, esa cadena de responsables (indolentes).

Las exhibidores donde colocan la carne y pollo están vacías, pero con agua y sangre y por el olor y el color supongo que tienen varios días así...
Llevo lo que me cabe en los brazos, la cola para pagar es interminable, a pesar que hay instalada algo mas de 10 cajas, solo funcionan 3, realmente el malestar de los compradores es terrible, todos chavistas hasta la medula, pero con esa rabia e impotencia, unido al calor y al peso de los pocos alimentos que se pueden comprar por no tener un carrito o una cesta, protestan, se resignan, gritan, se conforman, se quejan y hacen chistes, pero ninguno dice nada en contra de Chávez... al fin llego a la caja, me atiende una mujer llena de sudor, con una cara de obstinada, no es para menos, pienso que le están violando los mas elementales derechos laborales, como es el ambiente de trabajo, no me atrevo hacerle ningún comentario, varias personas están alrededor de la caja, supongo, por la franela que cargan, que son trabajadores del Supermercal, (todos con cara de reposeros de la IV) uno me guarda los artículos en la bolsa, por fin me atrevo a preguntarle a la cajera qué para cuando llega el pollo, la carne y la leche, me responde muy amable que no sabe, que en el mercal de San Jacinto (una Urbanización popular del norte de Maracaibo) llego suficiente leche.

Cancelo, (realmente económico y los productos de muy buena calidad)... (12:40 pm), a la salida, hay igual de cola por la descarga y venta de producto en la puerta, cuando ya estoy camino a mi carro, se me acerca la persona que me guardó la compra en la bolsa y me ofrece leche, una bolsa por Bs 7.000,00, dos por 13.000,00 y la posibilidad de negociar el precio si le compro cantidades, asimismo, me ofrece pollo y carne... le pregunto el por qué de esa confianza, si no teme que le denuncie... me dice que él conoce a los escuálidos que compran allí... para rematar... esa fue la arrechera mayor en este día de compras en un Supermercal.

Javier Thor Ramírez
javithorr@hotmail.com


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