Jamás habría imaginado verme en la obligación moral de escribir esto que estoy escribiendo, pues, lo mas lógico que siempre creí era escribir exactamente lo contrario es decir, que las autoridades de Gobierno hacen – y harán siempre- todo lo que esté a su alcance para extirpar el Gran Cáncer de la corrupción y arremeter con determinación contra el comportamento vende patria de muchos funcionarios con cargos importantes dentro de las instituciones públicas.
Reconozco este error y admito que, quien trata de hacer valer la dignidad de la ética pública mediante la denuncia contra los destructores del pais, es considerado un “enemigo”. Esto es inaudito e incomprensibile bajo todo punto de vista.
Las autoridades competentes recapaciten y acojan el espírito de sincera preocupación patriótica con el cual el coronel Raga hizo sus denuncias. No hacerlo sería un error garrafal que podría tener serias repercusiones en el plano del consenso ciudadano, en un momento tan delicado como el que vive el pais, dada su particular situación económica y financiera.
Que nadie venga a decirnos despues que en las altas esferas del Gobierno no se habían calculado las consecuencias de decisiones que son incomprensibles para la ciudadania pues, aunque muchos burócratas no lo crean, nuestra ciudadanía reflexiona mucho sobre lo que está pasando ... Y se preocupa por el futuro.
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