Juan Barreto, ¿La crítica es traición?

No hay nada que moleste más a los poderes constituidos y sus burócratas (cualquiera que estos sean) que las comparaciones y la crítica; pues resulta que para bien o para mal de ellos esas son formas que tienen los subordinados o el pueblo para ejercer el protagonismo, para ser partícipes del gobierno, para manifestar su conformidad o inconformidad, para medir la gestión de los burócratas, es decir para ser parte activa de un proceso revolucionario democrático, participativo y protagónico tal como está estipulado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Ahora bien, ¿será que nuestros líderes conocen o saben qué significado tiene la CRÍTICA?, yo sinceramente creo que no, por varios factores:

1º. La gran mayoría cuando la mencionan en sus discursos hablan de ¡Crítica Constructiva!, eso ¡no existe!, la interpretación etimológica de la crítica se deriva de la palabra criterio, es la acción dirigida del intelecto expresada como opinión formal, fundada y razonada, necesariamente analítica, con connotación de sentencia cuando se establece una verdad, ante un tema u objeto usualmente concreto. La crítica es un procedimiento para descubrir y superar los errores e insuficiencias en la actividad de las personas, partidos y otras organizaciones, Ya Marx indicaba que la revolución proletaria, con vistas a su desarrollo, se somete a la crítica y la autocrítica y que ello constituye una de sus particularidades. No podemos entender que hayan críticas constructivas porque estaríamos aceptando que hay destructivas o negativas, la Crítica por sí misma es positiva.

2º. Algunos filósofos y líderes desconocen la etimología propia de la palabra y han permitido que se confunda con la denuncia, la censura o la descalificación que implican una acusación y por ende un castigo, lo cual ha hecho que se tema a ejercer y recibir la crítica, es necesario romper con ese paradigma, profundizar y estudiar el pensamiento crítico no antagónico para fortalecer el proceso de cambio en que estamos empeñados, los enemigos internos y externos del proceso fortalecen la confusión para que los revolucionarios no seamos críticos, muchos no lo somos por temor a ser considerados de la oposición, quinta columna, o infiltrados, ese es un grave error, ya lo decía el guerrillero heroico Ernesto "Che" Guevara: " por tanto no se puede concebir un revolucionario que no sea crítico y profundamente autocrítico "
2º. Al no tener conciencia sobre el significado de la Crítica, es fácil que la confundan con la denuncia, lo cual permite acentuar antagonismos, discriminaciones y acusaciones infundadas, La crítica no se puede confundir con la denuncia, la censura o la murmuración, la crítica implica una inducción al cambio o en su defecto a desistir o a persistir en él, solo mediante el debate sistematizado y la conclusión del colectivo se puede determinar si ésta es correcta o no.

3º. Las reacciones desproporcionadas de los burócratas ante la Critica; son muchos los ejemplos que vemos a diario, es cierto y no se puede negar que la Critica hay que saber ejercerla, que “los trapitos sucios se lavan en casa”, etc., pero cuando estos escenarios se cierran precisamente por ejercer la Crítica a lo interno, entonces no queda otra opción que los medios, porque no se trata de defender posiciones ni cargos, se trata de ser útiles y educar a quienes por alguna circunstancia les ha tocado dirigir los destinos de nuestra patria, por ejemplo en mi caso particular fui convocado a conformar el Equipo Político Regional para el Congreso de la Patria y ante la evidente inasistencia del Equipo se propuso debatir la problemática para supuestamente darle respuesta, en mi intervención hice notar que la gran afluencia de camaradas convocados en las primeras de cambio se debía a que habían utilizado al equipo como trampolín para la elección de los equipos políticos regional y municipales del partido, al no salir favorecidos desistieron, también ante la ausencia de los elementos necesarios para hacer un buen trabajo (logística), solicité que el Congreso de la Patria debería ser “autónomo” y no depender de los burócratas del poder constituido, ¡bueno!, ya ustedes se podrán imaginar lo que pasó.

4º. No hay palabra más “ofensiva” para un camarada que ejerza un cargo público que le digan que es un ¡BUROCRATA!, seguramente habrán notado que la he utilizado de manera reiterada, es porque no tienen la más mínima idea de lo que significa La Burocracia, hace poco un camarada funcionario de alto nivel se enfureció a tal punto que me respondió que “…burócrata será el c… de tu m….”, me causó mucha risa pero a la vez decepción porque habiendo tantos camaradas preparados que tienen capacidad para ver errores y hacer propuestas son echados a un lado por una cuerda de neófitos que “ni hacen ni dejan hacer”; igualmente se molestan porque uno habla del “poder constituido”, ¿entonces qué carajo son las gobernaciones, las alcaldías, las instituciones o el gobierno nacional?, ¡ah!, pero como luchan, ponen zancadillas y quieren ser los primeros en formar parte del BURO político del partido, o del BURO ministerial, gubernamental, municipal, etc.

Recomendaciones: si alguien hace una crítica con fundamento, con conocimiento de causa, de forma participativa, con un análisis profundo sobre las causas, las acciones y sus efectos, ese alguien debe estar perfectamente preparado para proponer el que hacer, como hacerlo y con que hacerlo, no lo desechen aunque lo propuesto sea en apariencia una locura, por lo menos denle la oportunidad de explicarse, les recuerdo la “Misión Gotita de Petróleo”, que plantea entre otras cosas recuperar 25 mil millones de dólares por año, ¡una pelusa!, y nadie le para ¿Qué tal?, un bien del estado es eso, un bien del estado y el estado somos todos, el pueblo y su gobierno, nadie absolutamente nadie puede vendernos lo que es nuestro, afortunadamente la oposición que prácticamente es la nada no se ha dado cuenta de lo anti constitucional que es convertir un bien del estado en mercancía y así como ésta, otras “menudencias” que no vienen al caso ¡por ahora!

Otra recomendación: excelente idea la del CLAP en tiempos de guerra, mejor aún si es productiva tal como lo estamos viendo solo que al final de la guerra (que no tengo la menor duda vamos a ganar) debemos organizar nuestra economía agro alimentaria, las siembras urbanas solo quedarán para la gente con muy alto nivel de conciencia, al retornar la normalidad esta forma productiva no será suficiente por lo que hay que incentivar a la población a la producción agrícola rural ¡desde ya!, hay que proteger a los campesinos y productores agrícolas de la voracidad de los comerciantes capitalistas que han venido explotándolos por décadas inclusive durante este proceso de cambio revolucionario. Espero haber sido útil. Discúlpame Juan por el sofisma, hermano, Usted es una referencia válida.



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Gonzalo Ochoa Díaz


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