Hace unos dos meses los estrategas de la guerra económica dieron el golpe maestro contra el chavismo duro, que casualmente es el más humilde y consecuencialmente el más débil económicamente hablando: desaparecieron los granos.
Las arvejas, las lentejas y las caraotas tienen la característica de que rinden en proporción cantidad inversión, llenan los estómagos y nutren.
El pobre siempre recurrió a ellos para sobrellevar las crisis. No importa que les desaparecieran las carnes y el pollo, las sardinas y la mortadela, con los granos se resistía.
Para complementar los granos la pasta o el arroz, ya sea regulada después de horas de estoica cola bajos nuestros soles asesinos, frente al supermercado; o bachaqueada en las bodegas del barrio.
Sin embargo vienen elecciones y la estrategia de campaña opositora logró descubrir el agua tibia y apuntó sus baterías de guerra justo a la medula del voto duro chavista: el pobre que vota por desprecio a quien siempre los ha despreciado.
Hoy están completamente desaparecidos de los barrios el arroz y la pasta. El circulo se cerró en torno al cuello del humilde, el hambre se encima. Mientras que con un kilo de lentejas-arvejas-caraotas y un kilo de arroz se alimentaba a una familia por varios días a bajo costo (incluyendo si se conseguía por medio del bachaco), hoy se intenta llenar ese vacío con pan, arepa, etc; y la franja nutritiva y económica es atroz: se gasta muchísimo más, se alimenta muchísimo menos y no alcanza, siempre se queda con hambre…no se llenan por completo los estómagos.
Repetimos, el golpe fue maestro por haber sido justo en el corazón del voto duro chavista, y si no se resuelve, la abstención o el voto castigo serán igual de contundentes. Con hambre no se vota.
Desde aquí abajo no podemos estar totalmente informados de los esfuerzos que se hacen desde el gobierno para contrarrestar la guerra económica, sólo sabemos con la certeza de quien lo sufre que no están siendo suficientes.
En estos días supe que un alto funcionario se escandalizó porque se enteró de boca de una de sus trabajadoras de limpieza que un kilo de caraotas vale mil doscientos bolívares.
¿Por qué tardan tanto los altos funcionarios (que alguna vez fueron humildes) en enterarse de cómo están las cosas aquí abajo? ¿qué pasa con esos revolucionarios que vienen del pueblo, del barrio, de la calle, y hoy no saben que al pueblo más humilde le desaparecieron su base de resistencia alimentaria? ¿cómo es posible que pasen las semanas y las cosas en vez de mejorar empeoran?
Echar la culpa exclusivamente a la guerra económica sería por lo menos inocencia, existen muchos errores de parte "nuestra" y están siendo aprovechados muy bien por los estrategas de la guerra económica.
Es verdad, estamos sentados en el pozo petrolero más grande del mundo y eso no es de gratis, los poderes mundiales lo quieren y lo quieren sin condiciones. Yo humildemente creo que no estamos respondiendo con la contundencia necesaria y las pruebas están a la vista: hay mucho supuesto chavista o socialista o revolucionario enriqueciéndose groseramente mientras juran lealtad al "proceso" y lanzan frases rimbombantes y previamente aprendidas.
Otros simplemente callan y juegan, y todavía seguimos creyendo en pájaros preñados. Mientras tanto, al pueblo más humilde, base dura del chavismo radical, le desaparecieron su base dura alimenticia….y eso compañeros, se va a reflejar en los votos.
Sandy Cumarín. C.I.-V: 10.493.883
Abogado- Ex Militar