El mono y la hojilla

Es un peligro darle poder a las bestias y es de recordar que el ser humano en no pocas oportunidades se comporta como tal.

Hace años se hizo “viral”, sinónimo de la ociosidad digital, un video donde aparecen unos africanos huyendo despavoridos ante la acción de un mono.

Olvidé si el animalito era chimpancé u orangután pero sí recuerdo que los africanos abandonan la escena justo cuando el monito comienza a disparar un fusil de asalto, AK 47, que los africanos supuestamente dejaron al alcance del simio. Los dueños del arma habían olvidado que los monos son inteligentes, aprenden trucos, en este caso a disparar.

En nuestra sociedad, merced a la mediocridad de actuales y pasadas camadas de diputados –y de quienes los entrevistan ayudándolos muchas veces a esconder la precariedad intelectual del entrevistado-, es usual pensar que más peligroso es el mono que el Kalashnikov abandonado irresponsablemente. Es decir que en nuestra sociedad son legiones quienes piensan que más peligroso es el mono que quien alegremente le entrega una hojilla a la bestia.

Hace pocos días un matrimonio panameño tuvo la infeliz idea de anotarse en un crucero que tocó el poco agraciado puerto de La Guaira.

¡Los pobres quizás creyeron en el inexistente Motor Turístico del que habla el presidente Maduro!

El matrimonio panameño había vivido entre nosotros y conocían sin duda las ventajas comparativas que un abusivo control de cambios, cual el que martiriza a nuestro país, le regala a quienes tienen dólares en la faltriquera, como aquellos turistas panameños.

Digamos que aún en el maltrecho y empobrecido mercado venezolano, es posible conseguir productos elaborados con divisas “preferenciales”, digamos a 50, 200 e incluso a los 350 del DICOM, cachivaches que comprados con dólares cambiados al valor del Today… resultan una ganga.

Los panameños contrataron un taxista, subieron a Caracas, es de suponer que bachaquearon a 1000 sus dólares y munidos de bolívares procedieron a adquirir mercancía. En este caso cosméticos que a pesar del paquetazo de Pérez Abad les parecieron “baratos”.

Estaban a punto de abordar el crucero cuando apareció en sus vidas un guardia nacional bolivariano, que dando gritos ordenó la detención de los panameños, contra el parecer de la funcionaria del Seniat que controlaba el embarque, quien afirmó que los cosméticos se podían llevar a bordo porque “no son productos subsidiados”.

Dado que la funcionaria del Seniat no anda armada y el guardia sí, prevaleció el parecer del sinvergüenza y los panameños quedaron detenidos por “contrabando de extracción”. Un delito basado en cierta ley, confusa en su redacción, una más entre los cientos de documentos legales que votan los diputados de la A. N. por cualquier motivo supuestamente "noble", como “parar el bachaqueo”.

Recortando el cuento de horror que vivieron los turistas panameños, digamos que fueron incomunicados por el guardia, vejados, llevados a la carrera ante un juez complaciente con el militar, no faltaba más, uniformado que acompañado de un Fiscal del MP y de un defensor público, instituciones rojas, rojitas, personajes todos de la misma catadura moral del guardia y presuntamente integrantes de una banda organizada, mediante procedimiento express, condenaron a los panameños y al taxista, a 16 años de cárcel.

Dos más que a Leopoldo López a quien el Presidente llama “Monstruo de Ramo Verde” tratando de significar que se trata de un reo peligroso.

La Fiscalía de Caracas se negó a recibir los presos a quienes los bandidos dotados de uniforme, toga y leyes estúpidas, intentaban enviar a la cárcel de El Rodeo, caso de los hombres, y al INOFF en el caso de la mujer.

Reenviados a la GNB en La Guaira los presos vieron cómo se mueve la justicia en nuestro país: A pesar de tener los panameños ordenes de ser recluidos en cárceles de alta peligrosidad, el guardia les propuso la libertad a cambio de 1000 dólares por cada preso.

Los panameños pagaron horrorizados y también pagaron la parte del taxista pero el guardia a pesar de eso no los soltaba, la beestia quería "más".

En esa condición aparecieron como de la nada unos policías de la PNB que por otra cifra módica, en dólares, les permitieron a los panameños comunicarse vía telefónica con sus familiares que llamaron a la Cancillería de su país y gracias a  esa eventualidad apareció en la escena del crimen, crimen del guardia, obvio, el embajador de Panamá en Caracas, dispuesto a defender a sus compatriotas.

El guardia, ignorante pero envalentonado, intentó meter en chirona al embajador quien se vio en el imperativo de llamar a la Canciller que supongo estaba muy ocupada diseñando un plan para alimentar 3 países con el sobrante de la abundante comida que en Venezuela tenemos. A los gafos les advierto que esto lo escribo con ironía y si no saben qué es eso… busquen en Wikipedia, no soy fan de la Chilindrina quien sin embargo es la mejor ayuda que tiene Maduro.

Lo demás es irrelevante: La Chilindrina llama al ciudadano Padrino López, este al Comandante de la Guardia Nacional Bolivariana… y el guardia delincuente, supongo reprendido, se retira no sin antes rezongar y teniendo el tupé de amenazar de nuevo al embajador panameño como salió publicado en diarios de ese país porque aquí prácticamente la noticia fue silenciada.

Regreso al presente: Esta semana la agenda pública de discusión girará alrededor de la reedición de aquella infame Mesa de Negociación y Acuerdos que le dio un año de gracia a Hugo Chávez antes de que se concretara el revocatorio que al inicio tenía perdido. También habrán boberías de parte de los noveles diputados quienes como se sabe pugnan por aparecer a diario en la TV.

Tanto les preocupa la pantalla chica a estos diputados, que no pasará mucho tiempo antes de que en alguna televisora privada veamos algo como “el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, afirma que la tierra es redonda”… o, en VTV, “según el diputado Diosdado Cabello, el día tiene 24 horas pero el sol sale por el este”.

Nada de eso es importante como tampoco lo son la catajarria de leyes que en la Asamblea aprueban casi a diario lo encargados de enseriar un país a punto de explosión.

Ahora bien: Más importante que esta paja mediática sería que los diputados se concentraran en eliminar leyes equivocadas, votadas de buena pero ignorante fe, que son las que le permiten a un guardia nacional delincuente, apresar inocentes, robarles dinero, y, aparentar que lo hace “por defender el orden y la legalidad”.

Una ley idiota llena de equívocos… una ley que pone la hojilla en mano del mono.

Pero, lo vital es que los jefes del grupete que suceda a Nicolás Maduro en la presidencia… sean quienes sean, sepa o sepan que más importante es eliminar la posibilidad de que en Venezuela los monos puedan tener una hojilla en su poder ... esto es más importante que cualquier otra agenda, como revocar a quien se considera un mico… o demostrar que no es venezolano Nicolás.

@DomingoAlbertoR

doalra@yahoo.com



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